{~Todo lo hice por amor a ti~}-. SPARTOR.

✨🤍Capítulo 10 🤍✨

Ya volví! :D

De regreso a casa, era cerca de la medianoche.
Todos se fueron a dormir, excepto Raptor.

El reptil se encargó de buscar alguna caja o periódicos que no le servían para usarlas como una pequeña cama improvisada para el nuevo integrante de la familia. Para suerte de este, logró encontrar algunas piezas de papel usadas, incluyendo una caja con el suficiente espacio para el perro.

Los acomodó en un rincón de la habitación de su hermano junto al canino que lo observaba atentamente. Al terminar, volteó a ver al animal, intentó agarrarlo pero este se alejó.

–Ven aquí.–. Susurró, ya que no quería despertar al menor que ahora dormía plácidamente, pero al ver que el perro se alejaba en vez de acercarse, no tuvo otra opción más que ir a por él.– Que vengas dije.

Sparta no haría caso a ese hombre ni aunque le pagaran. Además, no se acostaría en unos periódicos sucios, en una caja llena de polvo.

Estaba a punto de retirarse hasta que sus patas traseras fueron agarradas por las fuertes garras del otro, obligándolo a hundir sus garras en el piso para no ser llevado.

–Eres un problema para esta casa.–. Cargó al animal e intentó ponerlo la caja.– ¡Que te sueltes!–. Ahora un perro estaba hundiendo sus garras en su espalda para no separarse.

Deseaba con ansias poder gritarle para que dejara de jalarlo por el estómago, pero no podía hacerlo, aún no.  Se puso a usar su cerebro y soltó un pequeño quejido, que para su suerte hizo que el otro dejara de forzajear.

El reptil se sentó en el suelo aún con el canino colgando en el. Soltó un suspiro y dejó de sostener su cuerpo.– Esta bien, ya puedes soltarme.

No se fiaría de eso, seguía abrazándolo.

–Hueles bien para ser un perro callejero.–. Eso hizo que el peli blanco dejara de agarrarse, así aprovechó para alejarlo.– Pero aún así, te voy a dar un baño si no te acuestas ahora.–. Eso sirvió de mucho para que el canino se bajara.

"Que vergüenza hacer esto... diantres."

Se sentó al lado del reptil e hizo los típicos ojitos tiernos que todo perro hacía para "ganar algo" sumando sus pequeños aullidos chillones para darle lástima. Haría lo imposible para dormir junto a él.

No lo mal interpreten, era su ángel guardián y debía estar a su lado si o si.

Pero como le gustaba enredarse en la vida, decidió ser un guardia en forma de un animal.

–Ni creas que con tus ojitos todos...–. Se dio cuenta del diferente color en los ojos del animal.– Lindos...–. Aquellos ojitos comenzaron a brillar.–Vas a convencerme...

El impulso de poner una de sus patas en una pierna del humano lo hizo acercarse más, causando más pena y ternura al mismo tiempo.
Recibió una suave caricia en su cabeza, pudo notar la cola del reptil, moverse lentamente.
En efecto, le causó ternura.

–¿Dónde quieres dormir entonces?–. Se levantó y abrió la puerta de la habitación de su hermano para salir.– Desgraciadamente, ahora esta es tu casa.

Sparta no lo dudó y salió del cuarto para ponerse aún lado de las piernas de Raptor. Iría a su cuarto con mucho gusto, pero no conocía la casa en la que ahora viviría hasta que el otro muera.

El reptil siguió con su camino hacia su habitación, dándose cuenta de que el perro lo estaba siguiendo, supuso que quería dormir con el.
Cada paso que daba, volteaba su cabeza hacia atrás y podía ver como el animal lo seguía tímidamente. Abrió la puerta de su cuarto y entró en ella, acompañado por el canino.

–¿En serio?–. Cerró la puerta.– ¿Conmigo? Estás loco perro.

Al de pelaje blanco no le importó y se subió a la cama, acostándose en una orilla para no parecer sospechoso.

–¿De un por si acaso no eres hembra?–. Antes de poder revisarlo, recibió un gruñido, lo cual, hizo que se aleje.– Ash.–. Se dirigió hacia su armario y sacó su pijama.

Se visitó sin problemas, ya que, para el, el perro no era importante, su presencia tampoco lo era. No le importó que lo viera desnudo o eso creía. Sparta al notar que se iba a cambiar, volteó de inmediato hacia otro lado, examinando un poco más el lugar.

El pelirrojo tomó una pequeña libreta y una pluma

–Mañana te daré un baño...–. Escribió en el cuaderno.– Luego iremos al veterinario...–. Siguió escribiendo.– Recogeré a TU dueño de la universidad... y luego te compraremos un collar.–. Terminó de escribir y volteó a ver al perro que ahora solo lo miraba de reojo.

El canino solo quería estar cerca del humano híbrido ese, no ser incluido oficialmente en su familia.

–No me mires así, tú te lo buscaste.–. Dejó la libreta en su mesa de noche y se acomodó en sus sábanas.– Pero sacaste la lotería.

Sparta volteó a verlo sorprendido de inmediato.

"¿Saque la lotería?"

Sabía que Raptor junto a su hermana poseían gran cantidad de dinero. Una lo hacía de forma honesta, trabajando arduamente en su propia joyería que alcanzó a la fama gracias a su esfuerzo. El otro por el contrario...

Buscó algo fácil y que no le quitara la mayor parte de su vida sentado en un escritorio frente a una computadora, viendo miles de números.
Decidió buscar entre los callejones y encontró un trabajo al cual se adapto fácilmente.

Podría decirse que esa era su mejor habilidad. Investigar, acosar, buscar, y ahora....

Matar.

Las cosas se pondrían más difíciles y serias si gracias a su pareja y los malos caminos que está tomando desarrollaría otro pecado más.

La lujuria por ejemplo.

Mentiroso, estafador, acosador, violento, asesino...

Por el momento aún no es lujurioso, pero haría lo imposible para que no lo fuera ya que su trabajo sería más complicado. Y ayudarlo sería un gran problema.

Apenas lo conoce y conoció la primera capa de su personalidad. Una de carácter fuerte y decido con sus decisiones. Buscaría la otra capa hasta llegar a lo más profundo de su ser.

Y si con sacar la lotería se refería a ser adoptado por una familia de grandes recursos y buena economía, entonces si se la sacó.

Volvió a darle la espalda y se acomodó para poder dormir.

"Sparta, tan severísimo como siempre."

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Ya me fui! :'D

Cualquier duda o pregunta, comenten sin miedo mijos 🤙

Gracias por leer. 💗💗💗