Reinvindicación

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Reinvindicación

Al llegar a casa, Naruto hace la misma rutina de siempre, se baña, come, limpia su casa y decide ya por fin meterse a su interior, a pasar el resto de la noche con sus padres, por fin sabría que era lo que Minato quería decirle, ciertamente estaba emocionado.

Al entrar, se encuentra en medio de un largo pasillo, lo recorre tranquilo, llega al final y hay 3 puertas, elige la derecha y parece llegar a una casa, era grande, muy grande, la sentía familiar, él estuvo ahí.
"¡Bienvenido, Naruto!" Se veía escrito en un cartel al entrar, creía ya saber qué era esa casa, camina a través de la vivienda, una pieza con una cama matrimonial con una cuna al lado, con el símbolo de su clan, el Uzumaki y un logo que no reconocía al lado, suponía que eran del clan de su padre, el Namikaze.

Cierra la puerta y se dirige a la habitación del fondo, un cartel en la puerta, el cual decía "Namikaze Naruto", con un poco de extrañeza y ansiedad por saber que es lo que había dentro, abre la puerta.  Lo primero que nota, su gran tamaño, pintada de varios colores y con una cuna más, realmente eran precavidos, se abrió paso dentro de la sala, (más bien salón) toda adornada, estantes llenos de todo tipos de animales de peluches, libros y cajones llenos de ropa, parecía que realmente querían vivir junto a su hijo

No pudo evitarlo, soltó una lágrima, todo esto hubiese podido tener si jamás hubiese ocurrido ese incidente

Naruto era joven y no se podía considerar su pensamiento como un pensamiento crítico o bien estructurado, por lo cual no sabía exactamente a quien culpar por aquello, o si realmente hubo un culpable en primer lugar, solo sabía que odiaba todo lo que tuviese que ver con aquella noche

Al terminar de caminar por la sala, al fondo, hay otra puerta más, solo que esta no coincide en lo absoluto con la estética de la habitación, sin esperar a nada, la puerta fue abierta de par a par por el joven,
"¿otra vez en el living?" pensó Naruto, solo que esta vez estaba todo apagado y no se veía absolutamente nada.

Repentinamente las luces se prenden y ve ahí parados a sus padres, ambos con una sonrisa reluciente, ambos van corriendo a abrazarlo, eufóricos ambos se deshacen en halagos a su primogénito

Felicitaciones, hijo mío, sabía que podías conseguirlo - Dijo la cabecilla del clan Uzumaki, quien en un abrazo de oso, (denominado así por ella misma) y varias lágrimas en su rostro, aprieta a su hijo contra ella, no pudiendo controlar su felicidad. Sin duda, este fue el primer momento que imagino junto con su pequeño en el momento en que supo que estaba embarazada.

Minato, por su parte, estaba igual o más emocionado, feliz, en su rostro, esbozada una sonrisa de oreja a oreja, casi a saltos se acerca a su pequeño hijo y lo alza en sus brazos - Felicitaciones hijo! salió igualito al padre! - Dijo inflando el pecho el cuarto, a Kushina se le escapó una risa por el comentario - Hijoetigre, lomo plateado,  macho alfa, pecho peludo - Cada una de estas palabras solo aportaba más risas a Kushina, quien ya no daba más y rogaba que Minato pare

Naruto miraba esta escena a centímetros de ambos, la sonrisa de Kushina, la más hermosa que jamás había visto, y el carisma de Minato, sin dudas, ambos tenían la mejor química posible, y lo demostraban.

Naruto también se rió con ambos, ciertamente le parecía cómica la actitud de su padre y su madre no ayudaba con esa risa pegadiza. Luego de esta pequeña escena, el trío familiar procede a sentarse en las mesas del comedor y disfrutan de una buena cena entre los 3.

Al finalizar la cena, los progenitores del pequeño graduado se paran y van a una habitación, de donde sacan obsequios en recompensa por su esfuerzo.

X regalos de Minato y X de Kushina