II

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Bien, no tengo absolutamente ninguna palabra para describir mi cara. Mi mente quedó flotando luego de saber que ese era el ex de mi amigo. “No me lo quieres prestar a mí” pensé, era un chico muy atractivo. Pero si lo decía en voz alta probablemente me gane más de tres golpes por parte de Chan.

Luego de ese alboroto nos dirigimos hacia el callejón que se encontraba al lado del lugar de la fiesta, probablemente podría venir alguien y robarnos pero estoy seguro de que es más probable que seamos nosotros los que roben.

La charla volvió rápidamente hacia ese Seungmin, necesitaba averiguar por completo lo que sucedió entre ellos. Ya sabía algo, pero quería saber todo.
Y ahora es donde me doy cuenta que sueno como todo un chismoso, Changbin me contagió su chismosear.

Y así pasaron al menos treinta minutos de charla, muy entretenida la verdad. Más de una vez me eché a reír por las tonterías que hizo Chris cuando salía con su antiguo novio, no me sorprendió que este lo haya dejado. De todas formas no fue solo su culpa, o al menos como yo lo comprendí, sus padres interfirieron  en su relación.

–Entonces..., ese es el chico unicornio que voló lejos de tí–. Concluí al escuchar a Chan.

–Si..., no pensé que lo volvería a ver, o al menos no ahora cuando ya logré superarlo y concentrarme en otra persona –. Contestó el mayor, ahora viéndome.

–Que interesante, un unicornio y un hombre lobo, quién lo diría–. Dije con algo de gracia, sin evitar imaginar que un lobo se comería a un unicornio, literalmente hablando por supuesto. Y a la vez evitando su mirada. 

Luego de eso Chris se fué en silencio, dejándome completamente solo. Algo que no me molestó mucho, me gusta la soledad. Ignorando que son las cuatro de la madrugada y tengo alcohol en mí cuerpo, estoy en tranquilidad.
Y, oh que sorpresa, que interrumpan mi tranquilidad en menos de tres minutos.

Unos chicos aparecieron metiéndome dentro del club nuevamente, no estoy seguro de conocerlos pero tampoco forcé mucho en contra de ellos. A este punto ya estaba entregado, que pase lo que tenga que pasar, pensaba.
Estos me lanzaron a la lista de baile con una bebida de dudosa provincia en la mano, y no tardé en darme cuenta que ellos eran amigos de la chica que se me acercó cuándo llegué. Al verla reír eufóricamente con otras chicas fué más que suficiente para saber que fue ella quién los mandó a buscarme. ¿Para dejarme en ridículo?, puede ser ¿Para vengarse por lo que hizo mi amigo? También era opción.

Decidí ignorar su presencia y divertirme por un rato, bebí un poco de mi vaso y comencé a bailar al ritmo de la música. Un remix raro de “Favorite” de Isabel LaRosa sonaba en los parlantes, y rápidamente se escuchó un “«MI TEMA»” gritado por alguien entre la multitud. Podría reconocer esa voz dónde sea, más aún cuando Changbin escucha esa canción todo el tiempo.

–DARLING CAN I BE YOUR FAVORITE–. Se escuchó ahora, y pude visualizar a él enano musculoso cantando a todo pulmón entre unos chicos.

Decidí acercarme un poco a él, ya que prefería estar cerca de alguien conocido a rodeado de un montón de desconocidos. Pero, algo captó mi atención rápidamente, por lo que intenté enfocar un poco mi vista, el alcohol no ayudaba mucho en esto.
Junto a Changbin habían tres chicos, los tes más altos que él, lógicamente; uno era bastante delgado y de cabello castaño, otro tenía el cabello blanco y ojos parecidos a los de un zorro, y el último... Creo que hasta se me cayó la baba.

Quedé simplemente petrificado al verlo, era tan irreal. Cabellos un poco largos y rubios, pecas que parecían constelaciones, cuerpo pequeño y delgado, ojos profundos y a la vez tan inocentes. Entonces hicimos contacto visual y juro haber perdido el aliento, mi corazón se paró y mi mente quedó en blanco. Él parecía un completo ángel.
Lo ví sonreír sin despegar su mirada sobre la mía, no esperé otra señal para acercarme a él.

Mi suerte es tanta que a penas dí unos pasos Changbin se abalanzó sobre mí, me hizo acordar a Chan unos minutos antes.
Este estaba completamente borracho, balbuceando algo sobre un Soobin y un Yeonjun besándose en la cocina. No entendí mucho pero intenté tranquilizarlo sin perder de vista al rubio, debía conseguir su nombre al menos.

–En... Entonces, Yeonjun apareció y...¡Ah! Ya sé... Porque...–. Balbuceaba Changbin, y lo callé con el típico “shh".

–Ya enano, ya. Cálmate un poco–. Le dije, poniendo mi dedo en sus labios en forma de silencio. –¿Vez a ese rubio de allá?–. Pregunté señalando al de apariencia de angel, obteniendo una afirmación de parte de mi amigo. –Bien, quiero saber su nombre, ahora–. Demandé hacia Changbin.

–¿Él?... Mi amigo..., ja ja... Si, es fe... Fefi...–. Balbuceo riendo.

–¿Fefi?, ya dime cómo se llama, Changbin–. Demandé nuevamente.

–Felix..., ¡Se llama Felix!, fefi...–. Contestó finalmente.

Regresé mi mirada hacia el lugar donde se encontraba el rubio y ya no estaba ahí, dejándome con el deseo de hablarle. Aunque, saber su nombre ya era más que suficiente para mí, era evidente que llamó por completo mi atención. “tal vez vuelva a verlo” pensé.

Pero, por ahora, decidí agarrar a el enano de su brazo y buscar a Chan, quien supongo que no debería estar muy lejos. Ya eran más de las cuatro y treinta y realmente quería dormir, así que con todas mis fuerzas y los efectos del alcohol intenté llevarme a mí y arrastrar a Changbin conmigo.
Le eché un ojo al lugar, mi vista en ese momento no era la mejor, pero al no ver señales de Chris la mejor opción fue salir y esperar dentro del auto.

Me sorprendió ver a Chan dormido dentro de este, al parecer él fué quien salió primero del lugar. Agradecí internamente por no tener que entrar y buscarlo porque me sería imposible con Changbin.
Moví un poco el brazo del mayor y este despertó rápidamente dando un pequeño salto en su lugar, miró asustado hacia los costados pero se tranquilizó al ver que éramos nosotros.

Ahora nos encontramos cómo cuando vinimos, Chan al volante, yo acompañándolo al costado, y Changbin dormido en los asientos de atrás. La diferencia era que extrañamente había un silencio muy incómodo, tal vez por el alcohol dentro de nosotros, o tal vez por lo extraña sensación de que algo me ocultaba Chris. Hasta que este decidió hablar.

–Y..., ¿Cómo estuvo tu noche?–. Preguntó sin quitar su mirada del frente.

–Supongo que bien..., alguien logró llamar mi atención hoy–. Respondí enrojeciendo al recordar al chico de la fiesta.

–Oh..., que bien–. Dijo algo serio, sin decir nada más.

Esa corta conversación fue lo último que hablamos entre nosotros esa noche. Cuando llegamos a casa intentamos cargar a Changbin hasta su habitación, trabajo que no fué muy facil porque se movía demasiado aún estando dormido, pero lo logramos luego de unos minutos.
Mientras que yo opté por dirigirme hacia mi habitación, Chan me miró por unos segundos como queriendo decir algo, pero simplemente me observó y luego fué hacia su habitación.

–Estoy completamente perdido...–. Lo escuché susurrar a lo lejos, dejándome completamente confuso a qué se refería.

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