Mi Enfermero - zosan

Capitulo 5

- Hey, idiota, ¿cómo te sientes?- preguntó Nami, ofreciéndole un vaso de agua.
- Estoy bien, tonta- respondió Zoro, revolviéndole el pelo. -No te preocupes-
- Siempre ustedes dos son los que más problemas causan- suspiró Nami.

- -Oye, Zoro, ¿quieres ir a pescar?- preguntó Luffy con entusiasmo.
- ¡Claro que no!- gritaron todos al unísono.
- Su método para pescar no es para nada normal  ¡No es normal ir hasta el fondo del mar para golpear peces de tamaño extravagante! , para que despues abajo del agua te des cuenta que no puedes nada ni golpear y te tenga que salvar Zoro- exclamó Nami furiosa.

Con Law y los demás:

-  Hablé con él. No fue muy sincero, pero pude analizar en qué momento decía la verdad. Lo que Luffy contó sobre su amiga era cierto. Sin embargo, esa joven se suicidó, o al menos eso se cree, y él no sabe por qué, especialmente. Tiene muy pocos recuerdos. No sabe quiénes son sus padres, ni por qué vivía donde vivía, mucho menos cómo llegó ahí. Es curioso, pero podría ser el trauma-, explicó uno de los presentes.
- -Entiendo. Entonces, esa es la teoría que más se acerca al caso- comentó Law, tomando notas en su libreta.

- Sin embargo, también debemos considerar la posibilidad de que esté enamorado o tenga un sentimiento fuerte-, sorprendiendo a Sanji y a Chopper. -Hablemos de cierta persona. Se tensó, sus manos sudaban y evitaba por completo el contacto visual. Dio excusas tontas - miro a Sanji 'También sé por qué no fue a rescatarte-

- También lo sé. Le es indiferente si estoy en el barco o no-, sonrió tristemente Sanji.

- No, no es eso-, aclaró Bepo. -Él consideraba a su amiga de la infancia como su rival. Le molestó mucho verla débil y vulnerable, a alguien que consideraba muy fuerte y con mucho espíritu- Bepo suspiró -Lo que quiero decir es que Zoro te considera un rival, y sabía que si iba contigo y Luffy, te vería vulnerable. Él te ve como alguien fuerte, como un igual. Simplemente no soporta la idea de verte vulnerable ante los demás porque sabe lo que tienes para dar-. El corazón de Sanji latía a mil por segundo y sus mejillas se sonrojaron.
- Entiendo. ¿Y para qué me llamaron?-, preguntó Sanji.
- Necesitábamos que alguien más de la tripulación supiera estas cosas privadas sobre Zoro, y él eligió que te lo contáramos a ti. Por eso necesitamos que intentes acercarte y cuidarlo, ¿entiendes?-  explicó Bepo.

El dia siguió , la tarde era tranquila una atmósfera relajada y serena, alejada del bullicio y la agitación de las aventuras en alta mar. El sol se pone lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos dorados y rosados mientras las olas mecen suavemente la embarcación.

En la cubierta, algunos miembros de la tripulación se reúnen en pequeños grupos, compartiendo historias y risas . Algunos juegan a las cartas, mientras que otros disfrutan de una tranquila lectura bajo la sombra de las velas desplegadas. El sonido suave de la guitarra de Brook .

Mientras tanto, en la cocina, Sanji se dedica con pasión a preparar una deliciosa cena para toda la tripulación. El aroma tentador se mezcla con la brisa, despertando el apetito de todos a bordo.

Luffy y Chopper se divierten jugando a las escondidas, riendo a carcajadas mientras tratan de encontrar al otro. Sus risas contagian a quienes los observan, haciendo que incluso los momentos más simples se conviertan en momentos memorables.

Robin se sumerge en un libro, mientras que Franky trabaja en alguna mejora mecánica para el barco. Usopp, por su parte, aprovecha la tranquilidad para afinar sus habilidades con el arco, disparando a blancos improvisados en el océano, Nami estaba regañando  a Zoro por no avisar de su estado de salud antes.

La tripulación  de Law había partido en la mañana , pocos estaban despierto entre ellos el capitán por una extraña  razón .

El mar, tranquilo y sereno, refleja los colores del cielo, creando una imagen de calma y serenidad. Las olas danzan suavemente, acariciando la superficie del agua . En la distancia, el perfil de algunas islas se recorta contra el resplandor anaranjado del sol poniente, añadiendo profundidad y misterio al paisaje marino.

A bordo del barco pirata, la tripulación se reúne en la cubierta habían llegado a la próxima isla todos estaban  felices , Zoro en cambio miraba el cielo, aquel cielo  teñido  de hermosos colores , Zoro admiraba la paz.

En la distancia, las aves vuelan en círculos, aprovechando las últimas corrientes de aire cálido antes de que caiga la noche. Y así, mientras el sol se desvanece lentamente en el horizonte, la tripulación del barco pirata parten a aquella Isla, el capitán entusiasmado con las nuevas aventuras  no deja de correr de un lado a otro , sin embargo  algo llamó la atención  de todos preocupandolos

Zoro tomó su cabeza  en señal de dolor ,lo que ocasionó  que toda la tripulación  fuese a donde el estaba

-¿Cómo te sientes Zoro ?- Pregunto el pequeño reno ,mientras revisaba  a zoro su estado de salud era delicado y no saber porque estaba así era aún  más delicado -le subió la fiebre - le dice a sus nakamas -Vamos a dentro Zoro- sin rechistar hizo caso -Sanji puede prepararle comida la que indique  - Sanji asintió y fue a la cocina

Sanji se adentró en la cocina con determinación, aunque su corazón latía con fuerza en su pecho. Mientras preparaba la comida para Zoro, su mente no podía evitar divagar hacia el espadachín de cabello verde. A pesar de sus intentos por ocultar sus sentimientos, Sanji sabía que su amor por Zoro era profundo y verdadero, aunque permaneciera en secreto.

Con manos expertas, Sanji comenzó a seleccionar cuidadosamente los ingredientes más frescos y nutritivos para preparar una comida reconfortante y deliciosa. Sanji se permitió robar discretas miradas hacia la puerta, esperando ver a Zoro entrar.

-Aqui tienes la comida, Marimo- Dijo Sanji mirando a Zoro ,quien se encontraba sentado en la camilla del pequeño doctor

-Gracias  supongo- dijo para tomar su comida  y antes de que se quejase  Sanji volvió a hablar
-Tienes que comer todo idiota - se quejo, cruzándose de brasos

-Bien Zoro, tienes que descansar  -Mira a Sanji - asegúrate  de que descanse iré a ver a Luffy parece que se intoxico - Chopper salio de aquella habitación

Ahí estaban Zoro y Sanji, solos. Sanji se aseguraba de que Zoro comiera todo, con determinación y preocupación en sus ojos. Cuando finalmente Zoro terminó de comer, Sanji se preparaba para retirarse, pero una mano fuerte y robusta lo detuvo en seco. Al girarse, Sanji se encontró con Zoro, quien lo sujetaba del brazo y le indicaba que se quedara. El corazón de Sanji latía con fuerza, sus nervios se intensificaban y su rostro se ruborizaba ante la cercanía de Zoro y su gesto inesperado.

- ¿Qué quieres, Marimo?- intentó decir Sanji, tratando de mantener la compostura, aunque su voz temblaba ligeramente.

- Solo quédate, cejitas- dijo Zoro con simpleza, sin darse cuenta del impacto que sus palabras tenían en el pobre corazón de Sanji.

- Debo limpiar la cocina y llevar esto. Llamaré a Chopper para que te acompañe- respondió Sanji, intentando encontrar una excusa para alejarse de la situación, aunque en el fondo deseaba quedarse junto a Zoro por el resto de la noche. Sus mejillas ardían de vergüenza mientras Zoro no parecía dispuesto a soltarlo.

Sanji suspiró resignado y dejó el plato vacío en la mesita de la habitación. Se acercó a Zoro, pero antes de que pudiera decir algo, Zoro lo atrajo hacia la cama con fuerza. Sanji se vio sorprendido y nervioso ante la repentina acción de Zoro.

- ¿Qué haces?-preguntó Sanji, sintiendo cómo la vergüenza invadía cada fibra de su ser.

Zoro no dijo nada, solo lo abrazó posando sus brazos  en la pequeña cintura de Sanji y acercandolo más a él  . Sanji sintió que su corazón latía desbocado mientras Zoro lo envolvía con sus fuertes brazos. La fiebre de Zoro había subido y buscaba calor, y Sanji le proporcionaba el suyo. Las mejillas de Zoro estaban ruborizadas, y Sanji sonrió ante la ternura del momento, sintiéndose como si estuviera en el paraíso.

Zoro escondió su cabeza en el pecho  de Sanji, buscando consuelo en su calor. Sanji acarició suavemente la espalda de Zoro, sintiendo una mezcla de emoción y amor. Se dio cuenta de que, a pesar de todo, se estaba enamorando aún más de Zoro en ese instante, y eso lo angustiaba.

Sanji sabía que aprovecharse de Zoro en su estado vulnerable estaba mal, pero en ese momento, todos sus escrúpulos morales se desvanecieron frente a la intensidad de sus sentimientos. Sentía que podía enfrentarse al mismísimo infierno y no se arrepentiría de estar allí, en ese instante, con Zoro en sus brazos, ¿Cómo podía resistirse a la tentación de tener a Zoro tan cerca?.