☆彡彡𝐔𝐧 𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐒𝐞𝐯𝐞𝐫𝐨 𝐘 𝐑𝐞𝐬𝐩𝐥𝐚𝐧𝐝𝐞𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞ミミ☆

2- Malentendido.

Lupin, al siguiente día estaba rendido, cuando era luna llena al día siguiente sentía el cuerpo como una pesa, aun así dio clases a los niños de 1°, 2° y 3°, no quería demostrar cansancio ni nada negativo, pero aún así no podía esconderlo, había llorado y se había rasguñado, con menos fuerza que antes, ya que tenía consentimiento de lo que estaba haciendo, pero aun así sentía esa necesidad de hacerse daño... Quizás todas las lunas llenas Lupin se hacía daño, pero físicamente, esa Luna llena había sido horrible, tanto mental como emocionalmente; había tenido tantas emociones que pensaba que hasta habia creado nuevas, lloro por miedo; por si mismo y por no poder hacer nada por evitar estar así cada Luna llena. Por rabia: por no revertir la maldición que Fenrir Greyback le había transferido maliciosamente a su vida. Por desahogo; nunca se había visto así, le daba vergüenza las imágenes que James, Peter, Sirius, Severus, Lily y Nymphadora habían visto de el, sentía la necesidad de llorar por todo lo que había sucedido. Por desalojó; Aun así sus amigos lo acompañaran, sentía un vacío emocional que no sabía porque era creado.

Esto, tanto los profesores como los alumnos lo habían notado, se veía demacrado, comía poco, no tan poco como Severus, pero comía poquito a comparación de todo lo que se comía; A Severus no le importaba mucho la salud de Lupin que digamos, pero aún así se sentía... ¿Mal? No creería eso, tenía el ego muy elevado para preocuparse por alguien que no sea el, y más si era alguien que le había hecho la vida imposible por un exceso de tiempo.

Aun así, Lupin seguía pendiente de el estado de Snape, aunque ya no tan notoriamente; le daba vergüenza que lo hubiera escuchado llorar, y más así transformado, pero seguía vigilandolo, aunque Snape lo notaba, y, ante este cuidado de la persona menos esperada, se le sonrojaban las puntas de las orejas, no tan fuerte ni exagerado, pero ese rubor estaba ay, no sabía porque estaba ay, pero no era por vergüenza, ni rabia, ni mucho menos esa mierda de el tal amor (no quería estar con nadie, sentía y sabía que le iban a hacer daño si volvía a confiar en alguien)... Desde el suceso de Lily, dejó creer en el amor por así decirlo, el único amor verdadero que tenía era su madre, que, desafortunadamente, Snape la perdió a sus 12 años de edad, devastado llegaba a su casa todos los años; el alcohólico de su padre lo maltrataba más que cuando su madre estaba, siempre que Tobías (el padre de Snape) le iba a pegar, se entrometía entre ellos dos para que no sufriera tantos golpes el pequeño Severus, antes de que Tobías le hiciera algo a Snape, Eileen (la madre de Snape) lo agarraba de la camiseta y lo encerraba en su cuarto con seguro antes de cerrar la puerta, Severus intentaba abrir la puerta desde adentro, pero su madre agarraba fuerte la perilla para que el no saliera, mientras Tobías le pegaba con cualquier cosa que encontraba, incluso con el filo de una botella o un cuchillo, llegandola a hacer cortaduras no tan graves, pero aún así se sentía el dolor tan inmenso causado por este gesto... -¡M-mama!- Decia Severus gritándole con llanto a su madre con bastante miedo, -¡Mama porfavor dejame salir! ¡El problema e-es conmigo! ¡Tu no tienes nada que ver entre esto...!- gritaba Snape intentando abrir la puerta con todas las fuerzas que tenía, intentos que eran en vano ya que su madre agarraba la perilla con las únicas fuerzas que tenía para que Severus no sufriera tanto maltrato... -Mama... Dejame salir... Yo fui el que lo hizo enojar...- dijo Severus dejando de hacer fuerza para abrir la puerta; ya no tenía fuerzas, se las había gastado intentandose defender de Tobías e intentando abrir la puerta, Severus se recosto en la puerta con la cabeza hundida entre las rodillas, con sus pequeñas y pálidas manos agarrando fuertemente su cabello, escuchando como Tobías insultaba de las peores formas a su madre mientras le pegaba con una Correa de cuero que había por ay tirada, deseando no haber nacido... ¿Que había hecho el en su otra vida para merecer este castigo? No creeia en lo de lo de la vida pasada, pero, si fuera así... ¿Que coño hizo el en su otra vida para pasar por esto? ¿Quizás era un asesino serial, un traficante, un pedofilo? No lo sabía, y era mejor no saberlo, pensaba el, con que le dijeran "hiciste algo muy malo en tu vida pasada" le bastaba, no quería escuchar nada, solo quería escuchar silencio, lo último que escucho fue -¡Tu y tu pequeño monstruo os merecéis el mismísimo infierno!- para que luego se escucharán los pasos fuertes de Tobías alejándose y abriendo la puerta para salir, cuando pasó eso, Severus abrió la puerta lentamente para ver si ya no estaba el idiota de Tobías por ay cerca, y gracias a Merlin ya no estaba; vio a su madre, como tenía moretones y rasguños por todos sus brazos y cara, con lágrimas en los ojos, Severus intento cargar a su madre para llevarla al cuarto, la recosto en su cama para empezar a vendarle las heridas...