Sorpresa, Sorpresa

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Lena espera.- dijo Kara intentando apaciguar la situación.

-Déjame en paz Kara.- dijo molesta la pelinegra.

-Por favor hablemos.

-Ahora quieres hablar.- dijo irónicamente Lena.- eso lo debiste haber pensado antes.

-Lena pero...

-Lena nada.- grito la pelinegra molesta.- eres una irresponsable Kara, soy tu esposa.- dijo mostrándole la mano donde se encontraba el anillo.- se supone que debemos tomarnos en cuenta la una a la otra, no hacer estupideces.

-Lena yo no...

-¿TU NO QUE?

Kara se detuvo y hablo con voz baja.- lo siento.

-Kara, por favor déjame sola.- dijo Lena girándose para darle la espalda a la rubia.

-Lena por favor...- dijo la rubia con voz lastimera.

-Kara, hablo enserio, quiero estar sola, te veré después en casa.

Kara se quedo de pie unos momentos antes de suspirar.- Te veré en casa.- la rubia salió volando por el balcón de L-Corp.

Lena tomo asiento en el sofá y se giro para ver la pantalla donde pasaban las noticias que habían acontecido en el día. Al parecer esa mañana una invasión se había llevado acabo, una raza de alienígenas hostiles llegaron a metrópolis para acabar con la vida de la hija de Alaura- Zor El, Kara fue al encuentro de estos seres sin saber nada de ellos, lo que logro que la chica terminara gravemente herida, al parecer los alienígenas habían investigado la debilidad de la rubia y se habían cargado con armas de kriptonita, Lena fue al DEO rápidamente con el nuevo escudo de la rubia, algo un poco más pequeño y cómodo que podía estar en el traja de Kara siempre, evitando que tomaran desprevenida a la rubia, pero antes de que Lena pudiera llegar, una Kara testaruda se había levantado para ir a pelear nuevamente, lo que a Lena le había molestado y asustado en gran medida es que Kara no esperara ayuda, había pocas cosas que podían herir a Kara, pero esos hostiles tenían algo que podía acabar con la vida de su rubia, Kara resulto herida nuevamente pero logro deshacerse de ellos, y Lena solo pudo ver como su esposa se encontraba toda magullada, con cortes, llena de sangre y moretones en una camilla del DEO. Lena apago las noticias y tiro el control remoto. Lena se levanto de golpe y sintió un fuerte mareo.

-Jess.- grito Lena para que su asistente la escuchara.

Jess entro a tiempo a la oficina para encontrarse a Lena a punto de desmayarse, la chica la sostuvo evitando que cayera al suelo y llamo a una ambulancia.

La noticia de que Lena Luthor había sido llevada al hospital, llego rápidamente a los oídos de Kara, volando al punto de romper la barrera del sonido para llegar lo más pronto posible con Lena, su esposa se encontraba internada en el Hospital Luthor, Kara entro como un torbellino a la habitación.

-Lena.- dijo asustada.- Lena ¿Qué paso? ¿Estas bien?

Lena olvido por completo su enojo y abrió los brazos para que Kara la abrazara, la rubia no lo dudo ni un segundo.

-Estaba tan asustada.- dijo la rubia.- cuando Jess me aviso, sentí que mi corazón dejaba de latir.

-Así es como me siento yo.- respondió Lena.- cada vez que haces algo impulsivo o estúpido o cada vez que se que puedes resultar herida.

Kara se separo para verla con una mirada triste.- Lo lamento.- dijo la rubia.-prometo que pensare más las cosas antes de ir directo al peligro.

-Se que es parte de ti, se que es parte de Supergirl, pero a veces puedes evitar riesgos innecesarios.

Nada es igual sin ti- (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora