Dos estaciones y un café 🍃

Prólogo: Dos Estaciones Y Un Café 🍃

Después de tantos cambios de página, y concluir cada vez más capítulos, el destino me dio una pluma, aquella la podia reconocer perfectamente, se encontraba completamente empolvada, y con la tinta más abajo de la mitad, pude recordar cada una de las palabras y líneas que fueron escritas por ella, que la vida misma plasmo, y la oportunidad de volver cientos de páginas atrás, y me encontré con aquel capitulo inconcluso, ese que hablaba de ti, pero mientras más leía, más me percataba que el final de este mismo, se encontraba tal y como lo recordaba, con renglones vacíos, la vida me había dado una oportunidad, y no estaba dispuesta a desperdiciarla, tome la pluma entre mis manos, y me decidí a seguir escribiendo, lo que el destino no termino de redactar, esta vez, yo te busque, y tu no huiste, nos tomamos ese café que teníamos pendiente, discutimos un poco sobre la vida, te enorgulleciste por todos los méritos que había logrado, por superar mis bajos, y llegar a mis altos momentos, y yo, me enorgullesi de los tuyos, entre risas y nostalgia, nos deseamos lo mejor, y cuando las tazas de café, se encontraban sin una gota de líquido de este, nos despedimos, y tan solo una mirada bastó, para saber que nuestros caminos eran completamente diferentes, la estación de tu trend, se encontraba a 3000 kilómetros de la mía, y cada uno iba en dirección contraria, sin algún retorno de por medio, tomaste mis "disculpas" y mis "gracias" y las guardaste en el bolsillo derecho de tu sudadera, yo tome tus palabras de aliento y empatia y las guarde en aquella mochila que siempre cargó conmigo, tome un poco de recuerdos, llenos de buenos momentos, y los puse en lo más profundo de mi alma, no sin antes entregar un par de ellos, en las palmas de tus manos, y tu los recogistes en ellas, solté un suspiro desde lo más profundo de mi ser, y puedo jurar, que escuche como el tuyo se perdía entre las ráfagas del aire, tus últimas palabras fueron "hasta que nos volvamos a encontrar" y yo solo respondi "hasta ese día", el libro de cerro por si solo, pero se llevó con el, los renglones, que se encontraban vacíos, en aquel par de hojas, completamente rellenados, la tinta de la pluma se había terminado, y cada quien a su estación, se había marchado, el capitulo fue concluido, como hace tiempo, debió haber sido.