Cinco

2.8K 226 142
                                    

Flippy salió corriendo a casa. Se encerró y estuvo parado toda la tarde en la misma posición. Luego decidió tomar un poco de medidas drásticas ya que la noche había aparecido. Se fue a su habitación, abrió un baúl que estaba bajo su cama y sacó unas cadenas muy resistentes. Se metió a la cama y se encadenó con ellas y colocó un candado.

-No puedo permitir que algo así vuelva a suceder... Debo tener cuidado, Fliqpy es muy inestable y puede aparecer en cualquier momento muchas veces. Será mejor prevenir...

Poco a poco fue conciliando el sueño. Se quedó dormido con la seguridad de que con las cadenas no pasaría nada...

SUEÑO DE FLIPPY

Él estaba caminando un día normal en el pueblo. Todo parecía estar en su lugar ya que pasaban muchas cosas que lo hicieran recordar a la guerra y no pasaba nada. Todos los que iban pasando por la calle lo saludaban con mucha alegría. Nadie estaba sufriendo, todos se veían muy felices. Eso llenó al militar de mucha tranquilidad, por primera vez en más de tres años no estaba teniendo una pesadilla.

De pronto, todo se torna negro. Flippy estaba en el vacío y no se podía ver nada. De repente se escuchan voces... Son voces familiares.

-Flippy!! -dijo una voz femenina. -Los vas a matar!!

-Él es un buen asesino... -dijo la voz del capitán que estaba en su cuartel. Sonaron muchas frases de personas que él había escuchado a lo largo de su vida. Lo estaban rodeando.

-Perdóname... No quería esto! -la voz estaba llorando.

-Ya te dije que yo no fui! -era la voz de él mismo.

-LOS MATARÉ A TODOS!!!!

Flippy despierta un poco mojado de la cara. Se dio cuenta de que era un sueño, pero... No estaba en su habitación con las cadenas. Estaba en la cocina y alado de él había un cuchillo. Todos los platos rotos y paredes estaban maltratadas. El piso había sido rayado con algo de metal. Las cadenas habían quedado fácilmente en la recámara.

-Ahh! Qué pasó aquí?! -lo comprendió todo. El otro tipo había venido por la noche mientras él dormía.

El lugar favorito de Flippy siempre había sido el parque, detrás de un kiosco donde solía jugar de niño. No importaba qué tan malas estén las cosas, siempre que iba se sentía mejor. Entonces salió de casa y se encaminó ahí.

Mía daba una cucharada de cereal matutino. Apenas se había levantado y miraba televisión mientras desayunaba, claro después de haberse dado una ducha.

-Y el pronóstico del tiempo de hoy es de 20 grados! Será un día soleado! La temperatura máxima es de 21 grados y mínima de 13 grados con probabilidades de que llueva en la tarde!

-...ojalá y no llueva. Todo el día he estado esperando un bonito sol... No, ojalá que llueva, adoro la lluvia. Me gustaría mojarme entre cada gotita como cuando era niña...

Terminó y lavó su plato. Luego se dispuso a salir por la calle a comprar algunos víveres en el supermercado. Pasaba por el pasillo de frutas y verduras, tomó algunas naranjas y piñas. Luego fue por una botella de agua y se dispuso a pagar.
Salió y pasó por las calles para llegar a su casa, todavía con las bolsas de compras en las manos. Pasó por la cafetería y se dio cuenta de que la estaban cerrando y estaba negra.

Disco Bear estaba limpiando. Él siempre lo hacía porque era un bombero.

-Qué pasó aquí?!

-Un incidente. La cafetería explotó.

Eso puso a Mía muy nerviosa. Pidió permiso para pasar dentro y revisar el lugar por si había alguna evidencia. Se dio cuenta de que habían dos cuerpos, el de Cro Marmot y el de Cuddles. Distinguió uno del otro por las largas orejas, pero... Y Giggles?

Pasó más lejos y ahí estaba el moño de la osita, todo quemado claro y en seguida estaba una cabeza. Era la de ella, pero, y el cuerpo? Más allá al rincón se dio cuenta de que habían más trozos de carne chamuscados por el fuego. La muerte de Giggles no fue por la explosión, alguien la había descuartizado antes.

Salió corriendo de la tienda y se lo trató de explicar a Disco Bear. No funcionó porque él sólo trataba de coquetear con Mía. No tuvo caso y mejor se fue.

-Quién habrá sido...? -dijo para ella misma. Recordó a los dos sospechosos, Shifty y Flippy. Entonces supo que no pudo haber sido otro más que el que salió huyendo el otro día cuando se hablaba del asesino. Mía tenía de sospechoso #1 a Flippy. Lo iba a encontrar.

El osito ex militar estaba sentado en el kiosco del parque con una cara deprimida.

-Cómo fue que sucedió? Sólo me fui al parque ayer y... Exploté la cafetería? Cómo es eso posible...?

Sus codos estaban apoyados sobre sus rodillas y el estro en sus manos. Tenía una cara muy triste, más que alterada.

-Ojalá y alguien pueda ayudarme... -de pronto su vista se voltea al frente. Como a una distancia de cincuenta metros estaba una gatita de color morado claro preguntando a las personas sobre una información. Obviamente, Mía estaba buscando a Flippy.

<<No es esa la gatita que estaba el otro día en la cafetería...? Wow... Qué bonita es...>> pensó. Se quedó embobado viéndola. Luego se dio cuenta de que ella se giró. <<Qué linda... Oh, parece que viene a esta dirección, me pregunto si... Un momento, se está acercando a mí... Por qué tiene esa cara tan enojada...?!>>

-Oye! -lo llamó -Tú eres el militar, cierto?!

-Un placer conocerla, me llamo Flippy. -hizo una leve reverencia y se alzó un poco su sombrero cortésmente.

-Así que eres tú, no es verdad?

-No sé de qué me está hablando, señorita...

-Ajá, muy gracioso, Flippy. Tú vienes conmigo -ella se dio media vuelta y caminó. Se dio cuenta de que no la estaba siguiendo -Ya!!

Él se rió un poco -Je, je. Señorita, no puede obligarme a ir con usted. Mínimo antes dígame para qué. -se dio cuenta de que ella no estaba en ningún juego. Entonces, en vez de seguir hablando, la siguió.

Llegaron a una bonita casa de color blanco con azul pastel. Al parecer era la casa de Mía. Ella abrió la puerta con las llaves y pasó. Él también lo hizo.

-Wow, veo que su casa está muy linda... -miró las paredes y los adornos. Lo especial de la casa es que todo estaba impecable.

-Sígueme -ella lo guió hasta la cochera. Había una extraña silla con luces. Ella quiso que Flippy se sentara.

-Un momento, no estará planeando que yo me siente allí, o sí?

-Sí, eso exactamente.

-Ja, ja... Wowowowo... Un minuto. Qué le hace pensar que accederé a sentarme ahí?

Ella estaba sacando unos extraños artefactos. Al parecer era un detector de mentiras -Mira, te traje aquí porque eres un gran sospechoso.

-Sospechoso...?

-Sí. De todos los asesinatos cometidos en Happy Tree Friends.

¿Quién es el asesino?  {Fanfic Flippy y tú  Happy Tree Friends}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora