Novio de Alquiler. ziam

Capítulo 18

Zayn sabía que su hermana iba a morir, lo tenía claro desde hace meses, pero eso no hacía las cosas más fáciles.

Soltó un suspiro mientras salía del cuarto luego de que Doniya se quedara dormida, frotando sus ojos debido al cansancio.

Llevaba más de un día sin dormir debido a la preocupación que sentía en ese momento, y sacó su móvil con poca batería, viendo los mensajes de Shawn y Jean.

Ninguno de Liam.

¿Y qué esperaba? Si Liam apenas sabía algo de su vida privada.

Se sentó en una silla, bostezando, sintiendo su estómago gruñir por el hambre, y cerró sus ojos un momento.

—Terminarás con un dolor de espalda horrible, Zee.

Levantó la vista bruscamente, encontrándose con la aburrida mirada de Liam, que le tendía un sándwich y un jugo.

Sus labios temblaron.

—¿Quién te lo dijo? - preguntó en voz baja.

Liam se encogió de hombros.

—Tengo mis contactos —se limitó a decir sin agregar algo más, sentándose al lado de Zayn—Anda, come, tienes una cara horrible.

Tan encantador como siempre.

Pero aun así Zayn tomó el sándwich en sus manos, comenzando a comer sin pensarlo un poco. Iba a darle las gracias a Liam, sin embargo, el castaño de pronto lo tomó de los hombros y lo recostó a su lado.

Lo miró con sorpresa, aunque Liam miraba fijamente hacia delante.

—Tu hermana está enferma—le dijo Liam, tranquilo.

El primer pensamiento de Zayn fue mentir, pero sabía que no llegaría a ningún lugar.

—Cáncer pulmonar -respondió, mordiendo su labio inferior

El agarre de Liam se apretó.

—¿Por qué no me lo dijiste, Zee? —le preguntó con tono herido, mirándolo a los ojos.

Zayn se estremeció, notando el dolor en sus ojos, sin poder entender por qué reaccionaba de esa manera. Porque lucía preocupado.

—Yo... balbuceó Zayn— tú... y yo no somos... nada, Liam...

El sentimiento cambió en los ojos del castaño: ya no había dolor, sino molestia difícil de disimular.

—Soy tu novio—espetó, sin soltarlo—Te lo he dicho mil veces, Zayn Malik, Soy tu maldito novio y merezco saber esto.

Zayn tembló.

—Ah...—Zayn ocultó su rostro contra el pecho de Liam—lo siento, gatito, pero esto es... es realmente un tema delicado, yo no...—Zayn de pronto rompió a llorar—Si lo hablo, se hace más... más real..

Liam soltó un suspiro, acercándolo, su mente todavía pensando en el descubrimiento que hizo horas atrás, en el hecho de que realmente no sabía quién era Zayn, de dónde salió, por qué estaba fingiendo ser su novio. Quería preguntarle, sacarle toda la información que pudiera, pero no lo haría, porque Zayn estaba atravesando por un momento difícil y no quería agregarle más peso a sus hombros.

No quería que se derrumbara, porque eso lo destrozaría a él.

—Te llevaré a casa, bebé -murmuró Liam, acariciándole el cabello. Zayn pareció protestar, pero lo miró con seriedad—No has dormido y tienes que descansar un poco. Si tengo que llevarte a la fuerza, lo haré.

Derrotado, Zayn asintió y se puso de pie, tomándole la mano, agarrándolo del brazo.

Liam lo miró.

-Quédate conmigo -jadeó Zayn, antes de arrepentirse— Esta noche quédate
a mi lado. Liam asintió en silencio.