𝐔𝐧 𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫 𝐞𝐱𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 | 𝐦𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠

X

Hyunjin movía bruscamente sus labios contra los de Felix que torpemente se movían para seguirle el ritmo, cuando Felix abrió la boca para decir algo Hyunjin introdujo su lengua rápidamente para darle profundida al beso y se sintió completo al escuchar un gemido ahogado de parte de Felix por lo profundo que Hyunjin había hecho el beso. Únicamente se separaron por falta de aire, una gran escena para Hyunjin, Felix sonrojado tratando de recomponerse mientras buscaba algo de aire desesperado, y su cuerpo sudando. Juro nunca haber visto mejor escena que esa. Sus bocas se volvieron a asomar hasta que alguien llegó.

–Oye Hyunjin ya tengo la medici– se paralizó al verlos tan cerca.

Rápidamente Hyunjin recuperó su compostura y se separó de Felix.

–Mis disculpas, no se en que momento estuve así con el– claro que lo sabía.

–¿Qué estabas tratando de hacer?– parecía paralizado.

–No se...– toco su nuca bruscamente– ¿¡Por qué me miras así?!

–¡Claro, voy a actuar como que casi violas a mi amigo!– se apresuró a ingresar a la habitación y dejar la comida en el escritorio.

–¡No lo toque!– se justificó.

–¡Pero casi lo haces!– se tiro a la cama y abrazo fuertemente a Felix que parecía confundido.

–Tranquilicemonos. Lo admitó, me deje llevar pero aun así no lo hice.

–Confíe en ti...– de sus ojos empezaban a salir lágrimas.

–No jodas que vas a llorar– le hizo side eye.

–Claro que no– se limpió su rostro con fuerza golpeándose levemente.

–Mira, perdón. Toma ese perdón como algo importante porque que la mano derecha de un mafioso pida disculpas es mítico– se halago.

No recibió más que una mala mirada de parte de Jisung.

–Me debes un favor ahora– le frunció el ceño.

–Depende de cual– se cruzo de brazos.

–Ni yo se pero aun así me debes una si no quieres que te denuncié

–Me arrepiento de haberte contado toda mi vida como si fuera un taxista extrovertido...

–Como sea– hizo un tono burlón.

–Ahora que recuerdo, tengo que hablar en privado contigo. No necesito decirte porque ¿verdad?– Jisung asintió y antes de abandonar la habitación le susurro algo a Felix que lo volvió obediente.

Al salir de la habitación se dirigieron a la sala, se sentaron en los distintos sillones clasicos de seda.

–¿Y bien?

–Mira, se que a pasado menos de una semana desde nuestro último encuentro, esto es muy tonto de preguntar, lo se pero ¿has conseguido algún tipo de información relevante?

–Recuerdo que hace poco un supuesto Jeongin me escribió. Sinceramente solo tengo algo importante. Pero ¿no debía compartirlo abiertamente? Quiero decir, creo que debía decir tal información para todos.

–Es correcto. Pero casualmente tienes que cuidar a tu amigo, a los mafiosos les importa tu salud o problemas. Más sin embargo te haré ese favor.

–¿Por lo que acaba de suceder?– arqueo la ceja.

–Solo cállate y habla.

–Hace poco, hable con mi jefe sobre temas de trabajo y planes antiguos de menos importancia, aprovechando que estaba un poco despistado le pregunte sobre el paradero de las personas secuestradas y que al sol de hoy siguen con vida pero en malos términos. Sentí como su actitud cambiaba pero se recompuso rápidamente y me comentó que aun no estoy clasificado para saber ese tipo de información, aunque si hago más misiones de gran riesgo pronto ascendería y podría saber acerca de eso– suspiró cansado.