DANGER(Kookmin Ver.)

Capítulo 4 "Yep,he's definitely bipolar"

—Bueno me dejas tranquilo escuchando eso. respondí con sarcasmo y mire por la ventana, un susurro se escapo de su boca y lo vi como dejaba escapar una media sonrisa. —Tienes algo de humor, me gusta. Saco el humo del cigarrillo por la ventana y luego la cerró. —¿Si? Pues bueno a mi me gustaría vivir me podrías decir a donde vamos, porque la verdad no me siento tranquilo.
—Tómalo como quieras, no te voy a matar. soltó el humo de su boca sin abrir la ventana esta vez provocandome algo de tos, cuando terminó lo tiro por la ventana. —¿Como puedo estar seguro? Estoy en el auto de un asesino. —¿Vas a reprocharme eso cada vez que abra la boca para decirte algo?. —No!—respondi levantando la voz. —Lo siento—trague con dificultad con las manos algo sudadas.
—¡Bien! Porque no te traje para escucharte a ti y tus estúpidos comentarios. este chico perdía la cabeza rápido, algo bipolar.
—Oh vaya, gracias créeme que es tan agradable estar contigo. reproche con sarcasmo. —¿Realmente crees que me importa?. pregunto sujetando con fuerza el volante.
No contesté solo solté un suspiro sin molestarme en abrir la boca. Pero podía sentir su mirada,quería que respondiera.
—¿Me vas a hablar o simplemente me ignoras como un idiota?. ¿Cuál era su problema?. —¿Que mierda quieres que te diga?. —¡No lo sé! Cualquier cosa, solo no me ignores. cada segundo que pasaba me frustraba más este chico. —Pero me pediste que no hablara más. —¡No! Solo te pedí que no usaras lo que viste en mi contra pero puedes hablar. —Mmm bueno como sea. para mi ventaja el se quedo en silencio mirando la carretera.

Hubo mucho silencio, pero empezaba a ser aburrido así que le observe más detalladamente, no mentiré el chico es muy guapo, incluso hasta cuando fumaba, observe cada detalle de su rostro y el suspiro con frustración para luego volver a verme. —¿Que? ¿Tengo algo en la cara? negué con mi cabeza, solo quería estar en casa y como si leyera mi mente hablo. —Mira chico la verdad es que viste demasiado esta noche y no te puedo dejar regresar a casa, sería demasiado idiota si te dejo ir para que luego me metan a la cárcel por tu culpa. su tono fue relajado pero aún así me sentía nervioso. —Te lo prometo—solo asentí pero no entendí que me prometía.
¿Donde te has metido Jimin? Toque mi cabeza que estaba empezando a doler y de nuevo como si hubiera leído mi mente hablo. —Me refería a cuando te dije que no te haría daño. Estarás conmigo mientras averiguó unas cosas ¿de acuerdo? Vas a regresar a tu casa lo más pronto posible.
Un pequeño alivio se apoderó de mi pero no era lo suficiente para tranquilizarme, resople un par de veces y se volvió a burlar de mi. —¿Que tienes? ¿contracciones? ¿Te falta el aire?. su comentario me provocó una risa por la vergüenza del momento. —Vaya al fin sonríes, tienes una risa bonita. guiñandome el ojo pude sentir mis mejillas ruborizarse.
Definitivamente si es bipolar primero grita y ahora me hace cumplidos!?
—Gracias, aunque a veces pienso que me escucho como una hiena. y ahora era el quien reía. —Eres divertido, ¿como hiena dices? Que ocurrencias.
—Lo sé, sale natural. ambos nos miramos y no pudimos evitar no reir, fue un buen momento de humor.
—Eres la primer persona que secuestro con buen sentido del humor. mi cuerpo se puso tenso al momento de escuchar eso. —¿Te has llevado a otras personas?. le mire con los ojos bien abiertos. —Estoy bromeando poniendo su mano derecha sujetando su estómago con la otra sujetaba el volante —Debiste ver tu cara, no tiene precio. dijo entre risas—Ja ja muy divertido. dije fingiendo una sonrisa mientras el me miraba de nuevo. —No pero de verdad tienes una linda sonrisa—confesó más calmado sin una pizca de vergüenza—Gracias la verdad tu igual. Jimin calma, sacudiendo mi cabeza me recosté mejor al asiento aceptando que no volvería a casa pronto, se me ocurrió poner música y me incline para encender la radio y el la apagó —¡Hey!. —No me gusta la música. contestó serio de nuevo.
—¡Espera! ¿A quien no le gusta la música?. pregunte con el ceño fruncido. —A mi,ahora cállate y descansa así me dejas conducir en paz tengo mucho que pensar. —De acuerdo pero necesito hacerte una última pregunta, quiero saber ¿a donde me llevas?. —Eres tan jodidamente impaciente niño. Saco otro cigarrillo y antes de encenderlo hablo. —Te llevaré a mi casa— dijo mientras abría de nuevo la ventana encendiendo su cigarro dejando escapar el humo.

Oh Dios mío,  ayúdame ahora.
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HOLA ESPERO QUE LES GUSTE LA HISTORIA.
NO OLVIDEN DARLE AMOR.
BESITOS.