Arde Conmigo

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Sienna

- ¿Sabes cuánto estuvimos? Más de 3 horas amiga. -dijo Amelia mientras sus ojos brillaban de emoción.

Así eran las conversaciones recientes con sus amigas. Comentando sus fabulosas experiencias sexuales y encuentros íntimos con sus parejas.

- Ya quisiera yo que algún hombre dure tanto conmigo. -suspire decepcionada.

- Va todo en la atmósfera y en el juego reina, eso los vuelve locos. -comentó Lydia.

No tenía experiencia en eso, la realidad es que era una muy tímida. No sabía cómo provocar a un hombre, como seducirlo ni cómo mantener la atmósfera "caliente", algo triste de admitir a mis veintisiete años.

- Me retiro chicas, mañana debo entregarle unos documentos a primera hora a mi jodido jefe. -gruñí.

- Deberías joderte a ese hombre, así pierde lo gruñón. Tan guapo y tan mal genio que carga. -dijo riendo Amelia.

- Están locas. -respondí riendo y me despedí.

Camine rápido hasta llegar al confort de mi auto, llovía a cántaros. Mire a mis amigas una última vez en la cafetería y emprendía marcha a mi departamento. La noche iba a ser muy fría, como deseaba tener uno de esos que te mienten y enamoran al mismo tiempo, hombres creo que les dicen.

- Hola Goldi. -saludé a mi vieja perra quien me esperaba en su cómoda cucha.- Tranquila no te levantes a recibirme. -dije sarcástica.

Dejé mis llaves y camine a mi habitación, justo en ese momento mi celular timbró captando mi atención. Una notificación del blog que estaba siguiendo sobre experiencias sexuales de otro nivel, me reía y entretenía con varias historias que leía en el portal.

- ¿Experiencia con un súcubo? Ni siquiera se que es eso. - dije en voz alta.

Mis ojos fueron oración por oración leyendo el contexto y entonces descubrí que era eso, un demonio de la lujuria que se alimentaba de tu sangre y energía en el coito. Eran maestros del placer, una máquina de sexo que nunca se agotaba, cielos, sonaba excitante.

Sin pensarlo demasiado comencé a investigar de qué eran esos seres, leí un poco de historia católica, demonologia y otras cosas. Entonces encontré un hilo sobre experiencias con estos seres y llevada por la curiosidad me metí a leer.

Todos hablaban maravillas de estos encuentros, gente decía que eran realmente de otro nivel la experiencia, tanto hombre como mujeres. Una chica comentó que aprendió mucho del sexo gracias a que estuvo varias veces con súcubos...

- Es una locura... - murmure.

Entonces se me abrió una pestaña, donde una bruja o algo así no recomendaba estas interacciones, decía que los demonios solo debían tratarse por personas con experiencia en el ámbito de entidades del bajo astral. También mencionaba los peligros de ello. Energía, sangre, vida y el alma...

Me sobresalté cuando me llegó un mensaje, Colton me acaba de escribir para saber si quería tomar algo con él y ver una película. Realmente era triste seguirme viendo con mi ex, pero si no tenía un poco de acción con el, no tenía acción con nadie más. No tenía seguridad en mí misma y no sabía cómo encarar a un hombre.

La mayoría de las veces los hombres me encaraban a mí y yo no sabía cómo leer sus señales. Muy patético realmente pero era lo que pasaba.

Sin meditarlo mucho le dije a Colton que viniera pero que trajera la cena, no tenía ganas de preparar algo. Dejé mi búsqueda por los súcubos y me fui a asear.

...

Apenas 30 minutos duró el encuentro con Colton y ya estaba durmiendo, roncando como si no hubiera mañana. Lo miré de reojo y suspiré, yo no había tenido mi final feliz y me sentía muy frustrada.

¿Y si probaba con una mujer? Diablos, de verdad me siento desesperada. Obviamente le pagaría para que me enseñe y no sería por placer. Ya no sabía qué pensar, de verdad era muy decepcionante.

"¡Nueva historia!"

Leí la notificación en mi celular y sonreí, acababan de publicar una nueva historia en el blog. Sin dudarlo, entré a leer. Me sorprendí cuando vi que era en el blog de experiencias paranormales por así decir.

No sé qué irán a opinar de esto pero me visitó lo que creo fue un súcubo anoche. Mujeres, mis músculos todavía tiemblan y mi parte arde, que buena experiencia.
Me asusta que me desperté toda mojada y sola en mi cama. No sé si fue real o si fue todo un sueño, pero que fantástico se sintió. Realmente no creo encontrar hombre así en esta tierra.

De solo imaginar un encuentro así como ella describía, me mojé como nunca. Mire al "hombre" a mi lado y bufé. Una vez que él acababa, todo se terminaba. Que triste que él fuera mi única opción para esto pero debía cambiar esta situación.

Me dormí pensando  e imaginando cómo cambiar. Cómo atraer a un hombre, como sentirme más segura porque todas me lo decían, no solo el físico tenía que ver también se trataba de la actitud. Pareciendo un perrito mojado y triste no atraería a nadie. Si me mostraba segura como una leona dispuesta a comerse a su presa, iba a llamar más la atención.

-¡Mierda! Apaga esa cosa. - murmuró adormilado Colton.

- Debes irte. En 15 me voy a trabajar. - le dije fríamente mientras me levantaba.

Comencé a prepararme y tomé los documentos que tanto exigía mi jefe. Los guardé en mi portafolio y miré a Colton vistiéndose.

- Luego quedamos reina. - murmuró pasando a mi lado y dejando un húmedo beso en mi mejilla.

Bufé y no respondí. Estaba asqueada de lo mismo. Debía romper con esto y buscarme algo mejor en todo sentido.

- Hoy empieza el cambio. -dije para mi misma antes de abandonar mi hogar y apurándome a llegar a mi odioso trabajo.

Continuará...