My prince is on his way - Niall Horan Fanfiction

Capítulo seis

¿Qué querría Niall a estas horas?

Tras dudar, respondí a la llamada.

-¿Niall?

-Hola. No te he despertado, ¿verdad?

-No, todavía no me había dormido.

-Ah. -Se quedó en silencio unos segundos.

-¿Qué querías?

-Te dejaste el vestido y los zapatos aquí.

-Es cierto. ¿Cuándo puedo pasarme a por ellos?

-Puedo llevártelos yo. -Hizo una pausa.- Si quieres. Puedo acercarme mañana.

-Te lo agradecería. -Sonreí mientras me giraba para quedar tumbada de lado.- ¿Algo más?

-Sí. -Carraspeó para aclararse la voz.- Quería hablarte de anoche. La verdad es que algunas partes están borrosas y...

-No me digas. -Dije con sarcasmo.- El que decía que no estaba borracho.

-No, desde que nos sentamos fuera está todo muy claro. Pero no sé si antes te dije algo.

-¿Algo como qué?

-No sé. Algo que no debería decirte o...

-Estuvimos hablando un rato y me dijiste lo bien que te caigo. -Reí.- Y luego me preguntaste si te estaba secuestrando.

-Oh, Dios. -Podía imaginármelo tapándose los ojos con una mano.

-No te preocupes, Niall. Eres un borracho simpático.

-Ese es uno de los cumplidos más extraños que me han hecho nunca. -Esta vez reímos los dos.- ¿Tienes sueño?

-No mucho. ¿Tú?

-Ni un poquito.- Ambos nos quedamos en silencio durante unos segundos.

-Niall.

-¿Sí?

-¿Cuál es el cumplido más extraño que te han hecho nunca?

-A ver, déjame pensar. -Notaba en su voz que estaba sonriendo.- Creo que el más extraño fue de una chica que me dijo -tosió y continuó imitando una voz aguda- "tus lunares son tan perfectos que dibujaría emoticonos sonrientes con ellos".

Estallé en carcajadas.

Seguimos hablando un rato y cuando me dí cuenta ya habían pasado casi dos horas.

-Estás muy callada. ¿Sigues ahí?

-Uhumm. -Murmuré afirmativamente con los ojos ya cerrados.

-Pues la semana que viene voy a ir a ver dinosaurios en la Atlántida.

-Qué guay. -Bostecé de nuevo.

-Sara, descansa.

-¿Qué? Si no tengo sueño. -Intenté espabilarme.

-Claro que no -rió.- Mañana te veo. Descansa.

-Vale. Adiós, Niall. -Me quedé escuchando dos o tres segundos su respiración.

Él no colgó el teléfono hasta que yo lo hice.

*****

Más de una semana había pasado y yo había estado bastante con los chicos, que cada vez me caían mejor. Ya tenía mucha confianza con ellos.

Mi relación con Harry estaba por todos lados, y sus managers se encargaron de que legalmente la prensa no se pudiera acercar a mi piso.

Era jueves, y acababa de salir de mi última clase de esa mañana. Iba caminando hacia la biblioteca para ir avanzando con un trabajo, cuando alguien tapó mis ojos. Rápidamente mis manos fueron a las suyas.