Alicia, Amor Y Obsesión ★las Cosas No Siempre Son Lo Que Parecen★

capitulo 6

--Esa noche--

•Alicia Mondragon•

_9 años atrás_

Estaba llorando desconsolada, mi paño de lágrimas como de costumbre era Iván, aparte de ser mi novio era mi mejor amigo, el no me juzgaba por lo que era, "una chica usada".

Mi padrastro me tocaba desde niña, lo recuerdo claramente, yo era su "princesa secreta".

  En eso me convertí después de cumplir los 10, el decía que ya era una niña grande y muchas veces me preguntó si quería ser su princesa. 

Con insistencia me pedia que aceptará, yo terminé aceptando, el me decía que tendríamos juegos secretos, no tenía idea de que juegos eran, acepte porque no aguantaba la curiosidad, al principio solo me pedía que dejara ver mis partes, mamá casi no estaba, siempre tenía trabajo, y confiaba mucho en el.

Pero eso se los cuento después.

— Te volvió a tocar ese imbécil? — Preguntó molestó y preocupado a la vez— Es que si se atrevío te juro que lo mató— Dice agitado — mira — saca de su bolsillo un arma — para llenarle el pecho de plomo.

— ¿Estás loco? — me limpio las lágrimas — ¿de dónde sacaste eso? Guardalo — llevo su mano con el arma en dirección a su bolsillo para que la guarde.

— No respondiste mi pregunta —mantiene una expresión seria — ¿lo volvió a hacer?

— No... pero si me amenazó — lo veo a los ojos — dijo que si te volvías a acercar, te iba a matar, por eso insisto en que te vayas, sabes que no quiero que te pase nada malo — le doy un beso y lo empujó para que empiece a caminar.

— De acuerdo me voy, pero solo porque me lo pides tu, te amo no lo olvides — me lanza un beso alejándose.

— ¿Qué demonios haces afuera? — sale mi padrastro — sabes que no me gusta que tengas visitas — me jala del brazo haciendome subir los escalones como puedo para no caer.

— No tenía ningúna visita — hago una mueca de dolor por el jalon.

— No te quieras pasar de lista conmigo, durante años te he cuidado, mantenido, ayudado con tus tareas, para que te vayas con cualquier vago que se te atraviese — aprieta mas su agarre en mi brazo — Tú eres solo mía, te he criado solo para mí y así te quedarás, suficiente tengo con que te hayas embarazado de ese bueno para nada y te haya dejado entendiendote tú sola, ah pero claro, yo sí me tengo que hacer cargo de esa criatura que no es mía — sonrie de lado y me hace pasar, después entra él y cierra la puerta con llave.

— Por lo menos ese si es mío — Una sonrisa perversa se forma en su expresión — Ese si es hijo mío, mío y de mi princesa — Rie y solo puedo verlo con desprecio, él no se había atrevido a penetrarme, decía que lo mejor era cuando ya fuese mayor de edad, cuando ya fuese una mujer, y decía que ni siquiera tenía que obligarme, puesto que ya estaba acostumbrada a que me tocará, y en realidad así era, pensaba que era normal que no tenía nada de raro.

Hasta que fui creciendo y aprendiendo cosas en la escuela, hasta que lo conocí, Victor llego a mi vida como un ángel, desde que empezamos a interactuar mi vida se llenó de luz realmente, no la luz falsa que daba a entender a los demás, nadie sabía lo sola que me sentía, como me hacía sentir el hecho de descubrir poco a poco que en vez de ser la princesa del hombre que veía como mi padre, era su presa, su víctima, su juego, que no me quería realmente.

— Voy a mí habitación — Le informo y subo corriendo a mi cuarto, entro y cierro poniendo el seguro de la puerta.

Me acuesto en mi cama pensando que hacer.