Lejos de ti

lágrimas

Luego de seguir trotando junto a Damián ambos nos cansamos y nos sentamos bajo el gran árbol de flores amarillas, era súper grande y sus raíces sobresalía hacía riba y le gente se sentaba en medio. Nosotros fuimos unos de ellos. El me noto triste y me pregunto que me pasaba, le dije que nada pero en realidad si. No se porque sentirme así, teniendo la oportunidad de ser la chica más feliz del mundo en este momento, y con todo lo que me había pasado. Estaba con el chico que me ama, me voy pronto de viaje, mi artista me había notado, todo andaba bien con mis amigas, todo estaba bien pero sentía ese vacío, ese deseo dentro de mi. El noto que el "Nada, estoy bien solo estoy cansada" era mentira. Yo agache mi cabeza, el cogió sus manos y se acerco a mi, casi besandome. Puso sus manos en mis cachetes y me dice
"Se que no estas bien. No me mientas, sabes que soy tu amigo y que puedes confiar en mi. Nunca dejes de no desahogarte por tal de no llorar frente a alguien. Aquí estoy yo, mis brazos y hombros son tuyos cuando los necesites"

Que más podía pedir? Luego de estas palabras, de este chico a el que estoy empezando a amar sin duda alguna me dijera y me tuviera cerca de el. No aguanté y comenze a llorar, no paraba de llorar estaba metida en sus brazos musculosos desnudos muy cerca de su corazón podía sentir como latía. Luego de un rato me calme, levante mi cabeza y comenze a limpiar mis lágrimas, el quito mis manos y comenzó a limpiarme él. Sus manos eran suaves, el era demasiado tierno. Lo mire, me acerqué y le rose los labios. El quedo pasmado y se sonrojo. Le dije
"Gracias, no se como puedes ser tan tierno, como puedes permitir que lloré en tus brazos por semejante estupidez. Gracias por darme una oportunidad en tu vida, gracias por siempre estar ahí para mi cuando mas te necesito, gracias por existir."
El se sonrió, me abrazó y me dijo "No hay de que, a quien le debo de dar las gracias es a ti por ser el motor de mi vida. Por ti es porque sigo aquí, nunca me di por vencido, ni me voy a dar por tal de verte feliz. Gracias por permitirme entrar en tu vida, y nada de lo que venga de ti es estúpido."
Salieron lágrimas, las sentí bajar y lo volví abrazar. Deje que sus brazos fueran mi abrigo por unos minutos y luego de dejar de llorar volví a mirarlo en la cara.