PasadoLas estaciones siguieron su curso
Y los años fueron transcurriendo, trayendo consigo todo tipo de cambios.
Aquel pequeño ángel caído del cielo poco a poco fue creciendo hasta convertirse en un niño cuya belleza seguía cautivando a cualquiera que lo viese, razón por la que las historias en torno a él eran contadas en cada reino, en donde más de uno y una se hacían ilusiones al respecto y se imaginaban en el hermoso joven que se convertiría en un futuro cercano.
Esa etérea belleza estaba acompañada de una noble, educada, altruista, amable, tímida, dulce e inocente actitud con la que Draco consiguió ganarse, en breve, el cariño, aprecio y respaldo de todo el reino de Slytherin.
Lo malo era que aquello se constituyó en un arma de doble filo...
Debido a que, por culpa de ello, creció sin creer en la existencia de la maldad que yacía incluso frente a sus propios ojos oculta bajo un rojo emblema cuyo símbolo era un león que demostraba la valentía acorde con lo que sus padres me contaron.
Desde que tenía uso de razón, sintió un gran apego hacia el heredero de Gryffindor que se veía reflejado en el entusiasmo y felicidad que existía en su ser cada que conocía que llegaría de visita y, gracias a que las relaciones entre las dos naciones mejoraron en esos años, aquello era más frecuente de lo esperado.
Varios de sus tiernos recuerdos los tenían a los dos de protagonistas jugando por horas que ante su percepción del tiempo se sentían como si fuesen unos cuantos segundos, importándole nada que Harry fuese mayor a él con dos años y medio.
Solo eran dos niños que disfrutaban tiempo juntos
No obstante, ante los ojos de sus padres ese apego y unión no era visto de la misma forma que él lo hacía, reinando la desconfianza en la percepción que ellos tenían.
-Draco, mi dulce estrella - lo llamó su madre con suave voz una noche mientras acariciaba sus cabellos con suma delicadeza - Sé que te agrada pasar tiempo con el príncipe Potter; sin embargo, considero que deberías abrirte a la idea de tener otros amigos, mi niño.
-¿Otros? Pero si al único que quiero es a Harry - mencionó haciendo un puchero - No necesito más amigos si ya lo tengo a él.
-Entiendo que lo aprecies mucho, mi pequeño. Aún así, temo que él...- su madre no terminó de decir aquella frase lo cual, a su parecer, fue un tanto extraño.
-¿Que él que, mami? - preguntó con suma curiosidad.
-Nada, mi dulce estrella. Mañana conocerás a más niños de tu edad y podrías hacer nuevos amigos.
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༄ El caballero del mar
Fanfiction"El amor es solo una cruel ilusión" Aquella fue la lección que aprendió Draco Malfoy, príncipe de Slytherin, en ese peculiar día en donde su vida cambiaría por completo. Porque el amar de tan devota y ciega forma, se convertiría en su perdición Y e...