Heridos en el bar (Barley x Stu)

Dias de salud mental

Pov: Stu

Stu tubo un día terrible, horroroso, vomitivo, atroz, espant- ya entendéis.

Se levanto a las cuatro de la mañana porqué Bonnie quería beber pero le daba miedo ir sola a la cocina en la oscuridad. Así que tuvo que acompañarla.

Luego ya no pudo descansar más, incluso intentó quedarse sin batería, no lo logró. Y estuvo toda la noche en vela.

Cuando se levantó se le quemó el desayuno de Bonnie y Janet.

Mientras vigilaba a Bonnie, ella se escapó y la encontró en la otra punta de la casa escondida (le costó 40 minutos encontrarla).

Se dio un putazo en un ejemplo para Janet de una acrobacia que le costaba mucho.

Bonnie se perdió (de nuevo). Esta vez la encontraron en PUTAS CANDYLAND.

Les pilló la lluvia de vuelta a casa, se le estropeó un poco la caja de voz. Y cuando llegó a casa vio que su estación de recarga se había estropeado por la puta lluvia.

Triste, cuando Janet y Bonnie se fueron a dormir, el decidió salir de su casa (ahora con un paraguas) y dirigirse al lugar donde ahogar sus penas: el bar de Barley. Ya había ido alguna que otra vez. Y ya había hablado lo suficiente con Barley como para confiar en él.

El bar

Stu se sentó en la barra como pudo. Barley estaba girado atendiendo a otros clientes antes de girarse a Stu.

Barley: ¡Muy buenas noches! ¿Qué te puedo dar, Stu? O más bien, que me quieres contar hoy? ¡Últimamente te veo mucho por aqui!

Stu: H-hoy ha sido un d-dia h-horrible...

Barley: Yo diría "otro día horrible"... digo, bueno Stu. Que pasó ahora, ¡tu barman esta aquí para escucharte!

Stu: E-espera, "otro día h-horrible"? C-cuantas veces he v-venido aquí está s-semana?

Barley se calló unos segundos y suspiró (o el equivalente en robots).

Barley: Stu... has estado viniendo aquí desde hace dos meses cada noche. Verte aquí ya es rutina. Y no es que me moleste, ¡en absoluto! ¡Yo adoro hablar con mis clientes!

Pero me preocupa un poco que cada día sea un día terrible en tu vida... además, siempre te encuentro triste...

Barley volvió a suspirar

Barley: Te apetece tomar algo? Tal vez te haga sentir mejor.

Stu: Ah... B-Barley, necesito t-tu ayuda. C-cómo logro dejar de v-venir aquí t-todos los dias?

Barley se quedó callado y miró a Stu, luego miró que había otros clientes esperando.

Barley: Un segundo, termino de atender y cuando esté libre te explico.

Barley se fue a atender a los demás clientes, Stu se quedó viéndolo unos segundos y miró alrededor. Nadie parecía tan deprimido como él.

Luego volvió a mirar a Barley y cómo atendía a la perfección a cada uno de sus clientes. Había veces que Stu se preguntaba cómo lo hacia, ¿cómo podía ser tan feliz y efectivo siempre?