Capitulo 1

10 1 0
                                    

Loren

—¡Hermano!—Me grita mi pequeña hermana Rebecca de ocho años desde su habitación.
Dejo de inmediato de revolver la sopa y voy corriendo asustado para ver qué le paso.
Tocó la puerta y al abrirme, se me tira y me abraza fuertemente, llorando.

—¿Qué te sucede?
—Tengo miedo. Tengo muchísimo miedo—Me abraza aún más—Dime por favor que él no volverá, que él no regresará y nos hará daño, Lore.
—Tranquila.—Digo acariciando su mejilla y dándole un beso en la frente—Él no regresará y no te hará daño. Yo te protegeré siempre. Tu hermano estará aquí siempre contigo, cuidándote.—Le digo dedicándole una sonrisa y abrazándola.

Hace un año que nos mudamos aquí y decidí darle una mejor vida a mi hermana pequeña. Hace un año que huimos de mi padre maltratador. Él nos solía golpear a mi y a mí hermana. Aunque a ella solo una vez la golpeó, cuando tenia tan solo cuatro años. Ese día yo no estaba. Pero cuando llegue y me la encontré, estaba tirada en el suelo indefensa, llorando desconsoladamente en la esquina de la sala y temblando del miedo. Su ropa estaba manchada de sangre y su cuerpo lleno de moretones y marcas. Me di cuenta que no solo la golpeó, sino que abuso de ella también. Ese día no decidí denunciar con la policía porque sabía muy bien que no harían nada y que mi hermana seguiría estando a cargo de mi padre, o que probablemente, como yo tambien en ese entonces, era menor, nos separarían y nos enviarían con familias distintas. Eso era algo que no podría soportar. Desgraciadamente, no teníamos familiares. Solo a él. Nuestra madre habia muerto cuando cumplí ocho años. Nunca mi padre nos dijo como fue que eso ocurrió, pero supongo que sabiendo como es ese maldito bastardo sin sentimientos y empatía, le habrá hecho algo.

Esa noche junte todas mis cosas y las de mi hermana, huimos y nos vinimos aquí, muy lejos de él en donde no pudiera encontrarnos. Hasta ahora pasaron cuatro años. Cuatro años de que estamos bien.
—Ven que ya está la cena.
—¿Que has cocinado de rico, hermanito?—Dice con una enorme sonrisa y sus ojos brillan con una intensidad que me llena el corazón de alegría.
—Sopa.
—¿Otra vez sopa?—Pregunta haciéndome puchero.
—Prometo que mañana cocinare otra cosa, Rebecca.
—¿Hamburguesas?
—Sí, pero mañana. Hoy mi jefe no me ha pagado, pero seguro mañana cuando lo haga, te prometo que compraré y te haré las mejores hamburguesas magníficas y riquísimas del mundo.—odio tener que mentirle, pero decirle que robo para poder mantenerla y mantenernos es algo que no haré.
—Está bien, hermanito. Está bien—Dice mirándome sonriente y dándome su dedo meñique para hacer la promesa. Le doy el mío y nos echamos a reír. A veces, trato de mostrarme contento y feliz, solo para que mi hermana también lo esté, pero la verdad es que no lo estoy.
Hoy es mi cumpleaños. Ella no lo sabe porque decidí no decírselo, pero pasar el dia de tu cumpleaños número diecinueve sin una familia, sin amigos, y sin nadie, solo cenando sopa porque no ganas lo suficiente robando, para poder cocinar otra cosa para tu hermana menor es algo bastante triste.
Más lo es el tener que salir todas las noches cuando ella duerme a robar a las casas de las personas para solo poder traer un plato de comida a la mesa, para poder comprarle sus materiales de estudio, y pagar el alquiler. Intenté trabajar, pero nunca me han aceptado en ningún trabajo por aquí, así que no tuve otra alternativa que la de robar y hoy será otra noche, otra noche mas en la que deberé volver a hacerlo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El ladrón de mi apartamento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora