SOS (chestappen) [PAUSADA] Omegaverse Mpreg

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El siguiente día llegó y fue un suave recordatorio de que todo podía volver a la normalidad romántica en la que vivían ellos dos -o lo que Sergio quería pensar en su mente-. Los rayos del sol asomaban a la habitación del departamento provocando que el menor se despertará primero que su esposo y lo agradeció ya que así le daba tiempo de darse una ducha y arreglarse tomando en cuenta el gran hematoma que tendría en su piel que recordó como su hermana Paola se burlaba por lo delicada que podía ser desde que era pequeño.

Se ducho mientras tarareaba una canción de Abba, se tomó el tiempo suficiente para cuidar cada detalle de su cuerpo y aspecto mientras un leve recuerdo de su padrastro vino a su mente provocando que cerrará los ojos y se tallara más fuerte. Salió de esa revitalizante ducha y observo en el espejo su pómulo con los tonos morados y verdosos del moretón. Max tenía mucha más fuerza con el y ayer no se había medido. Salió del baño y se dirigió al gran vestidor del departamento donde escogió el atuendo perfecto para esa mañana en las carreras de caballos aprovechando que tenía que lucir el patrocinio que tenía con Ralph Lauren Polo. Termino de vestirse y se sento en el tocador donde mezclo varios cosméticos hasta que tuvo el resultado perfecto para cubrir un poco el moretón, aún así opto por una pashmina y unos lentes de sol que hacían juego con el outfit.

Salió del vestidor y observo que Max ya no estaba en la cama y se escuchaba el ruido de la ducha cerrarse saliendo un Max con solo una toalla en su torso luciendo su trabajado abdomen. El rubio observo a su esposo completamente vestido y dio una sonrisa de aprobación; Sergio definitivamente era la joya mexicana de Mónaco y lo mejor es que era su joya, definitivamente cualquier alfa se sentiría poderoso si tuviera un Omega como el suyo a su lado.

—Hiciste buen trabajo cubriendo el moretón, te prometo que ya no va a pasar pero también tu pon de tu parte, Mijn liefje

—Si, voy a hablar con Hamilton para que no vuelva a pasar— dijo Sergio sumiso como siempre lo era cuando estaba frente a su esposo.

—Edith ya nos dejó el desayuno en la mesa, ¿Vas a desayunar aquí o vas a esperar a que lleguemos allá?

—Yo si quiero desayunar ¿Tu también vas a desayunar aquí?

—Me tome un expresso y me quitó el hambre, me voy a esperar— dijo Sergio mientras bajaba con su esposo para acompañarlo a desayunar y leer el periódico mientras fumaba un cigarrillo.

Sergio esperaba que tuvieran una plática amena pero en lugar de eso se tuvo que conformar con el sonido de los cubiertos chocar los platos y refunfuñar mientras leía su periódico sobre finanzas y la bolsa de valores.

—¿Otra vez las finanzas están dando batalla?— pregunto Sergio mientras dejaba de lado su periódico.

—Si, está bajando el dólar y eso mueve todo en el negocio, tengo que buscar una estrategia con mis inversores y estrategas.— dijo mientras se quitaba sus lentes y se frotaba la cien.

—Yo te puedo ayudar si gustas, recuerda que Paola también está en el mundo de las finanzas y trabaja dentro de Wall Street y tengo formación financiera y...— mencionaba con entusiasmo el Omega.

—Traquilo Sergio, tu ya tienes un trabajo y es ser actor. Aparte eres mi Omega y mi Omega se encarga de estar a mi lado y lucir bonito para mí. Este mundo es para alfas y no creo que un Omega pueda entender completamente esto. —¿Ya sacaste cita con el obstetricia para ver lo del bebé? Eso deberías de preocuparte mejor que en la bolsa de valores, eso déjamelo a mí

Sergio se quedó en silencio sintiéndose humillado y avergonzado por haber pensado que el podía entrar en ese mundo. El ya tenía sus propias ocupaciones y tenía razón, debía preocuparse por tener un cachorro ya que su reloj biológico estaba en juego y 30 años ya era buena edad para volver a interlo. Agendaria el lunes por la mañana una cita con el especialista de omegas para ver qué podría hacer y calcular tiempos para que no le afectará con el rodaje de la película.