The Wonderland

V

Luego de perderme entre mis pensamientos y la tranquilidad del mar, caí fuertemente en la realidad. Me encontraba al lado de mi amigo, enfrentados a Yeonjun, el cuál nos veía con una amplia, y algo extraña, sonrisa.
No podía parar de pensar, pensar  y por si es poco pensar un poco más. ¿Quién haría un atentado en mi contra? ¿Quién se atrevería a llevarlo a cabo? ¡Es ridículo! El tan solo pensar en tener un "enemigo" me estresaba demasiado.

Llevé mis manos a la parte superior de mi cabeza revolviendo algunos de mis cabellos en señal de intranquilidad, ante esto Changbin dió un paso al frente quedando peligrosamente cerca del tritón.

-Por tu rostro, puedo suponer que sabes la situación en la que nos encontramos-. Supuso Changbin. -Por lo tanto, también sabes que es lo que necesitamos-. Finalizó con pesadez.

-Exactamente, a mí parecer son muy obvios, ¿Por qué vendrían si no es por la necesidad de algo?-. Cuestionó, tal vez con un poco de falsa tristeza. -Sin embargo, lamento decirles que no tengo información que les sirva-. Explicó aún con un ancha sonrisa macabra en su rostro.

-Eres un mentiroso, Yeonjun-. Reproché entrando a la conversión. -¿Acaso crees que somos tontos?-. Pregunté con molestia.

Una pequeña carcajada se escuchó de parte del peliazul, resonando en nuestros oídos desgarradoramente. Pues su risa no era una como la de cualquiera, sino que esta era muy aguda, aterradora, y ruidosa, perfecta para aturdir a cualquiera a su al rededor.
Por reflejo cubrí mis oídos, aunque realmente no me estaba afectando.

Dirigí mi mirada hacia Changbin, el cuál miraba furioso a Yeonjun, con sus manos en forma de puños. Entonces comprendí rápidamente la situación, él intentaba intimidar.

-¿Por qué haces esto?-. Preguntó mi amigo. -¡Solo dinos lo que necesitamos y nos iremos!-. Exclamó.

-¿Lo que necesitan?-. Otra carcajada escapó de su boca, seguida de algunas burbujas. -Será mejor que primero hayen a Bang–.

–¿Chan?, ¿Qué tiene que ver él con esto?–. Pregunté confuso.

El tritón sonrió ampliamente mostrando su atractiva, pero aterradora, sonrisa mientras acariciaba con una mano un pequeño collar en forma de caracola que colgaba de su cuello. Me sentí extrañamente incómodo sin razón, miré a Changbin quién parecía estar una especie de trance y moví un poco su brazo para llamar su atención, logrando que me mirara.

–Vamonos de aquí... Ya–. Susurré algo inquieto, al obtener una pequeña afirmación de Seo fué suficiente para saber que debíamos irnos.

Le di una última mirada a Yeonjun mientras tomaba el brazo de mi amigo y lo arrastraba detrás de mí para alejarnos del lugar.
Iba pensando en mil cosas distintas, en mil resoluciones para esto, en mil escenarios donde él me desterraba como un mortal.

Dejé de lado mis pensamientos y me concentré en llegar rápido a nuestra casa, necesitaba relajarme y aclarar bien las ideas de mi cabeza.
Sin embargo, al llegar a dicho lugar, me sorprendió ver cómo Changbin cerraba la puerta en silencio y se quedaba simplemente parado.

Lo miré confundido, y más aún al ver si expresión de sorpresa. Cómo si hubiera descubierto algo.

–¿Qué sucede?–. Pregunté confundido.

–Él nombró a Chan...–. Dijo con la mirada perdida en algún punto del piso.

–Si, lo recuerdo. ¿Cuál es el problema?–. Cuestioné directamente.

–Yeonjun... Él no conoce a Chris–. Dijo aún sin mirarme.

Iba a protestar contra eso, diciendo que tal vez alguna vez lo nombró, pero en realidad si era extraño ya que nunca vió a Chan.

–Ve al punto Changbin–. Dije un poco desesperado.

–Ese no era Yeonjun–. Contestó sin rodeos. –Esa cosa sabe quienes somos y lo más probable es que le haya hecho algo a Christopher–.

Lo miré con temor luego de escuchar lo último, al parecer esto era más grande de lo que esperaba, no era un simple "atentado" en mi contra.
–¿Y que haremos ahora?–. Pregunté un poco desconcertado.

–Buscar a Felix, él nos ayudará–. Dijo con seriedad.

Felix..., ese nombre resonó un rato en mi mente, hasta que algo hizo como un click en mi cerebro. “El chico de la fiesta... Es él" pensé algo entusiasmado, no podía creer hablarlo olvidado. Miré con una sonrisa a Changbin lo cuál lo dejó extrañado y recordé la situación en la que estábamos viviendo a mi semblante serio.

–La última vez que dijiste eso resulta que nos engañaron y hablamos con vaya a saber que–. Dije con cansancio.

–¡Lo sé! Pero está vez confía en mi, Félix si que sabrá cómo ayudar, o eso creo–. Dijo susurrando lo último, pero fue lo suficientemente alto como para escucharlo.

Claramente el enano no me estaba transmitiendo mucha confianza ahora, parecía caer en las trampas conmigo, o llevarme a ellas... No lo sé tal vez todo esto me hace delirar un poco. Le di una mirada de desconfianza y asentí con la cabeza, escuchando un suspiro de su parte.
Ahora ambos en silencio, decidí acercarme a él.

–Entonces, ¿Vamos a ir ahora?–. Pregunté ansioso por ver al de aspecto de Ángel.

Me gané una mirada dudosa de Changbin ya que este notó mi entusiasmo.

–Claro, al parecer estás emocionado por algo... O alguien mejor dicho–. Dijo moviendo graciosamente sus cejas de arriba a abajo.

Reí un poco y golpeé despacio su brazo con mi puño para ignorarlo y salir de la casa. Definitivamente quería encontrar a Chan, pero no podía negar mi entusiasmo por ver a Felix, “¿Él me recordará?" Me pregunté a mi mismo, esperando que la respuesta sea afirmativa.

Una oleada de calor recorrió mi cuerpo al pensar en él, y luego un frío escalofrío me persiguió desde la punta de mis pies hasta lo alto de mi cuello. “Espero que Chan esté bien..” pensé preocupado.

Caminé un rato junto a Changbin, yo siguiéndolo a él ya que no sabía la dirección a la que íbamos, y el silencio se cortó ante una pregunta de mi amigo.

–¿Y qué le dirás a Felix cuando lo veas?–. Preguntó entretenido.

Mi respuesta fue simplemente un levantamiento de hombros y una mirada perdida, ¿Que tendría que decirle a alguien que no conoce? No entendía la pregunta del enano.
“¿Quien es Felix?" Pensé.