Más Que Besos | RivAri

16. bajos animos

Los últimos tres días Sam y Ari no había tenido contacto, ni video llamadas como solían hacer o mensajes, tampoco se habían visto, no sabían nada de la otra. Esto era raro, jamás habían perdido contacto por más de dos horas, Ari empezaba a preocuparse.

Daba vueltas por su habitación, con su teléfono en su oído, esperando que fuera contestada su llamada, cosa que no paso.
Ya había mandado cientos de mensajes, en Instagram, Whatsapp, Snapchat o cualquier tipo de medio de comunicación. Ninguno fue contestado.

La chica bajo sus escaleras y llegó a la cocina, donde estaba Ama y su mamá, las dos miraron a la chica con confusión, se veía rara. —Ire con Sam, regresaré luego. Te mandaré mensaje

—Me la saludas

—Cuidado Abril

Ella asintió y salió corriendo a toda velocidad, necesitaba verla ya, le preocupaba, y ya la extrañaba.

—¿Por qué tendrá tanta prisa? — Ama alzó los hombros en signo de confusión, su madre le volteo los ojos.
—Ojala no sea nada malo, esperemos y Samy este bien. —

Mientras tanto, Ari corría hacia la casa de su novia, estaba cansada pero no se detendría, cada vez le faltaba menos para llegar, esto aliviaba a Ari.
Mientras corría, intentaba llamarla, y de nuevo, fue mandada al buzón de voz

'No puedo responder llamadas, deja tu mensaje' dijo una grabación de voz de Rivers.

—Hola mi vida, estoy a menos de cinco minutos de tu casa, estoy casi llegando, por favor contéstame, estoy preocupada. — hablo agitada, puede que no haya corrido tanto, ya que Sam vivía demasiado cerca de Ari, pero Ari había corrido todo lo que no había corrido en toda su vida a toda velocidad.

Ari había parado de correr, pues ya había llegado a casa de Sam. Rápidamente tocó el timbre desesperadamente. La pobre duro unos cinco minutos fuera, y para su mala suerte había empezado a llover, ¿por qué carajos no había visto el pronóstico? Bueno, no la culpen, nadie revisa el pronóstico.

—¡Por diooooos! — dijo resignada. Por poco casi se iba, pero recordó algo. Tomo su celular de su bolso y abrió WhatsApp, y busco un contacto en específico

'Suegrita :3'

—Por favor, por favor, conteste

—¿Alo? Quién habla?

—Suegra!! Dios, estoy fuera de su casa

—Ay niña! Que haces aquí? Esta lloviendo fuera!!

—Venia con Samy, ya toque varias veces el timbre, pero nadie abrió, no será que me pueda abrir?

—Claro hija, seguro estás empapada.

A los pocos segundos, la puerta había sido abierta. —Ven hija! Te mojaras más! — Ari le hizo caso paso. Su suegra le entrego una toalla para que se secara. La chica se enrollo en ella. —¿Por qué Samy no dijo que vendrías?

—Bueno, es que.. Samy no ha contestado mis mensajes los últimos días, y me preocupe, así que decidí venir. Pero creo que no fue el mejor día.

—bueno, tal vez es por qué no se ha sentido bien.

—si quieres sube a su habitación, no las molesto.

Ari asintió. —Gracias señora, yo le hablo cualquier cosa.

Subio rápidamente las escaleras, hasta que finalmente llegó a la habitación de Samy. Tocó la puerta, esperando al menos que abra la puerta. —¿Quién..? — Rivers había abierto la puerta, al ver a su chica abrió los ojos como platos, y la abrazo.

—estas empapada. — hablo sobre la ropa mojada de Ari. —Asi me pones.

—Yo hablaba de la ropa, pero si tú lo dices, te creo.

Ari rio y le beso los labios a su chica. —Te extrañe

—¿Por qué no contestabas mis mensajes?

—Siguiente pregunta.

Ari la termino intentando obligando a que le dijera. En el intento habían terminado en una extraña posición. Ari bajo Rivers, hace unos segundos las posiciones eran al revés, pero Sam al ser más fuerte pudo cambiar la posición.

—esto me gusta. — Rivers dijo. Después le beso de forma apasionada, así fue hasta que se quedaron sin aire. Rivers bajo sus besos hasta el cuello de la menor, mordiendo de vez en cuando.
Luego bajo sus besos hasta su clavícula, también mordiendo de vez en cuando. —¿Por qué te encanta morder?

Rivers le ignoro, ya que estaba muy ocupada viendo los pechos bien formados de su chica cubiertos por un brasier negro.
—perfectos, simplemente perfectos.

Rivers ya estaba intentando retirar el brasier de su amada, pero
—Chicas!! Voy a la habitación con galletas!

—Ni modo — susurro Ari acomodándose la ropa. —esta bien mamá

—como terminaste haciendo eso?

—no lo se

—Aun no respondes mi pregunta

—Esta bien, pero me deberás una sesión de besos

—acepto, ahora, ¿Por qué no me contestabas?

—No me sentía, tenía los ánimos bajos, no quería hablar con nadie. Me sentía terrible

—pero al parecer ya estás espectacular, tan solo mira que me has echo. — Rivers rio, se sentía increíble de estar con ella. Se sentía culpable de haberla preocupado, pero sabía que su chica sabía que aveces se necesita algo de espacio.

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Por mientras, tendrán capítulo nuevo hasta que salga de exámenes