Eran los ojos más azules que había visto en su vida. Y los más bonitos. Ni siquiera los de Caroline eran así. El chico morocho solo se quedo ahí parado, mirándola de cerca.
- Siento entrar así, la puerta estaba... – Empezó a disculparse pero cuando se dio vuelta como para probar su punto la puerta estaba cerrada. – abierta.
- Debes de ser Elena. Soy Damon, el hermano de Stefan. – Dijo sin darle importancia a la puerta.
- No me dijo que tuviera un hermano. – Dijo Elena extrañada.
- Bueno, Stefan nunca fue de presumir. – Le sonrió. – Por favor, pasa. Estoy seguro de que llegará en un momento. – La dirigió a un salón inmenso.
- Wow ¿Esta es tu sala de estar?- Dijo asombrada.
- Sala de estar, salón... es un poco cursi para mi gusto. – Mientras caminaban hacia las grandes ventanas del otro lado del salón Damon se giró a mirarla. – Ya veo por qué mi hermano está tan embobado. – Con fingido pesar agregó. - Ya era hora, pensé que nunca superaría lo de la última. Casi lo destruyó. -
- ¿La última? –
- Si, Katherine. Su ex novia. – Al ver como Elena negaba con la cabeza dijo. – Uh ¿Todavía no tuvieron la conversación sobre los ex?
- Nop – Se encogió de hombros.
- Bueno, seguro la tendrán ahora. – Damon dejó de caminar. – Hola Stefan.
Stefan, que acababa de llegar y estaba parado en la puerta que da al salón dio un paso al frente.
- No sabía que vendrías, Elena. – Se dirigía a Elena pero no paraba de mirar a su hermano.
- Si, lo siento. Debería haber llamado primero. – Empezó a disculparse de nuevo pero Damon la interrumpió.
- No seas tonta, eres bienvenida siempre. ¿No, Stefan? – Giró para ver desafiante a su hermano que lo miraba cauteloso de lo que pudiera hacer. – Debería haber sacado los álbumes familiares o las películas caseras pero, debo advertirte. – Volvió a dirigirse a Elena y se acercó para susurrarle al oído como si estuviese por contarle un gran secreto. – No siempre fue tan guapo. – Dijo sacándole una sonrisa a la chica.
- Gracias por venir Elena. Fue lindo verte. – Dijo cortante Stefan, cada vez más preocupado por la cercanía de su hermano con ella.
- Si, mejor me voy. – Dijo Elena, de repente incómoda. – Encantada de conocerte Damon. – Le ofreció su mano cortésmente. Pero Damon no la estrechó, sino que la alzó y le dio un beso.
- Igualmente Elena. –
Elena no estaba segura de cómo saludar a Stefan pero al pasar por su lado comprobó que él no tenia intención de hacerlo, así que siguió de largo hasta salir por la puerta.
Cuando Elena se fue, Damon soltó un silbido.
- Guau. Que chica genial, tiene agallas. – Dijo sentándose en un sofá. – Tú, por otro lado, estás hecho polvo. – Stefan caminó hacia el otro lado del salón para servirse un vaso de Bourbon. - ¿Te esforzaste de más hoy? Déjame adivinar, hospital. – Sonrió Damon.
- Alguien tenía que limpiar tu desastre. – Dijo mientras bebía todo el líquido de un trago.
- ¿Tuviste éxito? ¿Funcionaron los poderes de persuasión? – Se levantó del sofá y caminólentamente hacia su hermano. – Recuerda, si no te alimentas apropiadamente ninguno de esos pequeños trucos funciona bien. –
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The Vampire Diaries
FantasyTodo comienza después del terrible accidente que mató a los padres de Elena Gilbert, una adolescente de 17 años quien vive en Mystic Falls, una ciudad de Virginia, y que intenta seguir adelante con su vida, sin imaginarse que conocerá a un nuevo, gu...