UGLY [Meanie || Minwon]

Capítulo 13: Mingyu

Alcancé a Yongjun en la habitación trasera junto a los casilleros.

—¿Qué demonios fue eso?

Abrió su casillero y sacó su abrigo, sus movimientos eran bruscos con una rabia apenas contenida.

—Como no puedes cuidar de ti mismo, interferí.

—¿Y eso significa?

—Dejé en claro que ya no es bienvenido aquí.

—Él es mi invitado, Yongjun. No tenías ningún derecho.

Yongjun se subió la cremallera del abrigo y cogió su mochila. No me miró y se dedicó a revisar los bolsillos. —Te estoy salvando el trasero, Mingyu. Un día me lo agradecerás.

Mierda. Debería haberle avisado hace días, pero me enfermé y lo olvidé.

—Me preocupo por Wonwoo y necesito asegurarme de que no vuelvas a molestarlo nunca más.

Yongjun sólo se burló. —Eres un tonto si crees que una puta sin hogar quiere algo más de ti que comida gratis.

Eso fue todo. Ya lo había hecho. Golpeé la puerta del casillero con la mano y el metal golpeó con fuerza. Yongjun se enderezó y me miró con los ojos muy abiertos.

—No, Yongjun. Tú eres el tonto. No puedes esperar conservar un trabajo si andas insultando y atacando al compañero de tu jefe.

La palabra tuvo el efecto deseado. Compañero. Yongjun se resistió y abrió mucho los ojos. Su boca se curvó hacia abajo y sus fosas nasales se dilataron. Estaba tan harto de él. Ya sea que quisiera disculparse o duplicar su apuesta, de cualquier manera estaba acabado.

—Coge tu mierda y vete. Ahora mismo. Si alguna vez te vuelvo a ver en mi pub, me aseguraré de que no encuentres trabajo en cinco millas a la redonda.

Cerró la boca y se echó la mochila al hombro. Lo seguí hasta el pasillo y él se dirigió a la sala principal del pub.

—De ninguna manera. Pasarás directamente por la puerta trasera y saldrás. Inmediatamente. —Parecía apropiado que saliera de la misma manera que yo tiraba la basura, y no le dejaría hablar con Seungcheol y el resto del personal. Lentamente, Yongjun se giró, con la cabeza gacha y pasó junto a mí. Luego aceleró y, al momento siguiente, la pesada puerta trasera se cerró de golpe detrás de él.

Respiré profundamente unas cuantas veces para calmarme. Después de la descarga de adrenalina, el cansancio volvió a mis extremidades. Inmediatamente, mis instintos me instaron a ir a Wonwoo, pero tenía que avisarle a Seungcheol que no teníamos cocinero, así que me dirigí primero al pub. Por suerte, la cocina ya estaba cerrada por esta noche. La sala principal todavía estaba repleta de gente, pero sólo un cliente estaba encorvado junto a la barra y acababa de ser atendido.

—Seungcheol.

—¿Sí, jefe? -Mi camarero guardó el vaso vacío que sostenía y caminó hasta el final del mostrador.

Tuve que inclinarme sobre el mostrador y alzar la voz para que me escucharan por encima del alboroto. —Eché a Yongjun. Lamento dejarte colgado. ¿Puedes intentar comunicarte con Jiyong para ver si está disponible? De lo contrario, mañana tendremos que cerrar la cocina.

Seungcheol enarcó las cejas y se rascó la oreja perforada. —Claro. Escuché un ruido desde atrás. ¿Todo bien?

—Lo está ahora. Yongjun se acercó a Wonwoo y lo amenazó. Le dejé en claro que no es bienvenido.

Al principio, Seungcheol frunció el ceño, pero luego su expresión se iluminó. —Wonwoo. Ese es el tipo delgado que ha estado limpiando las mesas esta noche. Él es tu hombre, ¿verdad? Él es dulce, Mingyu. Felicitaciones.