Murder Drones x SCP AU

Capítulo 4:Mitchell conoce al SCP-3078

24 de Mayo de 1991
Instalacion secreta de la Fundacion SCP,Sparks,Nevada, Estados Unidos
Los días que siguieron a la integración de los Worker Drones y Murder Drones fueron intensos en la Fundación SCP. La reciente brecha de contención había dejado a todos en alerta, y las investigaciones sobre el SCP-3071 "Absolute Solver" se intensificaron. El Dr. Alan, uno de los principales investigadores, decidió que era el momento de llevar a cabo una entrevista directa con SCP-3078, también conocido como "Yeva", una Worker Drone portadora del Absolute Solver.

El Dr. Alan llamó a Mitchell a su oficina. Era una mañana nublada, y el ambiente en la Fundación era tenso pero lleno de expectativa.

"Mitchell," dijo el Dr. Alan, mirando a su colega con una mezcla de seriedad y preocupación, "necesito que entrevistes a SCP-3078."

Mitchell asintió, aunque sentía un nudo en el estómago. Había escuchado historias sobre Yeva. Los otros miembros del personal la describían como un zángano silencioso, casi fantasmal. Siempre estaba presente, pero nunca hablaba. Llevaba el pelo corto y morado con flequillo, sus ojos rojo neón siempre observantes. Su vestimenta era igual de peculiar: guantes blancos, un casco negro y un vestido negro con cuello blanco.

"Yeva es... diferente," continuó el Dr. Alan. "Ella es muda y solo habla cuando es absolutamente necesario. Además, habla ruso. Pero creemos que tú puedes hacer que se abra un poco más."

Mitchell asintió de nuevo. No era un experto en ruso, pero la Fundación le había provisto de un traductor avanzado para la ocasión. Se dirigió hacia la celda de contención de Yeva, sintiendo la tensión en cada paso.

La celda de Yeva estaba ubicada en una sección segura de la Fundación. Al llegar, Mitchell fue recibido por dos guardias que lo escoltaron hasta la puerta de la celda. Uno de ellos le dio una mirada de advertencia.

"Ten cuidado ahí dentro," dijo el guardia. "Yeva puede ser... impredecible."

Mitchell asintió y entró en la celda. La habitación estaba sorprendentemente bien iluminada. En el centro, sentada en una silla metálica, estaba Yeva. Ella levantó la vista cuando Mitchell entró, sus ojos rojos brillando con una intensidad inquietante.

"Hola Yeva" dijo Mitchell, utilizando el traductor para facilitar la comunicación. "Mi nombre es Mitchell. He venido a hablar con usted."

Yeva lo miró en silencio durante un largo momento antes de inclinar levemente la cabeza en señal de reconocimiento. No respondió, pero Mitchell sintió que había una especie de entendimiento mutuo.

"Yeva, queremos saber más sobre el Absolute Solver," continuó Mitchell, hablando despacio y con claridad. "¿Cómo le afecta a usted?" preguntó, esperando la traducción del dispositivo.

Yeva finalmente rompió su silencio. "Это... сложно объяснить. Абсолютный Решатель... контролирует." (Es... complicado de explicar. El Absolute Solver... controla.)

Mitchell tomó asiento frente a ella, intentando parecer lo más relajado posible. "¿Puede decirme qué hace?" preguntó Mitchell, confiando en el traductor para transmitir su mensaje.

Yeva hizo una pausa, sus ojos rojos parpadeando ligeramente. "Он... меняет нас. Делает нас сильнее, но... опаснее." (Él... nos cambia. Nos hace más fuertes, pero... más peligrosos.)

La conversación continuó, con Mitchell haciendo preguntas y Yeva respondiendo en su característico estilo lacónico. Cada respuesta de Yeva era meticulosa, como si cada palabra fuera cuidadosamente seleccionada.

"¿Por qué no habla usted?" preguntó Mitchell, intentando entender más sobre su comportamiento.

Yeva levantó la vista, sus ojos encontrando los de Mitchell. "Слова... не всегда нужны. Я говорю, когда это важно." (Las palabras... no siempre son necesarias. Hablo cuando es importante.)

Mientras hablaban, Mitchell notó que Yeva tenía una especie de aura enigmática casi escalofriante.Pero también había algo profundamente humano en ella, algo que le hizo sentir una conexión inesperada.

De repente las luces de la celda parpadearon y una alarma empezó a sonar. Mitchell se puso de pie de un salto, mirando a su alrededor con preocupación. "¿Qué está pasando?"

Yeva se mantuvo tranquila. "Это... тест. Они проверяют нашу реакцию." (Es... una prueba. Están probando nuestra reacción.)

La alarma se apagó tan repentinamente como había comenzado, dejando a Mitchell con el corazón aún acelerado.Se dejó caer de nuevo en la silla, soltando una risa nerviosa.

"Parece que les gusta asustarnos," dijo Mitchell intentando aligerar el ambiente.

Yeva inclinó la cabeza ligeramente, como si estuviera considerando la broma. "Страх... это часть работы здесь," respondió con un tono casi burlón. (El miedo... es parte del trabajo aquí.)

Mitchell sonrió, sintiendo que habían superado una barrera invisible. Continuaron hablando, y aunque Yeva seguía siendo enigmática, Mitchell sentía que estaba empezando a comprenderla mejor.

"Yeva, ¿qué cree usted que podemos hacer para controlar el Absolute Solver?" preguntó Mitchell.

Yeva pareció reflexionar profundamente sobre esta pregunta. "Контроль... сложен. Он... часть нас. Но, возможно, мы можем найти способ... сотрудничества." (El control... es complicado. Él... es parte de nosotros. Pero, tal vez, podamos encontrar una forma de... cooperación.)

La respuesta de Yeva dejó a Mitchell pensativo. Era un enfoque diferente, uno que no había considerado antes. "¿Cooperación?" preguntó Mitchell, más para sí mismo que para Yeva.

Yeva asintió. "Да. Мы должны найти способ жить вместе с ним, а не против него." (Sí. Debemos encontrar una forma de vivir con él, no en su contra.)

Mitchell se dio cuenta de que esta era una revelación importante. "Gracias, Yeva. Creo que nos ha dado mucho en qué pensar."

Antes de que pudiera decir algo más, la puerta de la celda se abrió y el Dr. Alan entró. "Mitchell, necesitamos discutir los resultados de esta entrevista. Yeva, gracias por su cooperación."

Yeva asintió en silencio, y Mitchell se levantó para seguir al Dr. Alan fuera de la celda. Cuando salieron, Mitchell no pudo evitar mirar atrás una vez más, viendo a Yeva sentada tranquilamente, sus ojos rojos observándolo.

"Es intrigante, ¿verdad?" comentó el Dr. Alan mientras caminaban por el pasillo. "Yeva es un enigma, pero parece que has logrado establecer una conexión."

"Sí," respondió Mitchell, aún procesando todo lo que había aprendido. "Ella tiene una perspectiva interesante sobre el Absolute Solver. Sugirió que podríamos intentar cooperar con él en lugar de simplemente intentar controlarlo."

El Dr. Alan asintió, pensativo. "Es una idea a considerar. Tal vez hayamos estado enfocándonos demasiado en la contención y no lo suficiente en la comprensión."

Continuaron caminando, discutiendo las implicaciones de la entrevista. Mitchell no podía dejar de pensar en la calma y la serenidad de Yeva, incluso en medio del caos y el peligro. Había algo profundamente humano en ella, algo que le dio esperanza de que con el tiempo, podrían encontrar una forma de coexistir con el Absolute Solver Pero sobre todo como se origino quien lo creo y sobretodo cuales son sus planes.