Poco le interesaba al pelinegro mudarse de apartamento, pues su condición de alfa lo hacía tener que mudarse constantemente debido a sus feromonas.
Desde niño, le costó relacionarse con otros de su edad, pues al ser desendiente de un alfa puro, demostraba su parte lobo aún más.
Jamás en su vida llegó a pensar que aquel "Elfo" rubio le colocaría su mundo de cabeza.
-Sakura.- Murmuró el pelinegro camsado de ver a la pelichicle dando vueltas por todo su apartamente.
Aquella chica era la única amiga del muchacho, pues al ser un tipo "Elfo" no reaccionaba ante el "olor" de aquel muchacho, eso y... Esa historia es para otro día.
-¡Ya voy, ya voy! No encuentro mi listón, lo dejé por aquí.- Mencionó mientras se movía desesperadaamente por toda la habitación.
-Tenemos que irnos, el camión.- Mencionó.
-Si, lo sé, Sasuke-Kun, permíteme un momento.-
-Está bien...- Suspiró cansado el Uchiha.
-¡Aquí está! Ah...- Observó a su amigo que se encontraba recargado en la mesa con una expresión de pocos amigos "cómo de costumbre" pensó la chica - Muchas gracias por ayudarme, no sé lo que haría sin tí.- Sonrió.
-Tch... Tonta.- Habló mientras tomaba una pequeña mochila y se marchaba con un ligero sonrojo, para después escuchar cómo la chica se tropezaba intentando seguirle el paso.
Apesar de no demostrarlo, el chico le tenía un gran cariño a la menor, pues ella lo había acompañado en los momentos más difíciles, cómo la muerte de sus padres, aquella pelea que tuvo con su hermano... Itachi.
Y aunque muchos creían que el chico tenía sentimientos por la mencionada mujer, este simplemente la veía cómo una hermanita.
Hermanita que vivía con él por estar estudiando...
Continuará...
Este es un capítulo corto, estoy llena de examenes. ♡
Se me cuidan, espero les guste.
