Bathwater

"Usted y su museo de los amantes, la preciosa colección que has alojado en tus portadas. Mi sencillez amenazada por mi propia admisión... Pero aún me encanta lavarme en tu vieja agua de baño, me encanta pensar que no podrías amar a otro, no puedo evitarlo eres mi tipo de hombre." No Doubt

Se dice que hace mucho, mucho tiempo existían los dioses en la tierra, Amaterasu era una diosa que gobernaba el cielo, pero cuando reencarnó lo hizo en un joven. Un joven hermoso que se enamoró perdidamente de un Okuri Okami, un demonio lobo que quedó prendado de su belleza. Pero sus pecados fueron pagados con una vida humana muy lejos de sus hijos quienes pidieron poderlos observar desde el cielo. 

Kim Taehyung era un demonio lobo, vivía en Corea del Sur a donde había huido de su manada, desde luego el mundo no conocía a estas deidades y demonios, por lo cual Kim hacía uso de sus poderes para obtener lo que deseaba. Era modelo y dueño de los club nocturnos más famosos de Asia, sus encantos  iban más allá de solo el talento para generar dinero, sino que era un seductor de primera.

 Nadie resistía su voz y su hermosa apariencia, cada vez que llegaba a un lugar todos volteaban a ver, tenía un museo de amantes y las seleccionaba discretamente para su placer, fijarse en él era sumergirse en su propia destrucción. Taehyung odiaba los compromisos, follaba a placer y amaba molestar a todos en especial a su asistente. Ese día el sonido de una alarma lo hizo despertar, entre abrió los ojos y el sol le provocó un dolor de cabeza. El aroma a flor de loto y rosas inundó sus sentidos y se relajó. Abrazó la almohada y cerró los ojos nuevamente, dejó la almohada sobre él y pronto esta fue retirada.

─¡Despierta maldito lujurioso!─ Taehyung frunció el ceño y le dio una patada. El joven frente a él se quejó y cayó en el piso, justo su mano tocó un preservativo y se alejó con asco. ─ ¡Limpia tu puto espacio, animal!

─ En primer lugar no tenías que entrar a mi habitación...─ dijo levantándose mostrando su cuerpo semidesnudo. ─ Para verme dormir maldito pervertido, en segundo lugar, te importa una mierda a quien me follé.

─ ¿No me importa? Te recuerdo que soy tu representante y que eres un modelo, un desliz y tu carrera se va a la mierda.

─ Que se vaya, total tengo el dinero que necesito con mis club.... Además dejaría de ver tu estúpida cara, Bogum. ─ dijo de lo más relajado, entró al baño y vio su rostro angelical y su cuerpo sexy, sonrió y pensó que últimamente no importaba que sus amantes tuviesen ese aroma a vainilla, no le gustaban, ya no era tan placentero, tenía dinero y fama, pero algo le hacía falta. Se duchó y salió solo envuelto con la toalla, Bogum se sonrojó. Taehyung sonrió descaradamente y lo empujó a la cama quedando sobre él, las gotas de agua recorrían su abdomen y su cabello goteaba sobre el rostro de Bogum.

─ D-detente.

─ Sabes, últimamente no complacen las chicas... Nunca he tenido a un chico, quizás podrías...

Bogum lo empujó haciéndolo caer a su lado en la cama, Taehyung se carcajeó y vio a su representante salir despavorido. Se calmó al escuchar una voz, una voz que lo seguía a todos lados, pero no sabía quien era. Su vida siempre había sido llena de soledad, pese a vivir su infancia en la manada de los lobos demonios siempre sintió que le faltaba algo. Bogum, quien era su representante y su primo. Su infancia había sido en Japón, pero  el mundo que deseaba estaba lejos de sus raíces y decidió mudarse a Corea del Sur. 

Ese día hizo todo el trabajo sin estar muy concentrado, pero era un profesional y nadie lo percibió. Luego de la sesión fotográfica se fue al club donde tenía su oficina y vio que todo marchara bien, había tenido una reunión con una de las agentes del ministerio de salubridad y había presentado sus permisos, desde luego siempre su encanto de lobo que lograba envolver a cualquier mujer o varón.