Y entonces sonrió como una idiota al recordar como dos días antes el se encontraba acostado sobre mis piernas mientras yo lo despeinaba con ambas manos, el se levantaba un poco para besarme y entonces se daba cuenta que una de las parejas de nuestro salón nos observaba y se reían al verlo así de desaliñado.
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Te atreves a enamorarte?
Teen FictionDescubre el lado romántico que habita en tu interior, arriesgate y enamórate de quien menos lo pensabas.