3

123 14 0
                                    


2015.

Sainz esperaba ansioso, tenía sus manos por detrás de su espalda así el rubio no viera como jugaba con sus dedos, pero era casi inútil, Max se había pasado lo que restaba de la tarde de ayer para molestarlo.

-Ahí viene-oyó en un susurro.

Max no era discreto.

-¡Eva!, que bueno tenerte aquí-fue lo primero que oyeron por parte de uno de los ingenieros.

La chica vestía aún su traje negro con el logo de Mercedes, su cabello estaba suelto dejando ver las pequeñas ondas que se le habían formado.

-Que bueno verlos, no pensé que sería tan pronto-respondió con una sonrisa.

Una sonrisa que a Sainz lo podría poner de rodillas.

-Hola Max, Sainz.

¿Sainz?, ¿solo Sainz?

-Que bueno que estés aquí, hemos estado esperando que nos visitaras, ¿no es así, Carlos?

-Eh.. si, claro-respondió fingiendo desinterés.

Pero Sainz no sabía que aquella chica estaba muerta por un poco de su atención.

-Pues.. que bueno que estoy aquí, de paso puedo ver sus autos y contarle a Toto-dijo con humor mientras se acercaba al auto del español.

-Vi tu carrera el domingo, P3 no está nada mal.

Max por poco lo abofeteaba.

-Fue un fallo del auto y culpa de McLaren, si no hubiera llegado a P1 con facilidad, como siempre-suspiro molesta-No fue una buena carrera.

Eva detestaba perder, era lo peor que le podía pasar.

-Pero aún así lo hiciste bien, tomas bien las curvas y fue impresionante como pasaste a Ferrari-comentó Sainz sin dejar de verla-Creo que eres la única de esa parrilla capaz de hacerlo.

-¿Si?, ¿tú crees?-volteo a verlo-

Fue en ese instante donde ambos notaron que Max se había ido.

-Si, eres buena piloto, aún no entiendo porque no estás en la F1

-Es mi edad, Toto dijo que espere un año más o dos-suspiro molesta-¿Sabes una cosa?, es feo saber que de allí eres la mejor pero la que menos avanza.

-Pues.. todo lleva su tiempo, ¿no?-trato de animarla-Cuando menos lo esperes estarás en la pista y yo te chocaré.

-Quiero ver qué lo intentes

Ambos soltaron risas tímidas. Sainz estaba feliz. Eva estaba feliz.

-Tal vez venga más seguido, es divertido-dijo mientras seguía viendo el auto.

-¿Quieres subir?

Aquello la tomó por sorpresa.

-¿Estás loco?, no, no lo haré-soltó una risa nerviosa.

En realidad.. si quería subir al auto, quería probar lo que era manejar un Red Bull.

-Será nuestro secreto, no pasará nada-dijo Sainz acercándose a ella.

La diferencia de altura se notaba, la cabeza de Eva quedaba perfectamente en la curvatura del cuello de Carlos, así que el nombrado solo tenía que bajar un poco su cabeza para verla perfectamente.

Cuando Eva quiso responder fueron interrumpidos por unos de los ingenieros, quien les dio la noticia que Eva debía irse.

-Te veré pronto, Sainz.

No pudo responder, la chica fue rápida y salió de allí casi corriendo dejando a un Carlos sonriente y emocionado.

-Le pasaré tu número, yo me encargo-lo sorprendió Verstappen.

-Joder, tío, que dejes de hacer eso-golpeó el pecho del rubio, quien únicamente se reía.

🏁

Charles veía fijamente a su hermanita, ¿porque estaba tan feliz?, ¿porque sonreía de esa forma?

-Eva-la llamo.

La castaña se volteó a verlo.

-¿Qué te ocurre?

-¿Que quieres decir?-preguntó confundida.

-Estás.. muy sonriente, normalmente no lo estás

Cuando quiso responder había recibido un mensaje por parte de Verstappen.

Max Vershappen.
   📱luego me lo agradecerás.

Ignorando a su hermano entró a ver el mensaje completo. Luego de esa frase había un número agendado como Carlos Sainz (españa). Apenas vio eso sus mejillas se tornaron rojas.

-Me iré a duchar-dijo rápidamente y abando la habitación.

Su hermano mayor se quedó confundido, acababa de venir de ducharse hace dos horas.

En la habitación, Eva se arrojó a su cama viendo el mensaje por diez minutos, diez largos minutos hasta que tomó la decisión de hablarle a tal joven. Las manos le sudaban y no sabía porque, solo era un mensaje.

Carlos Sainz
  📱 ey, Max me pasó tu numero..

Arrojo el aparato por algún lado, no entendía porque estaba tan nerviosa.

🏁

Carlos terminó de secar su cabello con claro cansancio, luego de aquella visita había gastado toda su energía, necesitaba dormir toda la noche como un bebé.  Eso fue hasta que vio el mensaje de un número desconocido.

-¿Y esto?-pregunto viendo el mensaje.

Confundido, entró a la información del mensaje viendo el nombre, Eva Leclerc.

Eva
📱Enserio?, menudo chusma.

Era un mensaje simple, pero ese simple mensaje llevó a una charla que duró toda la noche hasta la madrugada. Ninguno quería dejar de hablar.

Esa noche, tanto como Sainz y como Leclerc habían dormido con una sonrisa en sus caras.

Toro Rosso | C.SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora