Me encontraba sentada en una banca en el jardín de la escuela, leía el libro ubicado en mi regazo y contaba los minutos para salir de ahí, los alumnos pasaban junto a mi sin percatarse de mi presencia, una suave brisa me agitaba los cabellos color caoba y un cielo lleno de nubes grises me proporcionaba luz a raudales.
Esperaba con impaciencia cuando una compañera paso y me saludo, sólo pude sonreír en respuesta. Guarde el libro y me puse a contemplar el lugar mientras seguía esperando.
Era realmente bonito, muy a mi gusto, los espacios abiertos, el olor a naturaleza, los árboles altos y frondosos que brindaban una sombra amplia y una brisa fresca "sin tan sólo tuviera alguien con quién compartir esto" pensé mientras observaba el espacio vacío a mi lado, sí eso sería lindo, suspire mientras imaginaba que encontraba al chico ideal, aquel que nunca me dejara de querer y me brindará siempre la seguridad de no estar sola en este mundo.
Pronto llego la hora señalada así que tome mis cosas y me despedí mentalmente del lugar, dejando tras de mi una atmósfera de tristeza.
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Te atreves a enamorarte?
Teen FictionDescubre el lado romántico que habita en tu interior, arriesgate y enamórate de quien menos lo pensabas.