Alfa Márcame como tuyo.
Esa fueron las palabras que le dedicó Bill a Tom, cuando sus almas se estaban uniendo por primera vez.
Como tu lo decidas mi pequeño vampiro de orbes hermosos.
"En la vida de una persona podemos ser importantes como irritantes, pero en la vida de la persona correcta siempre vas a ser impotente y jamás irritable."
"Por más que aburra la rutina, siempre esa persona va a buscar la manera de hacerla dinámica y más llevadera porque de verdad le importas, porque de verdad quiere estar contigo, quiero todo contigo."
...
By Narradora.
Había pasado un mes de todo eso, Bill ya estaba cumpliendo su segundo mes de embarazo lo que traía a colocación, el 'nido' tendrían que pasar todo el día armando el nido, todos decían que el nido solo lo hacía el Omega que estaba embarazado o en celo, pero esas eran ideas y protocolos absurdos. Tom quería ayudar a su Omega a armar el dichoso nido y así lo haría no habría una ley para impedirselo.
-Bebé tienes que poner más ropa de ti que de mi, de hecho tienes que poner solo tu ropa no la mia.- Había dicho Bill.
-Lo siento.- Está era la decima disculpa, a Bill no se le hacia precisamente molesto más bien se le hacía tierno, el gesto que tenía su preciosa pareja con él.
-No te preocupes Alfa, solo intenta fijarte en como lo hago yo.- Aunque Bill tuviera dos meses su barriga parecía de 4 meses, parecía reventar de lo tan abultada que estaba.
Pasarón más hora armando el dichoso nido y había muchas veces que Tom se confundía hasta que se aburrió y dijo.- Bill, la verdad es que no puedo lo intenté pero siempre terminas acomodando las cosas y lo que hago es atrasarte más.
Bill se le acercó con dificultad, ya que se había cansado de estar tanto tiempo agachado.- Cielo no te preocupes, solo es un nido y es tu primera vez haciendo esto, yo te puedo ayudar ya que cuando era pequeño tenía la tendencia de hacerlo con la ropa de mis padres.- Había dicho un Bill avergonzado de haber sacado ese secreto.
-Oww, yo no nunca lo había hecho, ya que antes había el prototipo de que a los alfas tanto mujer como hombre era prohibido hacerle nidos. Lo aceptaba en Betas pero no a Alfas.
-Es cierto y eso que los Betas no tenían la misma biología que un Omega.
-Aja.
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-Listo.- Había dicho un devastado Bill.
-Despues de 5 horas.- Había dicho Tom con una cara cansada.
-¡Pero lo logramos! ¡Tenemos el nido perfecto!.- El nido, más bien una catapulta, estaba conformado por la ropa de Tom, algunas colchas, ropa de Gustav y la de su padre, habían hecho una llamada para que le regalaran un poco de ropa que tuvieran olor.
-Esta perfecto.- Tom se había enojado cuando había pedido la ropa de otro alfa, ya que para el alfa era algo importante que su Omega y cachorro solo tuvieran su olor cerca y no el de otro alfa. Pero se había relajado porque su Omega había dicho que era algo importante para él tener el olor de su amigo.
-Bien cariño iré hacer unas palomitas y una ensalada de frutas picada cariño.- Tom le había dado un beso de despedida.
El nido se encontraba en un lugar algo levantado, estaba en el suelo pero era como una pequeña tarima, ya que Bill había querido tener un nido en el suelo, pero cuando su panza creciera más sería más costoso poder acostarse.
Ya acostado, agarro el control para poder ver T.V, se puso a estar buscando hasta que hallo 'Peter pan' y le gustó, jamás la había visto pero lo cautivo y lo dejo, espero a que llegara su pareja para poder verla con él.
-Ya, todo está listo cielo.- Tom le había entregado todo a su pequeño Omega, pero él no se acostó se quedó ahí parado, Bill no se había fijado de ese detalle.
-Mira cariño.- Señalo a la pantalla aún sin darse cuenta.- Se llama pe..- Bill no termino de decir las palabras ya que habia visto a su pareja.- ¿Cariño..?
-Oh si, te estoy escuchando.- Tom había arrastrado una silla para poder ver la película.
-¿Por qué no estás acostado conmigo?.- Pregunto Bill un tanto confundido y a la vez triste.
-Oh... Pues...- Tom se detuvo y agarro aire.- Pues mira cariño, aunque te haya ayudado a formar el nido eso no me da el derecho a entrar en una haría que solo a ti te pertenece, sin embargo solo puedo entrar con tu permiso.- Dijo Tom.
-Pues te concedo ese permiso tontito.- Bill se estaba riendo.
Y así quedaron, los dos acostados juntos, viendo la película, que había hecho llorar a Bill como todas las cosa que veía o tocaba.
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