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Ella caminaba torpemente por el apartamento, recién levantada le resultaba tan difícil mantenerse en pie que hasta terminó chocando contra una de las paredes, lastimándose en su único brazo. Tropezó un poco más a lo largo del pasillo y salió a la sala.

Se llevó la mano a la cabeza en un intento de mantener a raya el dolor de la resaca, gruñó y apretó los dientes mientras el dolor aumentaba. Fue lentamente hasta la cocina y agarró un vaso, luego lo llenó de agua para beber. Después de eso, se acercó a su vieja televisión y la encendió para tener el ruido de las noticias de fondo.

Con el parloteo llenando la sala, buscó una escoba y empezó a barrer todo el apartamento con esfuerzo de no caerse. Limpió las ventanas para quitarle el polvo pero una manchita se resistió y al no lograr quitarla, se marchó para hacer su siguiente tarea. Tomó una bolsa de basura negra que estaba en una esquina de la oscura vivienda y abrió la ventana con la mancha para luego proceder a tirar la bolsa por ahí, cuando escucho el reconocible sonido del montón de basura chocando contra el contenedor, cerró la ventana para que el hedor no se colara en la sala.

Después de todas sus tareas, agarró una botella de alcohol a la cual solo le quedaba un poco y como un disparo, se terminó la bebida. Sintió un cosquilleo que le recorrió toda la espalda hasta el punto de sacudirse un poco, era una sensación que solo tenía en algunas ocasiones y se preguntaba siempre por qué le pasaba.

Escuchaba como el parloteo de la televisión se hacía intenso y preocupado así que se dispuso a prestar atención. Hablaban sobre el avistamiento de un hombre, temido por muchos al parecer, no era algo de importancia para ella pero es bueno estar al tanto de las noticias. Eso le sirve para su oficio.

Fue a prepararse para salir a trabajar, se puso una sudadera negra, trenzó su pelo azulado y se puso un moño rosado en el inicio de la trenza. También acompañó el vestuario con unos vaqueros.

Se acercó a una mesa cerca de la entrada al apartamento y tomó el artefacto que descansaba ahí. Una prótesis de brazo, con tonos oscuros y aspecto desgastado pero intimidante. Conectó el artefacto desde su bícep izquierdo y agregó una hombrera redondeada, haciendo que el aparato cubriera en totalidad la zona que faltaba.

Movió los dedos robóticos con lentitud, sintiendo la corriente de la máquina activandose. Cuando el sistema electrónico empezó a detectar sus impulsos musculares con más rapidez, supo que ya estaba lista para partir aunque para agregarle sabor a la situación, se llevó una botella de alcohol. Si algo salía mal, la bebida le haría no sentir nada.

Antes de salir fue rápidamente a la cocina y tomó una bolsa de tela muy grande. Después bajó las escaleras del edificio hasta llegar al estacionamiento y sacar su motocicleta, pero no estaba allí estacionada, sino más bien escondida entre las matas de un pequeño parque que nadie visitaba. Le quitó las ramas de encima y pasó su mano real sobre la superficie roja del vehículo.

Ahora con su medio de transporte preparado se puso su casco de motociclista y arrancó dejando a su paso un ruido estruendoso. Estaba todo en orden para llegar a su trabajo y justo a tiempo, el sol iluminaba las paredes de los edificios de los cuales la gente salía y entraba para encaminarse hacia sus trabajos o escuelas, el aire estaba fresco a pesar del montón de basura que se solía acumular en algunos desagües y las personas hablaban provocando un cántico maravilloso para los felices rostros de las calles.

Para Ruby no era maravilloso, era odioso.

Giró en brusco mientras se saltaba un semáforo, las alegrías y risas de la gente se tornaron en asombros de pánico total. La reconocían, le temían, la respetaban.

El sol relucía sobre la motocicleta, brillando en un rojo vivo, cosa que hacía contraste con el resto de vehículos a su alrededor. Notaba como algunos valientes inclinaban la cabeza hasta ver un estampado de cráneo en la parte inferior de su moto, era algo así como su firma, ellos al darse cuenta se empezaron a alejar rápidamente con terror, principalmente porque sabían que se avecinaba.

My Blood Is Red Too🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora