El resto del día pasó lentamente; Durante clases sentías como la mirada de Gunwoo te segía todo el rato y te fue muy difícil concentrarte. Cada vez que encontrabas miradas con pél, sentías como un escalofrío te bajaba por la espalda, y empezaste a preguntarte si en realidad si los había escuchado en el desayuno.
Llegada la noche empezaste a rezar porque lo hubieran mandado a unas clases nocturnas y así no tener que seguir lidiando con esa situación, estabas bastante cansada pero sabías que sí el ambiente seguía de esa manera no ibas a poder pegar un ojo. Tus pensamientos fueron interrumpidos por el crujido de la puerta abriéndose dejando entrar al alto hombre.
- Bu-Buenas noches - Soltaste un poco más agudo de lo que pensabas.
El hombre sólo te miró por un momento y cerró la puerta tras de él. Asintió con la cabeza a modo de respuesta y se fue directamente al baño. Unos segundos más tarde oíste la ducha abrirte y suspiraste.
Las cosas no parecían fuera de lo normal, ¿Todo el día habían sido imaginaciones tuyas? Era cierto que Gunwoo solía observarte a veces en las clases, pero lo habías descartado como curiosidad de ver cómo se desempeñaba su compañera de habitación y de clases.
A ti también te daba curiosidad a veces y lo observabas entre clases. Pero las miradas de ese día se habían sentido un tanto diferentesm quizás sólo estabas sobrepensando. Te obligaste a ti misma a recostarte y pensar en otra cosa.
Antes de recostar la cabeza en la almohada, notaste que había algo en el suelo, era uno de los libros en los que Gunwoo siempre estaba entretenido, "거짓말쟁이와 그의 연인" (The liar and his lover) Tenía en la portada, te levantaste y lo recogiste.
Lo abriste para ojearlo un poco lo que había dentro. No entendías nada, estaba en Coreano; Pasaste algunas hojas cuando el sonido de la puerta del baño abriéndose te sobresaltó. Un muy mojado Gunwoo salió con el torso descubierto, se detuvo al verte parada en medio de la habitación. Te dirigió una mirada interrogativa.
- Disculpa - Balbuceaste rápidamente - . Estaba en el suelo, así que lo recogí, no estaba revisando tus cosas ni nada, lo juro.
Gunwoo se acercó a tí y sentiste como inmediatamente te tensabas. A esa distancia podías oler la fragancia de su shampoo, alguna especie de loción y como una crema de... ¿bebé?, de alguna manera el hombre siempre olía bien, incluso cuando llegaba todo sudoroso de excursiones, caminatas, peleas; De hecho, especialmente en esas ocasiones su olor te agradaba.
Además, su torso desnudo no ayudaba. Trataste de girar la cara en otra dirección pues sentiste el calor subir tus mejillas. Estaba tan cerca que podías sentir su respiración encima, la sensación te hizo estremecer.
- ¿Te gusta?
El sonido de su voz te sorprendió, lo miraste aún con la cara enrojecida.
- ¿Cómo? - Preguntaste.
- El libro - respondió - , ¿Lo quieres?
- Ahh - Te sentiste un poco tonta, la verdad es que habías escuchado bien la primera vez, pero te sentías tan nerviosa que te costaba procesar las palabras - , el libro.
Te miró fijamente por unos segundos, tragaste saliva.
- La verdad, me encantaría - Sonreíste tímidamente - , pero no entiendo nada de Coreano, así que...
Gunwoo te sostuvo la mirada.
- Además, parece que es algo que aprecias mucho - Extendiste el libro para regresárselo, también para poner algo de distancia entre los dos - , no puedo aceptarlo.
- Acéptalo - Puso una mano sobre el libro para regresarlo, el roce de sus dedos con los tuyos te hizo cosquillas - , te lo estoy dando.
Sonó más como una orden que como una propuesta, pero ¿Eran ideas tuyas o estaba tratando de ser amable? Todavía no retiraba su mano de encima de la tuya y empezabas a sentir calorm Decidiste aceptarlo para acabar con la situación.
Sonreíste tímidamente.
- Pues muchas gracias...
Gunwoo asintió en respuesta. Se mantuvieron en la misma posición por unos segundos y sentías que el roce de tus dedos te quemaba, pero no podías retirar la mano, estabas absorta en su mirada. Finalmente él rompió el contacto y saliste del trance.
Se girigió a su cama.
Tu estabas completamente segura de que tenías la cara roja. Pusiste el libro cuidadosamente en tu mesita de noche junto a la lámpara y decidiste ir a darte una ducha para enfriarte y lavarte la vergüenza.
En la ducha no pudiste evitar suspirar aliviada. Estabas completamente consciente de que acaba se ser una interacción un poco rara, pero más que todo, te alegraste de que no se haya enojado como lo pensaste todo el día.
Después de salir de la ducha, te estabas secando el cabello con una toalla y te encontraste con la mirada de Gunwoo al cerrar la puerta del baño. Te sorprendió ya que la mayoría de veces que salías de la ducha te lo enocntrabas ya dormido, el cansancio siempre podía con él.
Le sonreíste y te dirigiste a tu cama rápidamente. Apagaste la luz de la mesita de noche que era lo único que iluminaba la habitación y suspiraste. Había sido un largo día.
Después de un rato tratando de dormir te diste cuenta de que Gunwoo te miraba desde se cama, todo estaba oscuro pero de alguna manera sentías su mirada. Trataste de ignorarlo y dormir, pero el sonido de su voz te sobresaltó:
- ¿Es cierto?
- ¿Qué cosa? - Dudaste en respuesta
- Lo que dijiste en el desayuno - Hizo una pausa - , de que pensabas que soy un tipo agradable.
Entonces sí había escuchado la conversación, volteaste a mirarlo en su cama. Te sentías culpable y avergonzada.
- Lo siento - Te disculpaste - , no era mi intención estar hablando de ti a tus espaldas.
- Estás equivocada - Te interrumpió.
- ¿Ehh?
- Estás equivocada - Repitió - , no soy un tipo agradable. Ni siquiera estoy seguro de ser una buena persona. Creo que tus amigas tienen razón en todo lo que dicen.
Te sorprendió lo que estaba diciendo, también el hecho de que nunca lo habías oído hablar más de tres palabras seguidas en una oración.
- Pero quiero . Dijo, y lo miraste nuevamente al oír eso - . Me gustaría ser un tipo agradable.
Su tono sonaba plano, pero por alguna razón te pareció triste. Te hubiera gustado verlo más directo a la cara y no en la oscuridad; Hubo silencio por un rato.
- Ya lo eres - Dijiste de repente - . Agradable.
Hubo otro silencio.
- Además si hay que tomar en cuenta una opinión sobre ti, creo que deberías considerar más la mía que la cualquier otro ¿no? - Añadiste un poco enojada - Después de todo, compartimos habitación, Paso más tiempo contigo.
- Pero...
- A mí me pareces un tipo agradable y ya está.
Podías notar su mirada sobre tí intensificándose. Estuvieron en silencio por un largo rato.
. ¿Por qué - Dijo en un casi susurro, su voz sonaba más gruesa de lo normal - les dijiste que no me has mirado fijamente a la cara?
Dudaste un segundo tu respuesta.
- Porque no lo he hecho. - Balbuseaste rápidamente.
- Sé que sí - Dijo con un tono un poco molesto - , no me mientas.
Tragaste saliva.
- Yo... - Pensaste bien lo que ibas a decir - Si decía que sí, no me iban a dejar de preguntar al respecto. No te voy a mentir, sería mega cool poder decirle a todo el mundo que eres súper guapo y que tienes los ojos más lindos, pero si no quieres que todos hablen de ti ¿Por qué yo diría algo al respecto? No son mis asuntos.
Hubo otro silencio largo, te sentiste abochornada por llamarlo guapo sin casi pensarlo, pero cuando no oíste nada por un buen rato pensaste que se había quedado dormido ya, pero volteaste a verlo y seguía con los ojos abiertos. Mantuvieron la mirada por unos minutos.
- Gracias - Dijo finalmente, antes de que te arropara el sueño.