Jardín de Gencianas

Prólogo

<<Déjame abrazar tus penas
Y disipar tus miedos.
Déjame llevarme la tristeza,
Ahogandome en tus lamentos.
Porque tú te mereces todo,
Y yo me merezco tan poco.
Tu, que lo eres todo,
Creare un mundo solo para ti,
Porque tú lo eres todo,
Lo eres todo para mí. >>

Con el paso del tiempo las cosas suelen cambiar. Nada es eterno o duradero. Así como las rocas más grandes y duras sufren bajo la erosión, las fisuras  suelen aparecer  cuando menos se esperan.

Bofurin era un fuerte pilar con cimientos firmes y una visión precisa de su camino; proteger y servir al pueblo de Mokochi.

Más, sin embargo, las mejores intenciones siempre se ven manchadas y destruidas.

Los deseos mundanos, la lujuria y el pecado nublaron el despejado cielo de Mokochi, dejando atrás un rastro de peste difícil de erradicar muy apesar del tiempo ya transcurrido.

En un punto sin retorno, recogiendo los pedazos rotos de aquellos ideales, intentaron reparar y sanar aquellas fisuras. No fue lo mismo, jamás lo será, pero mantenerse firme es primordial  para mantener a raya aquella oscuridad que se había instalado allí con ellos.

Si miraba hacia atrás, vería el camino espinoso que les hizo pisar y correr a su familia.

Fijando su mirada en el cielo gris, un suspiro entrecortado escapó de sus labios agrietados. Apretó su puño al rededor de aquella chaqueta, aquella chaqueta aún pequeña, recordando su error, su inutilidad de aquella noche.

Las fisuras eran difícil de reparar, dejando atrás dolorosas cicatrices. Aquella noche solo pudieron recoger los trozos más grandes que lograron sobrevivir e intentaron preservar una estructura agrietada y fragmentada.

Todo era cuestión de tiempo hasta que le explotara en la cara. Hasta que la frágil tranquilidad que intento pintar con manos manchadas de sangre colapsara.

Umemiya cerro los ojos y dejo caer los brazos, rendido, a sus costados. El viento hizo ondear los blancos mechones; el sumbido era suave pero desolador.

En aquella terraza en medio de un cielo nublado, las plantas marchitas y pedazos de cerámica rodeaban en un círculo de muerte y destrucción al joven solitario. Allí en esa terraza, dónde las esperanzas de un nuevo amanecer se pudrieron, solo quedaron macetas vacías, el corrosivo olor de las cenizas y una chaqueta manchada de sangre.

A su espalda, el fuego seguía consumiendo todo a su paso.

(🎐)

¡Hola!
Sinceramente, necesitaba hacer algo con todas estas ideas que andan rondando mi cabeza estos últimos días alimentados por los últimos capítulos del manga de Wind breaker. Así que pensé, independientemente de lo que suceda en el manga, ¿Que sucedería si Endo se saliera con la suya y Sakura se fuera con el?
Y entonces, ¡Pum! Mis dedos no dejaron de teclear y dejar que todo fluyera jeje.

Iré haciendo revisiones y mejorando tanto las etiquetas como la descripción -incluyendo la portada- a su tiempo. Mi cabeza a veces es un caos y me despisto rápido, pidoperdon de antemano jejeje