- No te atrases.
Negó con su cabeza, corrió hasta poder alcanzar al chico rubio y caminar juntos a su nueva escuela.
Que nervios.
Dijo en lenguaje de signos el de pecas.El más alto soltó un suspiro, llamando su atención volteo a verlo extrañado.
¿Qué pasa?
Preguntó.¿Estas nervioso?
Inmediatamente se conmocionó.Es normal Tsukki, yo también lo estoy. Creo que es lo mas normal que te puede p-
- Cállate - Tomó sus manos que no dejaban de moverse, interrumpiendo sus palabras de ánimo. - No estoy nervioso.
El menor soltó una pequeña risa ahogada. Se disculpó por pensar cosas precipitadamente.
Se presento frente a sus compañeros como el resto de ellos como hacia regularmente -con su lenguaje de signos-. No resalto demasiado, no era el único mudo en su grupo.
Que suerte.
Le hizo una seña al de lentes, quien estaba sentado en medio del salón viendolo fijamente, con una mano apoyada en la mesa sosteniendo su barbilla, se limito a asentir, aquello hizo que la mirada del pelinegro se iluminara y le sonreía.¿Sigues nervioso?
Pregunto Tsukishima.Me siento mas tranquilo ahora.
Suspiro aliviado. El rubio solo asintió y regreso su mirada al frente.El pelinegro no aparto la mirada, lo veia fijamente. ¿Como podia lucir tan genial y a la vez tan aterrador?
Es decir, tan solo mirarlo de lejos daba algo de miedo, pero, verlo ahora, notar sus lentes negros que ocultaban tras ellos unos ojos color miel, rasgados y tranquilizadores, prestarle atencion a cada mechon que revoloteaba en su cabello rubio que brillaba si el sol le iluminara directamente, incluso algo tan insignificativo como el cuello arrugado de la camisa que tenia puesta.
Lo hacia ver adorable.
- ¡Yamaguchi, presta atención!
Palidecio y miró al frente al instante.Solo asintió y volvio a sentarse con el rostro ardiendo.
¿Entrarás en algun club este año?
Le pregunto Yamaguchi ni bien se sento en el asiento libre al frente del rubio.- No, es una perdida de tiempo - Se alzo de hombros.
Ya veo.
Gacho la cabeza.- Si quieres entrar hazlo.
Se puso nervioso. Rápidamente negó con sus brazos agitandolos con fuerza.
¡No, no! No me importa en realidad. Solo pensaba que era un tiempo agradable que teníamos juntos.
Se pico la mejilla avergonzado, ¿porqué soltaba todas esas cosas de repente?Escucho con claridad como el más alto bufaba. Solo lo vio asentir con una sonrisa mientras comía de su almuerzo.
No pudo evitar sentir que los colores se le subieran a la cara.
¿Que demonios fue eso -tan lindo- justo ahora?