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Jugué con mi desayuno y negué varias veces mirando a la nada

Sra. Kim: hijo, ¿qué ocurre? ¿Qué te tiene pensando tanto?

Nam: ¿por qué no me dijiste que Paulina había tenido un bebé?, pensé que eran amigas

Sra. Kim: y los seguimos siendo, solo que no pensé que te importara tanto la vida de Paulina como para decirte que tuvo un hijo

Nam: me hubiera gustado estar al tanto de que Paulina tuvo un bebé, me hubiera gustado estar más pendiente de las cosas que pasaron en mi ausencia

Dejé el desayuno y salí de la casa, al salir vi a Paulina y a mi hijo caminar hasta su casa con unas compras, corrí hasta ellos y la detuve

Paulina: ¿otra vez? -él asintió- namu tesoro, entra estás cosas a casa, déjalos en el piso de la cocina -él asintió con una sonrisa y entro en la casa-

Paulina: bien, ¿qué necesitas ahora?

Nam: estoy dispuesto a dejar todo por ti y por mi hijo, no me importa nada, la mujer a la que amo es a ti, y si tenemos un hijo es lo mejor del mundo

Paulina: nam~ tus padres, los vecinos, no quiero que mi hijo sufra, ya mucho sufre en la escuela por no tener un padre, no quiero más

Nam: entonces vámonos lejos, tengo una casa en un pueblo en Japón, vámonos los tres, no importa nada ni nadie, solo vámonos juntos

Paulina: nam, no puedo, hacer eso, tu madre es mi mejor amiga y-

Nam: y es la abuela de nuestro hijo, Paulina, sé que hice mal en olvidarme de ti en cuanto llegue a Seúl, eran demasiadas cosas que asimilar

Nam: Pero me arrepiento, me arrepiento de no haberte escrito más, me arrepiento de haberte alejado de mi lado, me arrepiento de haberme perdido, de que tuve un hijo

Nam: Pero ya no es lo mismo, mi vida en Seúl es triste Paulina, cada día me siento más solo, Pero contigo y con mi hijo ya no me sentiré solo nunca más~ vámonos

Paulina: n-no~ -negué- no nam, no quiero sufrir, te olvidaste de mí en un año, esto no

Nam: era joven, solo quería ir de fiesta y divertirme, pensé que lo tuyo y lo nuestro podría esperar

Nam: Pero ya no, no quiero esperar más, quiero que seamos una familia

Él tomó mis manos y las entrelazó con las de él, me pegó más a su cuerpo y sentí los latidos de su corazón

Nam: tú y mi hijo son lo único que necesito, no necesito nada más -la bese-

Me beso, después de tanto tiempo volvía a sentir sus labios con los míos, enrede mis manos en su cabello y ambos entramos en mi casa abrazándonos y besándonos

Paulina: espera, podría vernos, aún es muy joven para que nos vea

Nam: vámonos, esta misma noche, hay un tren que sale para Seúl a las 11 de la noche, vámonos y tomaremos el primer vuelo a Japón por la mañana

Paulina: ¿Qué les dirás a tus padres? -él me volvió a besar-

Nam: que me fui con la mujer que he amado toda mi vida y con la que debí de haberme quedado cuando era joven
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Actualización, besos 💋

La amiga de mamá ✔️ [ Terminada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora