PORN Star ☆ - [ADP. Chanbaek]

Capitulo 12

Luhan estaba en su sala acostado en el sofá con las piernas cruzadas en el espaldar y la cabeza colgando fuera de este, miraba su teléfono con sus audífonos puestos, estaba viendo nuevas recetas para sus clases, además de estar escuchando su musica. Estaba aburrido, ¿Para que engañarse? Pero... ¿que más podía hacer?

Hizo un pequeño puchero cuando su teléfono aviso que la batería se estaba agotando, sin más desconecto los audífonos y se los saco para rodar por el sillón y levantarse, tomo rumbo a su habitación y dejo el celular encima de una pequeña base redonda la cual era el cargador inhalámbrico. El timbre sonó y Luhan se extrañó ya que se suponía que KyungSoo llegaría tarde de sus sesiones. Tal vez terminaron más rápido de lo normal.

Sin prisa se fue acercando a la entrada y justo cuando iba abrir el timbre sonó nuevamente.

- Ya voy... - dijo lo suficientemente fuerte para que la otra persona escuchara, tomo la manija y desactivo el seguro de la puerta abriendo al fin la entrada. Vaya susto que se llevó al ver quién estaba allí - Jo-joder.

Frente a él estaba Sehun con su camisa vuelta un lío con algunas gotas de sangre, tenía el labio roto, un ojo que al parecer se volvería de un color morado, una mejilla roja y su cabeza estaba goteando de sangre, Luhan se asustó mirándolo atónito, este se apoyó en el marco de la puerta con dificultad e hizo una mueca de dolor.

- Perdon por molestarte, Lu... - suspiro con dificultad - ¿Pero puedes darme posada por un tiempo? - su voz se escuchaba cansada y Luhan sin dudarlo lo tomo con cuidado de uno de sus antebrazos, escuchando un quejido de parte de Sehun y cuando se aseguró que el mayor y sus cosas estaban dentro de la casa cerro la puerta. Dejo las maletas de Oh (las cuales se veían con algo de tierra y olían a desagüe) cerca de la entrada y llevo al abogado a su sofá para poder revisarlo mejor. Este soltó un suspiro adolorido al sentarse.

- ¿Que diablos paso? - pregunto preocupado caminado a la cocina por un botiquín, volviendo enseguida con Sehun que estaba con la cabeza arrecostada en el sofa mirando hacia el techo.

- ¿Te acuerdas de mí súper caso?

- ¿Ese de vida o muerte? - Sehun asintió mientras Luhan bañaba un poco en suero fisiológico una gasa - Creo que ya entiendo un poco - paso la gasa por la herida en la cabeza de Sehun para limpiarlo, agradecía que no necesitará puntos.

- El caso casi es perfecto, casi... Ya que los infelices me dieron mí paliza cuando salía del aeropuerto - gruñó por el ardor que sentía en su frente - Me patearon como un saco de papas, me sacaron la mierda - Luhan le miró curioso y algo preocupado.

- ¿No me digas que también te jodieron el cuerpo? - Sehun volvió asentir cerrando los ojos, Luhan bufo y el pelinegro quien estaba relajándose se tenso al sentir como Luhan le desabotonaba la camisa, abrió los ojos de golpe - Joder, Sehun ¿Se guro que tienes todas tus costillas? - una galaxia se podía ver en el torso de Oh, eran colores amarillos, verdes, grisaseos y morados con algo de rojas y negro.

- Se que tengo un hermoso cuerpo pero no es para tanto - se burló y Lu le golpeó el brazo provocando un quejido en el mayor.

- Deberías ir a un hospital...

- Ni de coña, esos malnacidos están esperando a que salga para matarme - Luhan rodó los ojos, personas tercas y Oh Sehun - además son moretones, no tengo ningún hueso roto, tomo un analgésico y mañana estaré como nuevo.

- Como quieras, al menos déjame ponerte unas compresas para aliviarte - Sehun no dijo nada y Luhan se levantó del sofá nuevamente para ir a buscar las compresas.

Todo ese rato el mayor se pasó el tiempo curando al menor el cual cayó dormido cuando Luhan aplicó una pomada en sus heridas, estaba dando leves masajes. Cuando estaba guardando todo y estaba listo para llevar todo a su lugar y botar lo que había utilizado escucho el seguro ser desactivado con la tarjeta llave y vio como KyungSoo con un semblante serio (pero triste) entro a la casa, freno en seco al ver lo que sucedia.

- ¿Que mierda? - olfateó un poco notando las maletas mal hechas y mal olientes.

- Larga historia - suspiro Luhan - Tendremos un inquilino en nuestra casa - KyungSoo paso su mirada al hombre casi inconsciente en el sofá de la sala y se percató que era el mejor amigo de Chanyeol.

Por un demonio.

- Ah, cool - dejo su gabardina en un perchero al lado de la puerta y se acercó a Oh para ver mejor sus heridas - Está hecho mierda - hizo una mueca y Luhan bufo llamando la atención de KyungSoo.

- Dormirá en la habitación de huéspedes, ¿Me ayudas a llevarlo? - pidió Luhan y KyungSoo alzo una ceja - Le di un analgésico que lo hara dormir unas horas.

- Bien, si podía con mis hermanos borrachos ¿Por que no con él? - Luhan sonrió y se levantó para con ayuda del pelinegro llevarlo a la cual sería su habitación.

Lo dejaron en la cama y Luhan se encargo de quitarle los zapatos, pantalones, corbata y saco para cubrirlo con una manta, KyungSoo sonrió burlon y el mayor lo noto.

- ¿Que pasa? - sonrió también por el rostro de KyungSoo.

- Ahora que lo recuerdo... ¿Ese no es el tipo de tus fantasias sexuales? - se carcajeo y Luhan se volvió una tierna manzana roja.

- ¡D-Do! - le susurro casi gritando y el pelinegro comenzó a salir de la habitación, no sin antes molestar a su mejor amigo.

- ¡Ahhh!~ ¡Sehunnie!~ ... ¡Dame más duro!~ - gimió imitando la voz de Luhan, los ojos del mayor casi se salen de sus cuencas y un tono de rojo más fuerte se torno en sus mejillas y orejas, viendo cómo KyungSoo cerraba la puerta, Luhan se levantó de la cama mirando al tipo que ya estaba seguramente en su quinto sueño, y sin pensarlo salió de allí.

Odiaba aquel día que se emborrachó y le contó sus secretos oscuros a KyungSoo, ahora tenía que vivir con las burlas del pelinegro mientras Sehun se mantuviera en aquella casa.

Chanyeol sintió la brisa helada de la noche contra su rostro y suspiro un poco, por lo menos KyungSoo se había tomado bien la charla y ya no tendría la culpa carcomerle el cerebro cada vez que veía al chico intentar ser lindo con él. Chanyeol no quería hacerle daño, pero no podía corresponder sus sentimientos.

Además, alguien estaba rondando por su cabeza escarbando sus recuerdos de adolescente hormonal.

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