𝐑𝐄𝐒𝐈𝐋𝐈𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 | Capacidad de afrontar, superar y sanar las heridas internas del alma.
𝐊arlotta 𝐖agner, una influencer modelo de 24 años y 𝐂harles 𝐋eclerc, un famoso piloto de fórmula 1 de 26 años. Han sido novios desde hace exactamente...
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📍 Mónaco.
Karlotta pov:
Giovanni era todo aquello que alguna vez en mi vida había soñado con tener.
Era esa pequeña pieza importante en el rompecabezas que nunca tendría que faltar en mi vida, aquella sonrisa genuina e iluminando mis días cuando volvía a casa después de una jornada de trabajo estando lejos de él, esa persona que admiraba demasiado a su padre cuando presenciaba sus corridas y poder tener la oportunidad de disfrutar lo que hacía Charles.
—¿Te falta mucho, mamá?— me preguntó curioso enfocando sus ojos en sus zapatillas y negué con la cabeza mirándome una vez al espejo del baño.— En cualquier momento empezará la carrera, papá estará ahí mismo y quiero gritar cuando lo vea alcanzar el triunfo tan esperado.
—En una hora empezará la carrera, Giovanni. Todavía tenemos algo de tiempo para que puedas comer algo.— le comentó agarrando su mano libre y saliendo del baño para irnos hasta la sala del paddock club.
Justo estaba Brianda, aquella chica modelo sonriendo y grabando con su celular la magnífica vista de este lugar que un par de veces estuve presente, disfrutaba los días calurosos de Mónaco porque era increíble y también saber que está era la ciudad natal de Charles.
—¿Ya empezará la carrera?— le pregunta Giovanni a la rubia separándose de mí e irse hasta su lado en busca de ver la gran autopista de carrera.— ¡Está papá, mamá!¡Míralo!
Me acerque hasta ellos para enfocarme en el Ferrari de mi marido, justo estaban terminando de ultimar detalles y pude verlo a lo lejos hablando con su compañero.
Mordí mi labio inferior al darme cuenta que estaba serio, pero sonreía cuando cambiaba palabras con sus colegas de distintos equipos y acomodé mis antojos de sol encima de mi cabeza, saque mi celular del pequeño bolso de mano y apunte mi camara en su dirección para enviarle esa foto en respuesta que supiera de nuestra existencia.
—¡Papá!— grito Giovanni emocionado pretendiendo llamar su atención.
—Está la música demasiado alta, incluso mucha gente está gritando, amor.— le digo guardando mi celular nuevamente en su lugar.—¿Hacemos un par de fotos, Bri?
—Si, obvio, espérame un momento que iré al baño y regreso— me responde alejándose de nosotros.
—¿Podemos bajar una vez que la carrera terminé?— me preguntó curioso mirándome.— Quiero ir al taller dónde está la Ferrari de papá, mamá.
—Podemos ir después de terminar la carrera, amor.— le mencionó alejándome del palco para buscar una botella de agua.—¿Quieres jugar un ratito antes de la carrera?
—Si, el simulador de carreras.— habla alejándose para sentarse en una silla y agarrar la tablet que siempre traigo conmigo.
Me senté en un pequeño sofá mirando mi celular junto con el mensaje de Maximiliano, quién estaba llegando atrasado hasta el paddock club y me levanté del lugar para acercarme nuevamente al palco dónde estaba por dar inicio a la carrera más esperada en estos últimos días.
