●Año 509 ( 5 años antes de que Falin Touden sea devorada por el dragón rojo)●
Laios tenía una gran seguridad y confianza de poder encontrarse con Falin al llegar a la Isla después de haber abandonado la caravana.
Al comprar lo necesario para su viaje sabia que la aventura estaba por llegar, pero para su desgracia una tormenta desvío su bote y perdió la mayor parte de su comida terminado varado en el Continente Norte Central donde sólo habitaban los elfos, al final tras sucumbir al hambre no tuvo otra opción más que robar comida terminando como un criminal.
Ahora mismo se encuentra en una celda a la espera de su juicio, sabe de los rumores sobre el desprecio que tienen los elfos por otras razas poco longevas y sabe que solo tienen dos opciones:
1. Morir encerrado el resto de sus días.
o
2. Ser ejecutado como un ladrón.Sea cual fuera el juicio, tenía la certeza de que su camino a la aventura había acabado en ese momento que decidió robar aquella manzana, claro que tenía dinero para poder comprarla pero si lo hacía no tendría forma de llegar a su destino, en su cabeza no hubo ninguna solución lógica más que robar tras el hambre de varios días.
-Falin, por favor perdóname por haber sucumbido al hambre.-murmuro Laios hacia el mismo.- Me ha costado el poder verte una última vez, vive tu vida sin hambre y sin vergüenza.
Imagino el dulce rostro de su hermana, solo tenía la imagen de aquella chiquilla de pelo corto con las mejillas sonrojada y su inocente sonrisa, seguramente sería una mujer hecha y derecha con un futuro prometedor como lo había leído en sus cartas, sabía que Falin estaría bien sin él, al menos tenía a su maestra de su lado para hacerle compañía, sabía que no estaría sola.
Aun así solo deseo verla por última vez antes de que su vida diera su sentencia.
-Al menos me hubiera gustado ver un dragón en personal, seguro hubiera sido más emocionante haber sido devorado por el dragón que morir como prisionero.-suspiro resignado ante su mala suerte.
Parecía que a Laios Touden solo lo perseguía la desgracia.
-Mira Milsiril.-dijo una voz masculina afuera de su celda.-Una vez escuche que los medianos se referían a los hombres altos como trolls e incluso inventaban historias de miedo sobre ellos a los niños para evitar que se acercaran a ellos...
Laios volteo su atención hacia la voz encontrándose con dos elfos, aquel que escuchaba con una pequeña coleta desalineada lo señalaba como si fuera alguna clase de animal en exhibición.
-...seguramente este tipo podría pasar fácilmente como un troll entre los medianos, con ese olor y ese aspecto seguro asustaría a varios de ellos...
Se escucho una fuerte risa de aquel elfo haciendo que Laios se sintiera avergonzado preguntándose si realmente se veía tan mal como para ser comparado por un troll, tal vez se había descuidado un poco desde que deserto del ejército, pero tal vez no se vería tan mal si se cortara el cabello aunque la barba no le molestaba, al contrario le gustaba. Además ha algunas chicas de la caravana donde se encontraba anteriormente les parecía atractiva y seguramente no fuera para tanto su olor, ante ese pensamiento Laios olió debajo de su axila esperando a que no lo notarán los elfos.
-...puedo apostar que Kabru terminará como este tipo al cabo de unos meses de haberse ido.-otra carcajada salió de aquel elfo.
Ante aquellas palabras el otro elfo que se había mantenido en silencio se acercó rápido a la celda para admirar mejor al hombre dentro, apretando los barrotes con fuerza.
Laios solo se sorprendió, aquel elfo parecía ser una mujer a lo que pudo notar bajo la capucha que le cubría pero esos pálidos ojos anaranjados no dejaban de observarlo como si hubiera encontrado algo importante.

ESTÁS LEYENDO
{Myosotis} Labru
Fanfic[CONTIENE SPOILERS DEL MANGA] Donde Laios es tomado como sirviente de Milsiril tras ser rescatado de prisión y Kabru sabe que su madre tomó a este pobre hombre para que se quede. O Donde Milsiril ve en Laios una forma de probarle a su hijo en lo que...