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Y de pronto, abrí mis ojos.

El calor que sentía en mi cuerpo no era normal. Y sobretodo porque era un calor corporal. Al girar pude entender el porqué, vi de arriba hacia abajo cada facción de su cuerpo, desde sus cejas gasta la punta de sus pies ese olor, su olor me encantaba, frutos rojos. Los dos nos encontrábamos expuestos, no teníamos ninguna prenda qué nos cubriera. Por inercia toqué mi cuello, pero no sentía ninguna marca. Ya lo veía venir, pero de todas formas, me siento decepcionado.

Y por si fuera poco, tenia un gran dolor de cabeza, las bebidas de ayer no fueron buena idea y menos al mezclarlas. Sentí el cuerpo contrario moviéndose, y yo sin querer dejé de respirar cómo si temiera de algo.

-Estas despierto- escuché esa voz ronca que me volvía loco desde la primera vez que la escuché.

Flasback.
Era el primer día de la universidad era una nueva etapa, más maduración y más preocupaciones por tu futuro. Todos los alumnos de la carrera de arquitectura y psicología debían de ir en el mismo edificio.
Me encontraba perdido, ya que lo único que veía eran alumnos con materiales y que yo sabía no se ocupaban en psicología, ¿para qué querría una regla tan grande?. Comencé a rascar mis brazos con nervios,  comenzaba a estresarme.

-Te veo un poco perdido- giré ante las voz tan sensualidad y llamativa que jamás haya escuchado. De repente el olor a alfa con frutos rojos llegó a mis fosas nasales, Vi a ese chico con ojos brillantes y una sonrisa tan bonita que caí al instante.

-Y-yo si, un poco- hablé un poco torpe, sin embargo el no se burló.

-Al parecer eres de otra carrera, no veo materiales en tus manos- vaya, es buen observador.

-S-Si, psicología- agregué todavía nervioso.

-Te llevaré a tu sección vamos- comenzó a caminar mientras yo me quedaba aun en transe por su belleza -¿Vienes?- escuché decir, y sin más traté de alcanzarlo hasta quedar a su lado. Definitivamente caí ante él.

-¿Me escuchas?- salí de mis recuerdos luego de haber escuchado su voz.

-Si, perdón estaba pensando unas cosas- mentí, aunque no del todo.

-Bien, bueno te decía que es mejor que te vayas. Tengo poco tiempo para recoger las cosas que me faltan para poder irme-

Recordé de repente el motivo por el que había tomado,  resulta que Jungkook hizo una fiesta de despedida, ya que el se iría de intercambio a estudiar a otro país. Lo cual para mi es algo terrible, imagínate ver cómo el amor de tu vida se va al otro lado del mundo, justo el ultimo año de Universidad y más aún porque nunca tuve el valor de confesarme a él.

Hemos tenido encuentros en la cama, pero sabía perfectamente que él no lo hacía porque tuviera sentimientos hacía mi. Si no, cómo una diversión. Y eso me ponía aun más triste.

-Si. Yo me cambiaré rápido y me iré- dije y rápidamente me levanté de aquella cama y comencé a buscar mi ropa para ponérmela.

Jungkook seguía en la cama, él no se tomaría la molestia de levantarse y acompañarme hasta la puerta. De todas formas creo es tiempo de dejar ir este sentimiento que tengo por él.

-Jungkook- dije seriamente cuando terminé de ponerme mis tenis.

-¿Uhm?- suspiré ante sin repentino desinterés.

-No sé cuando vayas a volver, y no quisiera saberlo. Ya que lo que te diré a continuación hará que no quiera volverte a ver- en automático capté su atención, suspiré, vamos yoongi. No hay vuelta atrás
-Me gustas, desde el primer día. Desde el primer momento que escuché tu voz, que observé tus ojos e incluso esa hermosa sonrisa. Quedé atrapado, no sé el porque, inclusive mi maldito lobo piensa lo mismo que yo, no sabemos el porqué. Lo que si sé, es que inclusive te puedo decir te amo. te amo a pesar de que tu solo me veas cómo un hoyo más, te amo aunque nunca te molestes en pararte de esta maldita cama y me acompañes a la salida, te amo a pesar de que me llames en las noches borracho diciéndome con cuantas mujeres te has acostado en esa noche y yo solo me quede escuchándote porque "eso hacemos los amigos"- sentía lágrimas caer en mi cara, y las expresiones de Jungkook al escucharme -Es por eso que te amo tanto que debo dejarte ir, porque tu nunca sentirás lo mismo por mi, me duele tanto saber que no soy correspondido, pero también me duele ser tan tonto al querer a alguien cómo tú. Espero te vaya muy bien allá, y seas muy feliz- dicho todo eso, tomé mi celular y salí de ahí rápidamente.

-¡Yoongi!- lo escuché gritar, pero no quería saber nada de lo que diría. Suficiente tenía ya. Corrí lo más que pude, hasta llegar a la parada de autobuses y subir para llegar a mi destino, sentía mis pulmones doler al haber corrido tanto, pero ya no importaba mientras estuviera lejos de él.

Ahora el haría una vida nueva allá, y yo me quedaré aquí... sólo.

3 años después.

-Tan solos no quedamos yoongi- hablaba mi lobo.

-Ni que lo digas- le di la razón al ver aquel pequeño corriendo detrás de una mariposa qué pasaba de casualidad en el jardín.

-Aun tengo la esperanza de encontrarlo- hablé triste.

-Él nos dejó Yoongi- Dijo molesto

-Sabes que no es verdad, el se fue por los estudios, incluso no sabe que tiene un hijo-

-Lo sabría si tu lo hubieras contactado al menos-

-Lo sé, pero ¿y si el llega a decir que no es si hijo?- comencé a sobrepensar.

-¿Bromeas, es el vivo retrato de él-

-Solo espero que si la Luna nos tienes compasión al menos me de alguna señal de él- bajé la mirada triste.

-¡papi!- escuché la voz de aquel hermoso niño.

-Mi cielo, ¿todo bien?- pregunté mientras le daba un beso en la mejilla. Vi cómo asentía y de repente escondía su cabeza en mi cuello, solté un poco de mi olor para que empezará a relajarse.

-Vamos adentro mi cielo, es hora de la siesta- me levanté con rowoon en mis brazos y lo llevé a su cuarto para ponerlo en su camita. Observé su preciosa cara, dios, tenía razón mi lobo al decir que era un retrato de Jungkook...

¿Volverás? Te necesito, te sigo amando...

Gilded Lily/KOOKGI-JINSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora