Cap 26 Día como cualquiera

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"¿Sabes por qué amo tanto estar contigo?"

"Porque cuando escucho tu risa,
Me olvidó de los problemas del mundo.
Porque entre tus brazos
Se encuentra mi lugar seguro.
Y porque, aunque no lo diga,
Me siento más feliz cuando estoy contigo."


By Narradora.

Era un día muy bonito y Bill lo quería aprovechar, quería salir con su Alfa, dar un paseo por el parque y conocerse, quería saber muy bien quién era Tom Kaulitz.

Así que hoy estaba decidido a salir pasé lo que pase, había conocido a Andreas, al principio Bill lo noto un poco amargado y todo lo demás, no podía decir que le caía bien al cien por ciento, pero al pasar la tarde Bill lo pudo ver mejor, y era un chico relajado divertido, muy diferente al chico que quería aparentar como rudo y de más.

Él era muy tierno y más cuando hablaban de su novia, que pronto se convertiría en su esposa.

-¡Tom!.- Bill grito desde el cuarto, para que Tom lo escuchará ya que este estaba demasiado lejos, para escucharlo.

Tom tardó unos minutos y Bill se estaba preguntando si en verdad lo había escuchado, pero cuando sintió su olor y sintió los pasos del mayor, sonrió ya que si lo había escuchado.

-¿umh?.

-Estem, bueno.. te quería preguntar¿si quieres salir?, hace un bonito día y pues ¿quieres?.- Tom lo miraba fijamente, demasiado serio para su gusto, pensó que era mala idea y rápidamente se dispuso a hablar.- Bueno.. si estás ocupado.. o no quieres está bien.. lo entenderé.. no te preocupes.- Bill asintió para darle más sentido a sus palabras.

Tom negó juguetonamente.- Está bien, no te alteres, ¿A que hora quieres ir?.- Pregunto.

-Bueno supongo que son las una de la tarde, ¿que te parece si me alisto y salimos en breve?.- Sugirió el menor.

Tom solo asintio en confirmación.- Bien te estaré esperando.- Bill alzó una ceja.- ¿Qué?, ¿Te sientes mal?.- Le pregunto cuando lo vio fruncir el ceño.

Bill corrió al baño, levantó rápidamente la tapa del inodoro y comenzó a votar toda la comida que había ingerido de desayuno, ya que almuerzo no había querido.

-Uf, si solo era una pequeña arcada de vómito, y bien a lo que íbamos, si yo me voy a alistar tú también.- Bill ya estaba de pie frente al lavabo donde se dispuso a lavar su boca y manos.

-Sabes que esto no es normal, tienes náuseas y no quieres comer, es claro que puedes estar en cinta.

-Estoy bien alfa.- Respondió Bill.

-No no lo estás.- El alfa volvió a opinar.

-Lo estoy, ademas es mi cuerpo y si digo que estoy bien, estoy bien.- Oh claro que no lo estaba.

-Sientoa angustia medio el lazo y tu rostro demuestra lo contrario estás mal.

-Bien ¿sabes que?, no me siento bien, pero no es algo grave así que, que esto no arruine nuestros planes ¿Si?.- Haciendo un puchero muy adorable para los ojos de Tom, el mayor se encoge de hombros, no restándole importancia al asunto.

-Bien cuando acabemos de nuestro paseo, vamos a ir a una farmacia y comprar unas pruebas.- Tom asintió y se dio la vuelta, no sin antes tomar a Bill de la cintura y darle un beso a su frente, nariz, mejillas, eso hizo que las mejillas del menor se colorearan de carmesí y luego Tom paso a sus labios dándole un beso no muy casto y tampoco intenso.

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Después de veinte minutos de espera bill bajo a la planta baja, donde miro a un muy aburrido Tom.

-Ya estoy Alfa.- Responde el menor.

-Bien, andando.- Tom alza su mano para que Bill la pueda tomar y así emprender su viaje.

Bill se despido de Andreas con la mano, ya que un beso en la mejilla de despedida estaba descartada y gracias a la mirada y gruñidos de Tom, el mayor era muy posesivo y más cuando la marca estaba recién, no quería que ningun alfa se acercara a su pequeño Omega.

Saliendo de casa, se dispusieron air cuesta arriba donde quedaba el parque.

-¿Y bien?.- Respondió Tom, rompiendo el hielo.

-Umm, me estaba acordando de cuando nos conocimos.

-Oh eso fue hace mucho.- Bill asintió en confirmación.

-Si... Recuerdo cuando ibas todos los días al bosque solo para verme y yo iba también para verte, hasta que un día ya no te volví haber, nunca más volviste a llegar.

-Umh.- Tom pudo recordar eso y un atisbo de celo cruzó su razonamiento, cuando recordó que su Omega estaba jugando con otra niña.

-¿Puedo saber por qué nunca volviste?.

-Claro.- Tom suspiro para continuar.- No volví más, por qué un día que fui haberte como hacía siempre, me encontré con una imagen no muy bonita ¿Sabes?.- Tom hizo una pausa y luego prosiguió.- Ahí estabas tú y una niña jugando muy animadamente, me sentí ¿Traicionado?, me prometí jamás volver a confiar en un vampiro.

Bill asintió a esas palabras, entonces lo que había sentido ese día, fue la mirada de Tom, el menor quería reírse, pues la escena y la historia era muy graciosa.

-Me temo que no debiste sentirte así.- Bill volteó a ver a Tom, él cual lo miraba con una ceja alzada y Bill divertido.- Esa niña era mi hermana, jajaja.- Bill se estaba cagando de risa y Tom de vergüenza.

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Espero y les guste.

Perdón por los errores ortográficos.

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