Alicia, Amor Y Obsesión ★las Cosas No Siempre Son Lo Que Parecen★

Capitulo 33

Esteban toca el timbre de la casa de Alicia, un ratito después Alicia abre y una mueca de incomodidad se forma en su expresión.

— Alicia, hija, que bueno que abres tú.

— Sí, que bueno para tí, porque de haber sido mi mamá, te cierra la puerta en la cara sin siquiera saber para que vienes.

— En eso tienes toda la razón, vengo a pedirte disculpas nuevamente, y también a preguntar si me puedo quedar aquí hasta conseguir un buen departamento a la venta.

— No, no es necesario que te sigas disculpando, la culpable de mi desengaño soy yo, por idealizarte, ¿y qué pasó con tu casa?

— Discutí muy fuerte con Lorena, y pues la casa está a su nombre, pero si no quieres para no tener inconvenientes con tu mamá, no hay problema, me voy a un hotel.

— No bueno, no es necesario que te vayas a un hotel, por supuesto que te puedes quedar, a fin de cuentas está casa me la dejaste tu, y por mi mamá no te preocupes, yo la convenzo, lo que si te voy a pedir, es que no la busques, ni le dirijas la palabra.

— Hija no me pidas e...

— Es lo único que puedes hacer para poder quedarte aquí

— Está bien, aunque me cueste lo voy a hacer, para no hacer más difícil la convivencia.

— Pasa, puedes ocupar uno de los cuartos que están a la derecha, así chocas menos con mi mamá.

— Como tú digas hija, voy a instalarme de una vez.

Entra con sus maletas y sube a su nueva habitación, empieza a desempacar y tiende la cama.

— No sé si aguante tanto sin acercarme a victoria viviendo bajo el mismo techo.

                                   ***

— ¿Pudiste comunicarte con Alex? porqué yo sigo sin noticias de victor.

— Sí, hablé con él, aunque lo noté un poco extraño, pero me dijo que era porque se estaba sintiendo mal, dijo que no era necesario que fuéramos por él, que le enviara la dirección y que él llegaba por su cuenta.

— Que raro, pensé que le iba a entusiasmar verte después de saber que estuviste tan mal en el hospital.

Victoria suspira sentándose en él sofá — Quién sabe, talvez ha tenido contacto con Cristóbal, y estoy casi segura que intentó envenenarlo en mi contra.

— ¿Alex sabía que Cristóbal te golpeaba?

— Sí, lamentablemente sí, — hace una pequeña pausa — Él se dió cuenta un día que llegó temprano de la escuela, intentó defenderme y Cristóbal lo golpeó también, aunque no tanto como a mí — Suspira — Después de eso, Alex le hizo prometer que no me volvería a golpear, y cumplió su promesa hasta que se enteró de mi infidelidad.

— Pero es que no cabe duda que Cristóbal es un desgraciado — Dice con rabia e impotencia sentándose a su lado — No sabes el odio que provocó en mí, al usar sus influencias para no ir a la cárcel, cuando tú estabas entre la vida y la muerte por su culpa.

— Me imagino que querías matarlo — Suelta una risita triste — Si no estuviera vivo mis mortificaciónes y miedos se irían.

— Sabes, así como él, hay muchas personas que están en él mundo disfrutando de él sin merecerlo.

— Mi vida hubiese sido muy diferente sin él en ella, o por lo menos no hubiese terminado mi relación con tu papá tan rápido — Hace una mueca triste.

— No tengas duda de eso — Esteban interrumpe la escena — De no ser por él hubiésemos tenido una relación sólida y una familia ejemplar.

— ¿Y tu que haces aquí? ¿no comprendes que no te quiero ver? — Se levanta de golpe furiosa.