Me Está Engañando? - OS creek

Sospechas

El sol se filtraba suavemente a través de las cortinas de la habitación, iluminando el pequeño pero acogedor apartamento donde Tweek y Craig habían construido su vida juntos. El aroma del café recién hecho se esparcía por la cocina, un ritual matutino que Tweek nunca se saltaba, incluso en los días más difíciles.

Tweek miraba fijamente la taza de café en sus manos, su mente llena de pensamientos inquietantes. Desde hacía unas semanas, había notado que Craig estaba actuando de manera extraña. Salía más a menudo, recibía mensajes en su teléfono a altas horas de la noche y, lo peor de todo, parecía más distante. La semilla de la duda se había plantado en su mente, y aunque intentaba apartarla, crecía día a día.

Craig entró en la cocina, aún con el cabello desordenado por el sueño. Al ver a Tweek, le dedicó una sonrisa cansada y se acercó para darle un beso en la mejilla.

—Buenos días, Tweek. ¿Dormiste bien? —preguntó, tomando una taza y sirviéndose café.

Tweek asintió, aunque la verdad era que había pasado la mayor parte de la noche dando vueltas en la cama, atormentado por sus pensamientos.

—Sí, algo así —respondió, tratando de sonar despreocupado—. ¿Tienes planes para hoy?

Craig se encogió de hombros mientras bebía un sorbo de café.

—Nada en particular. Pensaba dar una vuelta por el parque, quizás encontrarme con Thomas. Me dijo que quería hablarme de algo.

El corazón de Tweek dio un vuelco al escuchar el nombre de Thomas. Thomas, el chico con Tourette que había conocido en la secundaria y con quien Craig había retomado contacto recientemente. Tweek había notado cómo Craig y Thomas parecían llevarse bien, demasiado bien para su comodidad.

—Oh, ¿Thomas, eh? —intentó decir con una voz neutral, aunque no pudo evitar que un tinte de sospecha se colara en su tono.

Craig levantó una ceja, notando la tensión en la voz de Tweek.

—Sí, Thomas. ¿Está todo bien, Tweek? Pareces un poco… preocupado.

Tweek forzó una sonrisa y negó con la cabeza, pero sus manos temblaban ligeramente mientras sostenía la taza.

—No, no es nada. Solo estoy un poco cansado, eso es todo.

Craig observó a Tweek por un momento antes de asentir lentamente.

—De acuerdo. Si necesitas hablar de algo, ya sabes que siempre estoy aquí, ¿verdad?

Tweek asintió nuevamente, pero por dentro sentía que una tormenta se estaba gestando. ¿Podría Craig estar engañándolo con Thomas? La idea le resultaba insoportable, pero no podía ignorar las señales.

Después de desayunar, Craig se despidió con un beso rápido y salió del apartamento. Tweek se quedó solo, sus pensamientos girando en un torbellino de incertidumbre y miedo. Necesitaba respuestas, y sabía que la única manera de obtenerlas era enfrentándose a la verdad, por dolorosa que pudiera ser.

Decidido a descubrir lo que realmente estaba ocurriendo, Tweek tomó una decisión. Seguiría a Craig y vería con sus propios ojos qué estaba pasando entre él y Thomas. Si había algo más que una simple amistad, Tweek lo sabría, y entonces podría confrontar a Craig con la verdad.

Con el corazón latiendo con fuerza, Tweek salió del apartamento y comenzó a seguir los pasos de su esposo, decidido a llegar al fondo de sus sospechas.

Tweek ajustó su abrigo mientras caminaba rápidamente por las calles de South Park, manteniendo una distancia prudente detrás de Craig. Su mente era un hervidero de pensamientos y emociones contradictorias. Parte de él se sentía culpable por desconfiar de Craig, pero otra parte necesitaba saber la verdad, incluso si esta resultaba dolorosa.