Alicia, Amor Y Obsesión ★las Cosas No Siempre Son Lo Que Parecen★

capitulo 23

Debido al tacto victoria se despierta y se asusta al abrir los ojos - ¿Esteban? ¿Que no estabas muerto?

- ¿lo recuerdas? - dice Alicia un poco asustada por la impresión.

- no me toques Esteban - voltea a ver a Alicia - si, me acuerdo del cobarde de tu padre.

- no pienso discutir contigo en tu estado.

- no quieres discutir porque sabes que no tienes la razón.

Alicia la abraza y victoria responde el abrazo - que bueno que ya eres tú otra vez - ríe un poco apartandose de ella - ya hasta tienes ánimos de pelear - sonríe - hay alguien que te quiere ver.

- ¿a mí?

- si, te vino a ver muchísimo, incluso más que yo - sonríe dirigiendose a la puerta y va a la sala de espera y efectivamente Iván está ahí sentado.

- Iván, Iván, Iván - dijo cantado con una gran sonrisa en su cara.

- no me vas a molestar ¿verdad?

- nop, está vez no, te tengo una buena noticia, mi mamá recuperó la memoria, ya se acuerda de todo.

- ¿que esperas? Vamos.

Se apresuran a entrar a la habitación.

- ¿nos permites por favor? - le dice Alicia a Esteban.

- por supuesto - sale de la habitación y espera afuera.

- ¿quién es el Alicia? - dice victoria con cara de confusión.

- ¿no lo recuerdas?

La expresión de Iván cambia a desilusión y baja la mirada - así es mejor Alicia - se da la vuelta para salir pero se detiene al oir risas.

Victoria se reía a carcajadas contorcionando la cara - no aguantas nada de verás - sigue riendo.

- victoria!! Que mala - Iván se acerca - no juegues con eso.

- disculpa - sigue riendo - es que no podía desperdiciar la oportunidad.

- entonces yo también voy a aprovechar para... - la besa repentinamente apoderándose de sus labios, ella corresponde pero segundos después lo empuja alejandolo de ella.

- ¿que te pasa Iván? - alterna la vista entre él y Alicia.

- ya no tenemos que ocultarnos victoria, te amo y yo sé que tú me amas.

- eso que dices no tiene sentido Iván.

- mamá, estuviste 4 meses en coma, y me enteré de lo tuyo con Iván el día que te trajimos al hospital, no estoy enojada contigo ni tengo resentimiento por eso, al menos no hacía ti.

Victoria se tapa la cara de la vergüenza, sabía que era lo que le tocaba por sus acciones pero igual se le caía la cara de vergüenza.

- todo este tiempo que estuviste en coma me ayudó a decirte muchas cosas que no te hubiera dicho estando conciente, me ayudo a pensar en lo nuestro.

- Iván - victoria lo ve con ojos de tristeza.

- mi estupidez no me dejó ver qué si sentía algo por ti, tu ausencia me hizo ver la falta que me hacías, no solo en mi cama, en todos los aspectos de mi vida, te amo Victoria, sin duda eres la mujer de mi vida, daría lo que fuera para que nuestro hijo estuviese creciendo aún.

- ¿perdí el bebé?

- si mi amor.

- Iván, eso que dices es muy lindo, pero yo no puedo hacer eso, no puedo estar contigo, ya no, jugaste con mis sentimientos y con los de mi hija, aprovechaste nuestra enemistad para hacer de las tuyas, y como psicólogo creí que te darías cuenta que ese sentimiento que yo llamaba amor era solo el apego hacia ti por el maltrato que sufría en casa, la pasamos muy bien juntos, me hiciste muy feliz, pero no creo que sea conveniente que estemos juntos.