Buenos días/noches/tardes
Comenzamos: 12:51 a.m 10 de junio.Los niños huyeron de allí con sus zanahorias de regreso. Las carcajadas de Yuji no se hicieron de esperar.
—¡Deja de reírte y ayúdame! —gritó, Nobara indignada extendió su mano esperando a que Yuji la ayudase.
—Perdón, es que fue tan divertido —dijo entre carcajadas, tomó la mano de Nobara y la ayudó a levantarse.Por otro lado la maldición y Tn ...
Su mano posaba sobre la espalda de la joven, apreciaba su suave y pálida piel. La joven no se movió, sentía vergüenza, el color carmesí en sus mejillas la delataba por completo, haciendo muy obvio la reacción que provocaba el tacto sobre su piel.
—Tu piel es suave... —murmuró Sukuna mientras acariciaba lentamente la espalda baja expuesta de la joven intrusa de aquel lugar.
T/N sintió una corriente que subía por su espalda, su piel se erizaba, y ahora estaba nerviosa, ¿qué más podía hacer?, el rey se estaba dando el capricho de tocar su piel, y aunque no fuese demasiado el tacto que este hacía; para ella lo era.
—Yo... debería de irme —habló la joven, en su voz se notaba los nervios.
—No, quédate —dijo cortante, frunció levemente su ceño, un poco molesto.Su mirada que antes estaba observando con entretenimiento la piel expuesta de la muchacha ahora estaba en ella, mirándola directamente a los ojos, se podría decir que su mirada ahora parecía a la de un depredador observando a su presa,
—Por favor, debo de irme —insistió
—Aquí estás mejor.Aparto su mano de ella, T/N dio un paso para alejarse de él, que no sirvió de nada porque después este la tomaría del brazo con fuerza, ya era claro lo que él quería, no quería que se fuera y no iba a permitir que lo hiciera, ella debía de estar ahi, para el.
La atrajo a hacia el, apegándola, la diferencia de estatura era notoria entre ambos, siendo Sukuna el más alto. Su otra mano la colocó sobre la mejilla de T/N dándole suaves caricias.
—Yo... —trató de hablar pero fue interrumpida por el.
—No hables —dijo el, sonaba firme, como una orden.Sukuna soltó el brazo de ella y la posó sobre la cintura de esta manteniendo su otra mano sobre su mejilla.
Con Nobara, Yuji, Megumi, Satoru y Sayuri...
—¿Dejaste que un niño te... besara? —Yuji no lo podía creer, ¿cómo un niño pequeño tuvo las agallas de hacer algo así.
—No... bueno, si, pero no fue porque quise, eso fue repentino —respondió Sayuri.Nobara miró a Megumi y este le correspondió la mirada, la miró de arriba a abajo.
—¿Qué tanto miras?, ¿se te perdió algo? —preguntó de mala gana Nobara.
—¿Te caíste o por que estás cubierta por la nieve? —preguntó Megumi.
—Quise disfrazarme de muñeco de nieve... ¡obvio me caí!, ¡¿como esperas a que esté así si no es por que me caí¡? —respondió molesta.Luego se quedó callada, estaba molesta, Megumi habló una vez más.
—¿Era necesario gritarme?
—No, pero es que me haces enojar.
—No es la gran cosa, solo pregunté.Sukuna and T/N...
Pausa a las 1:50 am.
(Tomo un pequeño descanso, voy a mimir)
Comenzamos: 10:45 am.Estaba nerviosa, soltó por accidente una pequeña risa, le causaba cosquillas el cómo el rey olía su cuello tranquilamente para admirar el suave y dulce aroma de la albina que no se movía casi nada.
No podía hacer nada, el agarre de el era firme, sus manos aún se mantenían en la misma posición, una en su mejilla y la otra en su cintura mientras su nariz rozaba contra el cuello de la muchacha provocándole cosquillas.
—D-deja, me provocas cosquillas —T/N trato de alejarse pero no pudo, el agarre del contrario era firme evitando la escapatoria de esta.
—Eres muy sensible, ¿no es así? —dijo plantando un suave beso en el cuello de ella.Ella no se esperaba eso, o quizás sí pero no en aquel momento. Sus mejillas empezaron a arder y a tornarse de un color carmesí, delatándose a sí misma. Sukuna no tardó en darse cuenta de la reacción de la chica haciéndole sonreír con malicia, de un momento a otro empezó a plantarle besos suaves sobre el cuello de la muchacha haciéndola sonrojar cada vez más. No lo apartaba de su cuello así que este supuso que podría seguir con sus besos que fueron recorriendo de su cuello hasta el hombro de la joven albina. T/N soltó un suave suspiro mientras cerraba los ojos, lo estaba disfrutando.
—Parece gustarte lo que sientes, ¿no? —murmuró Sukuna dando los últimos besos en el hombro de T/N
T/N no dio respuesta a lo que él dijo, no era necesario, su simple suspiro y el sonrojo en sus mejillas eran suficiente para el. Sukuna se alejó un poco para poder apreciar a la bella joven, que si no mal recuerdo, tenía 17 años?, de no ser así discúlpeme. Al poco tiempo Sukuna deslizó la mano que tenía sobre la mejilla de T/N, ahora estaba en el hombro de esta deslizando poco a poco el kimono mientras sonreía un poco.
Mientras eso ocurría T/N pensaba, ¿pero que hace?, era algo que se preguntaba así misma, ¿en serio iba a exponer su cuerpo, así nada más?, joder. Dejo expuesto los hombros de la albina, un escalofrío recorrió por la columna de T/N, estaba nerviosa o... ¿emocionada?, no lo sé, quizás hayan sido las ambas.
—Tan delicada como un copo de nieve —habló Sukuna.
Sus dedos acariciaron la clavícula derecha que poco a poco fue bajando hasta el pecho de ella que estaba a un segundo de ser expuesto. La albina colocó su mano temblorosa sobre la de Sukuna, no quería que siguiera tocando.
—Tu cara dice lo contrario, T/N.
Ya sabía que quería que parase de tocar, como si ya no quisiera sentir su toque pero su pálido rostro sonrojado, y el pequeño temblor de sus manos decían otra cosa, habían nervios, emoción y confusión por parte de la chica. De todos modos siguió bajando su mano con la de T/N sobre su muñeca.
Terminando: 1:43 a.m 11 de junio.
Pequeña nota:
Disculpen mi mala ortografía, y la poca imaginación, parece que tres meses de desaparición no fueron suficientes para traerme más ideas para esta historia.Una disculpa a VictoriaAntonellaRoj por hacerte esperar por 3 meses o quizás más, y agradezco tu comentario que recién lo vi ayer cuando abrí la aplicación después de unas semanas sin uso. No prometo nada sobre nuevos capítulos.
Que tengan un buen día/noche/tarde. ❤️
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Gambare, Gambare mi Tn ( Tn x Sukuna)
FantasiaLas vistas no definen esta historia... bueno, normalmente no Pero la mía define la poca imaginación que tengo, más bien, la describe, pero se vale internar ¿no?,