Un demonio al borde de la muerte y un niño sin futuro realizaran un contrato para ayudarse mutuamente. un dúo bastante extraño, que asesinara a todo demonio que quieran matarlos en su trabajo como devil hunter
Un hombre se encontraba arrastrándose por un callejón tratando de escapar de aquel monstruo. Al mirar hacia atrás pudo todos los cuerpos de sus compañeros descuartizados, los intestinos de algunos llegaban a cubrir la pared. Entre todos esos cuerpos, se encontraba una criatura con una apariencia un poco humana, sin embargo, todo su rostro estaba cubierto por una sombra. La criatura lentamente empezó a caminar hacia el ultimo hombre vivo
Hombre:*asustado* m-maldición
Mientras seguía arrastrándose pudo ver a un niño sentado en el callejón, el cual tenia una mirada perdida mientras miraba hacia el suelo. El hombre trato de pedir ayuda, pero su cabeza fue aplastada por la criatura, la cual estaba mirando al niño. Lentamente se acercó hacia él y se paró en frente suyo
Criatura: ¿Dónde están tus padres?
El niño alzo la vista encontrándose con aquel extraño, un pequeño escalofrió recorrió por todo su cuerpo mientras lo veía, sus brazos eran mas largos que los de un humano común mientras que sus dedos parecían garras.
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Criatura: ¿nunca te dijeron que los demonios como yo podrían comerte si vas solo?
La criatura auto denominada como un demonio lo miro fijamente, pese a tener un sentimiento de miedo, no parecía importarle realmente si iba a morir o no
Demonio: ¿Por qué estabas con ellos?
Niño: mataron a mis padres y me secuestraron...
Demonio: oh, ya veo. Bastante trágico ¿Qué harás ahora que eres libre?
Niño: ¿no vas a matarme?
Demonio: ¿quieres morir? Puedo concederte ese deseo si quieres
Niño: yo... no tengo mas opciones. Nunca las tuve
Demonio: ya-
Repentinamente el cuerpo del demonio empezó a sufrir un error, como si se tratara de un holograma. El demonio cayo arrodillado para ver en su costado una herida
Demonio: afortunadamente para ti, tienes otra opción mas que volverte mi comida
Niño: ¿Qué?
Demonio: estoy a nada de morir... ¿Qué te parece hacer un trato conmigo?
Niño: no suena muy convincente hacer un trato con un demonio...
Demonio: tienes razón... es de sentido común no aceptar tratos con demonios... pero si lo haces, prometo que toda tu miserable vida va a mejorar ¿Qué dices? Ambos vivimos, y tenemos una gran vida
Niño: no es como si tuviera otra opción...
Demonio: grandioso
El demonio agarro uno de los teléfonos de los hombres que mato y lentamente se fue transformando en lo que parecían datos para después entrar al teléfono. El niño miro eso confundido antes de agarrar el teléfono, allí vio como el demonio se encontraba dentro del celular
