-ˏˋ 𝐀𝐂𝐓 𝐒𝐈𝐗 ˎˊ-

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❝𝐋𝐄𝐀𝐋, 𝐃𝐄𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀, 𝐇𝐔𝐌𝐀𝐍𝐀❞

❝𝐋𝐄𝐀𝐋, 𝐃𝐄𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀, 𝐇𝐔𝐌𝐀𝐍𝐀❞

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Irenka Broz

El comandante estaba sentado en la silla de su escritorio, él me veía caminar al rededor de su oficina, ambos sin decir ni una sola palabra. Mis dedos tocaban la superficie de los muebles durante mi paseo. Erwin parecía plácido observándome. O tal vez tranquilo.

Todo estaba en calma, sólo había paz.

Caminé despacio en su dirección, sin mirarlo a él o algo en específico. Sólo seguí el camino como si fuera de forma natural, era algo familiar. Él se acomodó al costado de su escritorio para recibirme, entonces me arrodillé frente a él y recosté mi cabeza en su regazo.

—Mi señor, ¿cree que podamos matarlos a todos?

Podía contar con una sola mano las veces en las que no me creí capaz de lograr algo, y con la otra, la veces que tuve miedo durante toda mi vida. Esta misión, requería sumar un dedo más a ambas manos.

Morir era lo de menos, lo más importante ahora eran los titanes cambiantes de afuera. Según los relatos de los que lo vieron ese día, el titán bestia era el peor de los peligros que nos esperaban, porque que es inteligente en batalla, al igual que la titán hembra. Lo demás, era una variante.

—No lo sé.

— ¿Qué haremos si nos están esperando afuera de Rose?

—Responder al ataque, por supuesto.

—Y si recuperamos María, ¿qué haremos con los del exterior?

¿Qué pasa si hay más de esos titanes esperándonos? O peor, ¿qué pasa si tienen un ejercito completo allá afuera y nosotros no podemos sumar más que esto? No contábamos con los números, la mayoría de los de la Legión ya han muerto y los que se estaban sumando a nosotros de las otras facciones no eran suficientes.

—No lo sé.

—Usted cree que los de afuera nos matarán antes de que consigamos ser libres, ¿cierto?

—No lo sé.

Levanté mi cabeza y lo miré directo a los ojos, él ya me miraba. Tan frío e imperturbable como siempre lo era conmigo.

— ¿Qué quiere decir con que no lo sabe?

—La única razón por la que quiero recuperar María, es para ir al sótano de Eren y conseguir las pruebas de que mi verdad es la única real.

— ¿Y después?

—No sé qué ocurrirá después.

No me molestaba sacrificarme para demostrar que la verdad de Erwin Smith es la única real. Me molestaba pensar en que, si después de descubrirlo, yo sobrevivía, no teníamos un plan a continuación.

Los del exterior eran un mal real. Existían, aunque yo no pudiera verlos y eso me aterraba más. No me gusta la incertidumbre, normalmente, siempre he sabido qué hacer o cómo actuar porque ya conocía a lo que me enfrentaba. Esta vez, no tenía ni la mínima idea.

Eso sumaba un dedo más a la mano que contaba las veces que había tenido miedo en mi vida.

—Los mataremos a todos, señor. No importa que no sepamos cómo, lo haremos.

Finalicé, volviendo a recostar mi cabeza sobre su regazo. Está vez, Erwin puso una mano sobre mi cabeza, acariciando suavemente mi cabello.

—Lo siento, Irenka. Te hice una soldado demasiado leal, perdoname si esto te cuesta la vida.

—Mi señor, no me subestime. Llegará el día en el que no esté de acuerdo con usted, y no seguiré su ordenes ni me importarán sus ideales ni motivaciones.

Él soltó una risa sonora, que borró toda la tranquilidad de la habitación.

«Que tonto se ve burlándose de mí.» pensé.

Aunque no creo que llegue el día. Soy tan estúpidamente devota, que siempre creo en él, y resulta que todo lo que hace me complace.

La verdad era que soy una persona ciegamente leal, ferozmente determinada y extremadamente humana.

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⏰ Última actualización: Jul 20 ⏰

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𝐃𝐄𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍  | Shingeki no KyojinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora