Un Reencuentro Sangriento

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Después del enfrentamiento tan destructivo, logre despertar , ya era noche y el reloj que había encontrado se encontraba destruido, sin embargo, tenia espasmos musculares en todo cuerpo debido a usar la técnica mas fuerte del agua apenas haberla aprendido, estaba totalmente ensangrentado por  tener una hemorragia en el abdomen, como pude me reincorpore, -tengo que ir a una farmacia o a un hospital, para por curarme las heridas-, dije cansado, el dolor del cuerpo era insoportable y la hemorragia hacia que me sintiera mareado, de igual manera tenia que llevar arrastrando la pierna derecha por la herida tan profunda que tenia, camine por 5 minutos con mucho dolor, cuando por fin encontré una farmacia, - tal vez haya un kit de primeros auxilios que pueda utilizar- dije aliviado, apresuradamente busque entre toda la farmacia y afortunadamente encontré uno, rápidamente desinfecte la herida y como pude logre coserme la herida del abdomen para no seguir perdiendo sangre, el dolor fue inmenso e insoportable sin embargo era lo necesario para poder seguir con mi venganza, seguí con la pierna para poder caminar mejor, al final vende las heridas y tome un analgésico para el dolor, sin darme cuenta me fui quedando dormido, a la mañana siguiente mi primer pensamiento era comida, así que me levante y fui a una tienda en busca de comida, el dolor era un poco mas soportable sin embargo decidí buscar un hotel para poder descansar y recuperar todas mis fuerzas, en el transcurso a encontrarlo múltiples demonios me atacaron, sin embargo, la respiración del agua estaba presente con cada parte del corte, lo que lo hacia mas ligera la katana y sus movimientos, al llegar al hotel el sentimiento de paz se apodero de mi cuerpo, subí por las escaleras de emergencia y escogí una suite para poder descansar y después de mucho tiempo pude dormir tranquilamente. 

Dos Meses Después 

En estos dos meses he estado evitando toda pelea con demonios para poder recuperarme bien, solo salía del hotel para buscar comida y medicamentos para los dolores y regresar a la habitación, pero, por fin estoy casi al 100% recuperado, es hora de salir y continuar con mi viaje para poder matar al rey demonio, pase toda la tarde caminando hasta que anocheciera, lo mas extraño es que no habían demonios, es como si hubieran desaparecido por esa zona, decidí hacer una fogata ya que todos los edificios habían sido destruidos,  de pronto una sombra se veía a lo lejos, no parecía que fuera muy alta como Galand, tenia una estatura común y no se vía que poseerá armas, -puede que sea una persona¡-, pensé alegremente, me levante del suelo y me comencé a acercarme, conforme me iba acercando logre ver que llevaba ropa común y tenia tapada la cabeza con una capucha así que no logre ver su cara, pero aun así me daba alegría ver a una persona con vida, mi corazón no paraba de latir tan fuerte de la emoción, ya que eso significaría que hay mas sobrevivientes, al estar mas cerca, juntó sus palmas y de ellas salió a una gran velocidad un ataque directamente a mi cara, sin embargo la velocidad de Galand era superior, así que esquivarlo no representaba dificultad alguna, procedí a acercarme rápidamente para acortar distancia, sin embargo pensaba desconcertado, -¿si es un humano o un demonio?-, ya que ningún humano podría hacer eso, pero aun así decidí enfrentarlo simplemente con mis puños e interrogarlo,  me sorprendió al ver que pudo bloquear mi golpe que iba hacia su costado, ya que estaba atacando con el 50% de mi fuerza, -¿dime por que me atacas?- pregunte enojado, sin embargo no recibí respuesta y sin percatarme ya tenia dos esferas rojas detrás de mí que inmediatamente explotaron y lastimaron mi espalda, una vez mas no sabia que estaba pasando, -¿de donde habían salido esas esferas?, ¿ que eran?, ¿por que me estaba atacando?-, eran preguntas a las que no tenia respuesta y si quería obtenerlas tendría que vencerlo, a la par de sus manos salió algo parecido a unas dagas, con las cuales arremetió con intenciones de matarme, me dispuse a esquivar sus ataques, sin embargo era muy hábil, tanto que me logro dar un corte en la mejilla, sentí enojo y decidí golpearlo con todas mis fuerzas, inmediatamente reacciono e hizo un tipo de escudo que bloqueo mi ataque, pero, aun así lo aparte lo suficiente de mi, procedí a desenvainar mi katana,  tome impulso y me acerque tan rápido que de pronto ya tenia la katana en su cuello, -ahora te descubrirás la cara lentamente, me dirás como te llamas-, dije enojado, procedió a quitarse la capucha y debajo de ella tenia un casco rojo, el casco se empezó a quitar de su rostro como si fuera liquido, cuando su rostro estaba totalmente descubierto, mi corazón empezó a palpitar muy rápido, las lagrimas pronto cayeron por mi cara a borbotones ya que el era el mejor amigo que considere muerto, -¿En verdad eres tu, Antonio?-, pregunte con voz entrecortada por el sentimiento de felicidad, apartando la katana de su cuello y tirandola al  suelo, -si, soy yo, es un placer volverte a ver, Samuel-, inmediatamente lo abrace de la felicidad que me daba el saber que en este planeta destruido aun no me quedaba solo, a lo lejos se escucharon varios demonios volar.

El Comienzo del Final de un MultiversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora