cap. 2

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Viernes a las 10 de la noche, un chico de nombre Leo San Juan se encontraba en su cuarto recostado en su cama mientras veía como acababa de hacer Match con un usuario en una app que había descargado con la intención de hacer amigos.

-hola

hola-

-quieres hablar??

Sip-

-mucho gusto, me
puedes decir florecita
o cempasúchil, como gustes

Florecita me gusta más -

-ok y creo que te
podré decir chisguete

Si jajaja mucho gusto -

Ambos usuarios continuaron hablando un rato, nada interesante solo un poco de sus gustos, no tenían pensado darse información personal, al menos no ahora.

Al día siguiente, Leo se despertó temprano, tenía que ir a trabajar a la tienda cerca de su casa, justamente, la tiendita en la que se encontró por primera vez con aquella niña.

En casa de Xochitl

-Ya el lunes entras a tu nueva escuela, ¿Estás emocionada?-

-Si hermano, ya quiero conocer a mis nuevos compañeros y ver si tienen equipo de basquetbol para entrar -

En ese momento una notificación en el teléfono de Xochitl interrumpió su conversación.

Hola-

-Holis

Quieres seguir hablando conmigo??-

-Si, claro

Y... Cómo estás??-

-bien

Que bueno -

-Oye... Te puedo preguntar
de dónde eres??

Soy de Puebla -

-de verdad??
Yo también

En serio??
Talvez algún día
Nos conozcamos

-talvez si

Para aprovechar el día, Xochitl salió de su casa a dar un paseo, tenía la intención de conocer la colonia y a la gente.

Por otro lado, en la tiendita donde Leo se encontraba trabajando, estaba algo aburrido, no había casi nada de gente, ¿Debería considerar cambiar de trabajo?

Sus pensamientos fueron interrumpidos al notar que en la calle frente a el, una gran camioneta se paraba.

De ella bajó una chica joven con una vestimenta de estilo callejero y un celular en su mano.

-¿Dónde andas San Juan? Te fuí a buscar a tu casa y no estabas -

-¿Dónde andas tu? Llevas una semana sin ir a la escuela-

Aquella chica era Teodora, una compañera de Leo y también su única amiga.

-Sabes que si por mi fuera no faltaría pero mis papás me obligan a acompañarlos en sus viajes - *sentándose en una silla*

-Bueno pero trata de no hacerlo muy seguido, sabes que sin ti no tengo a nadie con quién hablar-

Teodora y Leo platicaron un rato, Teodora le contaba a Leo sobre su viaje mientras que el la ponía al corriente con los temas de la escuela.

La noche llegó y ambos jóvenes pensaban ir a pasear un rato.

Mientras Leo cerraba el local Teodora le platicaba que podrían ir a cenar a algún lugar y el solo cedía.

En un restaurante de la ciudad, algo caro por cierto, Teo invitó a cenar a Leo, mientras platicaban un chico se les acercó y le hablo a Teodora.

-Buenas noches, ¿Será que una chica tan linda como usted quisiera salir a caminar con un servidor?-

Por debajo de la mesa, Teodora le pegó una pequeña patada a Leo en señal de ayuda.

No era la primera vez que esto le pasaba y le sorprendía que Leo aún no sepa que la tiene que sacar de esas situaciones.

-Emm, disculpa amigo pero ella no viene sola, así que te agradecería si nos dejaras en paz -

-¿Y tu eres?-

-Eso no te importa, solo vete-

-Ok no quiero causar alboroto, me iré pero te dejo esto-

El chico saco de su bolsillo una tarjeta con un número anotado y lo puso en la mano de Teodora quien inmediatamente lo hizo bola y lo arrojó a la basura.

-Ridiculo-

-¿Alguna vez pensaste en hacerle caso a alguno de ellos?-

-claro que no, ni siquiera los conozco, además no es mi preocupación por ahora-

Después de terminar de comer, ambos jóvenes se dirigieron a casa de Leo, nada raro en realidad, eran los mejores amigos y les gustaba mucho pasar tiempo juntos.

En el cuarto de Leo, mientras Teodora dibujaba el parecía mensajear con alguien.

-¿Con quién tanto hablas?-

-Es una amiga que conocí en internet-

-A ver, yo la quiero conocer-

-No la conozco, solo hablamos, prometimos no darnos información personal por ahora-

-¿Y si es un secuestrador que te quiere robar?-

-Oye ¿A qué hora vienen tus papás por ti?-

-No lo harán, les dije que me invitaste a dormir-

-No te invité-

-Bueno hazlo por que no me iré-

-Pareciera que estás en tu casa-

-La primera vez que vine tu abuela me dijo "pasa estás en tu casa" por lo tanto si es mi casa-

-No hablaba de forma literal-

-Es mi casa dije-

Dicho y echo Teodora paso la noche en casa de Leo, vieron películas, jugaron juegos de mesa y otras cosas para pasar el tiempo.

Encestando en tu corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora