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Ya era tarde cuando Sunghoon había terminado de darse una ducha. Salió de esta, enrollándose la toalla en la cadera y se acercó al tocador mirándose en el espejo. Soltó un suspiro y se estiró un poco para aliviar el dolor de su cadera. Se movió un poco el cabello negro y húmedo y se dispuso a aplicar una crema en el rostro. Mientras pasaba una de sus manos por sus mejillas, tuvo el recuerdo de anoche cuando Heeseung tomaba sus mejillas para besarlo mientras acariciaba entre sus muslos, brindándole nuevas experiencias. Sintió su respiración agitarse y logró ver su reflejo sonrojado. Agitó la cabeza para tratar de borrar los recuerdos, ignorando su respiración agitada. Se mordió el labio inferior nervioso y se giró para abrir la puerta del baño y salir, pero al girar la perilla y abrir la puerta, se encontró con el dueño que le provocaba sonrojos.

—Heeseung... —habló bajito y sorprendido por la presencia de este. —¿No te habías ido? —Heeseung negó y deslizó su mirada lentamente al torso desnudo y húmedo del pelinegro. Se mordió el labio inferior sonriendo.

—No, Jay me pidió que me quedara mientras regresaba -comentó el castaño dando un paso hacia adelante, provocando que Sunghoon diera uno hacia atrás.

"No puede ser... Estamos solos..."

—Oh... Ya... ya veo... —Sunghoon bajó la mirada nervioso, dando algunos pasos hacia atrás al notar que Heeseung quería ingresar al baño.

—Uhm, sí... —el castaño ladeó la cabeza. —¿Qué te dije de no mirarme, Hoonie?

—Am... Yo... uhm... —las mejillas de Sunghoon se sonrojaron al escuchar la pregunta de Heeseung.

—¿Aún sigues avergonzado por anoche? -se burló Heeseung, entrando del todo al baño y cerrando la puerta detrás de él. —Te veías tan jodidamente lindo, Hoonie...

Sunghoon se lamió los labios nervioso y su cadera chocó contra el tocador del baño, provocando que su corazón diera un vuelco.

—No hables así... —pidió con la voz entrecortada.

—¿Por qué? —cuestionó curioso el castaño avanzando hacia el pelinegro para luego acorralarlo contra su cuerpo y el tocador. Se inclinó hacia él, llevando su rostro más cerca al del pelinegro y con una sonrisa maliciosa, susurró: —¿Te pone mal?

El pelinegro levantó sus manos hacia el pecho del castaño para empujarlo un poco, pero se encontraba tan vulnerable que el mínimo esfuerzo que podía hacer era mantenerse de pie. Heeseung llevó su mano hacia la mejilla del contrario y le levantó la mirada obligándolo a mirarlo, acercó sus labios a los de él para besarlo mientras sentía que sus respiraciones se agitaban. Acercó su otra mano libre hacia el pecho desnudo del pelinegro y la deslizó lentamente hacia abajo, causándole escalofríos. Un jadeo se escapó de los labios del pelinegro cuando Heeseung posó su mano en la cintura de este y la apretó contra su cuerpo.

—Me gustas tanto, Sunghoon... —susurró entre sus labios, para luego alejarse un poco y contemplar la escena nerviosa y sonrojada del pelinegro. —Tanto que me tengo que controlar para no hacerte todo lo que quiero.

—¿Uhm? —Sunghoon lo miró algo curioso, y eso hizo que Heeseung lo apretara más contra su cuerpo.

—No me mires así, Hoonie... —pidió el castaño con una sonrisita.

—¿Hace cuánto salió Jay? —cuestionó Sunghoon tratando de sonar fuerte.

—Uhm, hace unos 10 minutos... sí. ¿Por qué?

𝘣𝘳𝘰𝘵𝘩𝘦𝘳 𝘣𝘦𝘴𝘵 𝘧𝘳𝘪𝘦𝘯𝘥  ∝ 𝙝𝙚𝙚𝙝𝙤𝙤𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora