Capitulo 02

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-¡Auch!- Amy exclama sentada sobre la enorme cama deshecha de su madre, la cual intenta fallidamente peinarla.
 
Ve absurdo porque el cabello de Abril ya es un tonto largo, y a veces tiene que hacerse pequeños moños para que no le moleste, sobre todo mientros trabaja. Pero ahora, algo tan simple como hacer una coleta, parecia imposible
 
-Tarde, tarde, tarde -conturrea la niña, mientras mueve sus piernas a abajo.
 
Abril suspira, tiene tanto que hacer hoy que simplemente esta saturado. De tan solo pensar en la lista de cosas por hacer se siente extremadamente cansada.
 
-¿Llamamos a la tia Ama? -Amy pregunta a lo que Abril rápidamente niega
 
-No, no necesitamos a la tia Ama, Amy
 
La pequeña castaña frunce levemente el ceño mientras comienza a jugar con los dedos de sus manos.
 
-Ella dice que pedir ayuda no es malo
 
Abril suspira, pero sigue peinando el cabello rebelde de la pequeña, estando codo vez un poco más irritada
 
-Amy, estoy cansada y tengo mucho trabajo, solo es eso.
 
-Está bien mamá, tú puedes. -Amy susurra, en un intento de apoyar a su madre
 
Abril sonrie con algo de tristeza. En dias como estos, Abril desea meterse en la cama y no salir en horas, tal vez dias. No es por el hecho de ser una madre soltera, ya que su hija era la niña más inteligente, comprensiva y tranquila que podía existir. No es por el hecho de los docenas de tartas que debe preparar, es simplemente un mal día, de esos que no puedes explicar pero simplemente todo parece costarte un poco más.
 
Pero finalmente termino de peinar a Amy con una coleta alta y decente, sonrie satisfecha y mientras toman sus cosas para salir de casa, se felicita asi misma mentalmente.
 
[***]
 
Samantha ha empezado la clase cuando Amy llega corriendo con la mochila entre sus manos. Sonrie levemente al verla correr por el campo hasta donde todos se encuentran
 
-¡Entrenadora Samy, llego tarde!
 
-Asi es- asiente con una pequeña sonrisa,- ¿todo bien?

-Mal dia, mamá no quería pedir ayuda a Ama.
 
Samantha no sabe realmente que es a lo que Amy se refiere con eso, ni siquiera sabe que tipo de nombre es Ama pero se limita a fingir que lo entiende.
 
-Ya veo- aprieta los labios y asiente-, pero ya estás aqui, así que ponte a calentar con tus compañeros ¿vale?
 
-¡Si entrenadora Samy!
 
Y con una sonrisa Samantha se cruza de brazos mientras la ve correr hasta donde sus compañeros se encuentran
 
Que el entrenamiento comience.
 
[...]
 
Todo sale bien. Samantha sonríe satisfecha al ver cómo los niños salen corriendo hasta la entrada del campo de fútbol, donde sus padres esperan para recogerlos
 
Finalmente se acerca a los bonquillos donde había dejado su bolsa, y cuando se encuentra guardanda su botella de agua alguien estira de su camiseta
 
Y al girar su cabeza, se encuentra a la pequeña Amy
 
-Entrenadora Samy, me sangra la rodilla -dice de forma tranquila.
 
Y Samantha entra en pánico en el momento en el que la pequeño castaña se levanto un poco su pantalón corto y ancho de deporte para dejar a la vista una herida lo cual había comenzado a sangrar.
 
-¿Pero que ha pasado? - Samantha pregunta preocupada, tomando la mano de la pequeño para guiarla hasta el banco azul e indicarle que se siente
 
-Me cai mientras le intentabo quitar la pelota a Aldo- la niña dice encogiéndose de hombros, como si no fuera la gran cosa.
 
Aún mas, aunque Amy no parecia dolida ni lo más mínimo, Samantha por dentro estaba más preocupada de lo que oparenta por fuera.
 
Y no era por la herida, no era la gran cosa, tan solo sangraba levemente y eso siempre te hace preocuparte más. Pero era el hecho de que la pequeña estaba a su cargo y había salido herida, y a pesar de que era un deporte y esas cosas pasan, Samantha no puede evitar sentirse culpable.
 
-Bueno, no es nada. Ahora la curamos. -la rubia dice tomando su bolsa y buscando en ella lo necesario para curar la herida
 
-¿Tiritas? - Amy pregunta un tanto tímida, moviendo sus piernas de un lado a otro.

Samantha levanto la mirada de su bolsa pora mirar a los ojos de la pequeña y sonrie.
 
-¿Quieres una tirita? -Ella asiente alegremente- Tengo muchas, podrás elegir.
 
-¡Ositos, ositos!
 
Y con una sonrisa, Emma asiente.
 
-De ositos será
 
[...]
 
Abril suspira cuando entra en el campo de fútbol, en busca de su hija. Había sido un día agotador, pero habla terminado todas las tartas que debía preparar y ahora podia volver a respirar
 
Ve a Amy sentada en uno de los banquillas con Samantha sentada en el suelo y no puede evitar sonreir levemente mientras se acerca a ambas
 
-Mami- Amy exclama levantando las brazos con emoción pero sin moverse del banquillo que se encontraba a la sombra
 
-Hola bebé, ¿cómo ha ido?- dice con su sonrisa de gomita una vez está frente a la pequeña
 
-¡Bien! ¡La entrenadora Samy me ha curado la herida y me ha puesto una tirita de ositos!
 
El ceño de Abril se frunce tras las palabras de la pequeña, y enseguida mueve su cabeza hasta la castaña.
 
-Lo siento mucho, no me he dado cuenta y tenia que haber prestado más atención. No volverá a pasar.- Samantha se disculpa rápidamente.
 
En cierto modo, Abril quiere reírse por la preocupación en la rubia. Pero intenta no hacerlo porque eso no sería muy adulto y responsable de su parte.
 
-¿Pretendes que no vuelva a lastimarse haciendo un deporte donde estas cosas pasan seguido? - pregunta con una pequeña sonrisa
 
-Yo.. no lo sé, tal vez -suena más como pregunta que otra cosa y eso saca una pequeña risa a la más baja
 
Amy mira la interacción entre las dos adultas en silencio y con una pequeña sonrisa, moviendo sus piernas con emoción.
 
-No estoy molesta, Samantha -aclaro- Los niños tienen que caer y aprender a levantarse, es algo normal. Además no es nada grave, solo un pequeño rasguño
 
A Samantha le alivia que Abril no esté molesta, pero sigue sin poder evitar sentirse un tanto culpable.

-Si, pero...
 
-Mami- Amy interrumpe, poniéndose de pie mientras corre hasta su madre-¿Podemos comprar tiritas de ositos como las de la entrenadora Samy? No tenemos de ese diseño y es mi favorito
 
-Por supuesto cielo -acaricia el rostro de su hija con la sanrisa más dulce posible, derritiendo un poco el corazón de cierta rubia-. Ahora ve por tus cosas para que podamos irnos.
 
-Si, señora -la niña hace un saludo militar con su mano.
 
Amy sale disparada a por sus cosas, corriendo como si no hubiera nodo en el mundo que pudiera pararia. ni siquiera una pequeña herida
 
-Gracias por curarle - Abril dice entonces, mirando a la rubia.
 
-Por supuesto, es lo mínimo que puedo hacer sonrie sincera
 
Hay un silencio por unos cortos segundos, dande ambas se limitan a mirarse
 
-Entiendo porque Amy está obsesionada contigo
 
Aquello no era exactamente lo que Abril queria decir, pero las palabras habian salida de su garganta antes de que pudiera hacer algo al respecto y ahora sus mejillas se encuentron decoradas por diferentes tonos carmesi
 
Eso saca una sonrisa divertida a la rubia, quien se cruza de brazos mientras hace como si no se hubiera dado cuenta del rubor en las mejillas de aquella chica, como si ver aquella reacción en la más baja no hubiera sido extremadamente encantador
 
-Tengo muchas hermanas menores, supongo que es un encanto natural
 
Abril asiente, intentancio que el calor de sus mejillas bajara mientras intentaba escoger quê palabras decir a continuación.
 
-Es tranquilizador saber que la dejo en buenas manos. -dlice aportando la mirada y comenzando a jugar con sus propios dedos.
 
En respuesta Samantha suelta una pequeña risa, causada por el nerviosismo que la castaña parecia tener de repente. La rubia la encuentra realmente encantadora
 
-¡Ya estoy, ya estoy! - Amy grito mientras corre hacia ellas con su mochila entre sus brazos.
 
-Gracias de nuevo, adiós. - Abril susurra tomando la mano de su hija
 
-Adiós- Samantha le responde sin borrar su sonrisa-. Hasta el viernes, Amy.
 
-¡Hasta el viernes entrenadora Samy Bear!

Y cuando ve a ambas abandonar el campo, mientras la luz anaranjada de la tarde las ilumino, Samantha piensa que aquella mujer de cabello largo y ojos chocolate, es un tanto adorable.

¡Entrenadora Samy! | Adaptacion RivariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora